DISPONIBLE EN FÍSICO
Jungkook tenía seis años cuando una de las personas que más ama en la vida lo abandona; y a pesar de los esfuerzos de su mamá por querer hacerlo feliz, él no puede dejar de estar triste del todo.
Un día ve movimiento en la casa...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Jeon, estuviste fantástico hoy. No tengo idea de lo que te hace jugar así, pero espero no vuelvas a caer en lo que te hacía ser un desastre hasta hace poco ¡Todos! Recuerden que el viernes es nuestro partido y que estaremos en la final si lo ganamos ¡Quiero ver lo que vi hoy dentro del campo! ¿Entendido? —el entrenador está diciéndole a todos cuando la practica ha finalizado esa tarde.
Ellos han corrido sobre la hierba mientras los relámpagos caían y la lluvia los empapaba, y ahora están volviendo a los vestuarios de la escuela embarrados y exhaustos.
—Si el entrenador supiera lo que Kim Taehyung puede hacer contigo... —Yugyeom está diciéndole bajo y cerca mientras caminan.
—Idiota —Jungkook está diciéndole mientras voltea los ojos e intenta apretar el paso.
—Mírate...Estás todo feliz y sonrojado. No puedo creer que seas tan blando, apenas están volviendo a hablar y tú ya exudas flores y arcoíris por él —Yugyeom está riéndose y mofándose. Y en realidad Jungkook no puede enojarse porque solo se siente complacido al escuchar que no es especialmente discreto al respecto.
—Sí bueno, me importa bastante poco lo que tu creas... Me conformo con que él esté a gusto y bien conmigo —el alfa dice alzando los hombros, restándole importancia mientras sus mejillas se vuelven un poco más rojas.
—¡Pero si eres un alfa en toda ley! —el chico está tomando el hombro de su camiseta y zamarreándolo un poco. Jungkook está riéndose mientras se lo quita de encima —¿Qué dice él al respecto? —le pregunta, ya más en serio.
—Bueno, él ya lo sabe —dice escapándole a la mirada que el chico le da al detener su andar.
—¿Cómo? —le dice incrédulo, ignorando a Jungkook que le insiste para que continúe caminando —¿Cómo sucedió eso? —dice volviendo a andar finalmente.
—Me dijo que me quería —Jungkook le cuenta, y no puede evitar la sonrisa tonta que se pinta en su rostro —Y lo solté, no pude evitarlo.
—Wow... Él te dijo que te quiere —Jungkook asiente confirmando —¡Es valiente! —le dice Yugyeom sorprendido.
—Nos besamos... Varias veces. Él me besó, mejor dicho. Le gusta hacer eso. Bastante —agrega también, sin dejar de avergonzarse.
—¡Cielo santo! —Yugyeom está diciendo entre risas de apoyo y felicidad compartida —¡Sabías que él lo haría! Por eso estabas tan confiado —lo acusa.
—Francamente no —confiesa —Solo sucedió, y me hace bastante feliz.
—Aaaawww... Tu melosidad es asquerosa —le dice el chico mientras entran al establecimiento y continúa riéndose.
Están saliendo después de una ducha rápida, y entonces ellos pueden ver por los ventanales en el pasillo como el aguacero continúa rompiendo contra el pavimento del estacionamiento.
