Llámame Taurustar Drakest

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A pesar de lo mucho que pueda estar... tal vez pensando en este momento mientras sigo caminando por la cueva a la entrada de la zona Frontera, debo decir que el miedo se apodera de mi cuerpo en el sentido que cuento con poco tiempo para cumplir la búsqueda de los cristales, sin embargo, darme a destacar de una forma muy sobrenatural podría significar demasiada atención sobre mí y sobre todo del lugar donde vengo.

Logro divisar la salida de la cueva para darme cuenta de que estaba en unas montañas un poco altas lo cual me daba una excelente vista del lugar, podía sentir el viento soplar en mi abrigo mientras divisaba a lo lejos el camino que lleva desde esta montaña a una pequeña aldea muy distante, logro advertir que si me voy caminando llegaré para el anochecer, y tal vez eso sea lo mejor, ahorraría muchas preguntas al respecto.

Decidí caminar montaña abajo mientras observaba un poco el paisaje, estaba todo muy tranquilo, el acantilado que bordea estas montañas era muy pronunciado, carecía de vegetación y en cierto modo me recordaba un poco a Listertock, debo reconocer que, si existe esta zona de Frontera, algo que ni yo mismo he creado, quiere decir que algo... o alguien ha estado moviendo los hilos con respecto a este mundo... y quien sabe si en otros también.

Mientras me perdía en mis pensamientos, ya estaba llegando al valle, podía seguir el camino que me llevaría a esa aldea bastante lejana, según el mapa que habíamos revisado con Catricia estos eran los terrenos pertenecientes a la región de Lattrium, la aldea que se encontraba adelante tenía como nombre Doming, espero poder encontrar alguna pista sobre los cristales, tal vez debería incluso unirme a algún gremio o clan y mover los hilos...

-Oye niño - Una voz interrumpe mis pensamientos y al voltearme veo a un sujeto con una capa y un traje algo ligero, lograba notar a simple vista que cargaba con un cuchillo y que su contextura era bastante ligera.

- ¿Qué sucede? -

-Entrégame esa espada - El tipo me mira desafiante - No es algo como para que un mocoso como tú la tenga - En eso veo que aparecen dos personas más detrás mío.

-Oh ya veo... ¿Es un asalto? ¿En serio? -

- ¿Eh? - El que me había amenazado estaba algo molesto - ¿A caso tengo que explicarte con manzanas lo que es? ¡Obvio que es un asalto idiota! además de ser un mocoso, también eres estúpido -

-Ah perdón, es que normalmente esperaría que me intimidara alguien que parezca fuerte-

- ¿Qué dices? - todos ríen a carcajadas - ¿A caso no me conoces? Soy el líder del clan de las ratas, el más famoso clan de ladrones de este lado del reino -

-Oh, ya veo... perdone mi descortesía... Pero no puedo permitirle que se lleve mi espada -

- ¿Y quién te pidió permiso? - Dice otro de los asaltantes - Solo nos la entregas junto a tus cosas o sino mueres... ¿Te parece un buen trato? Jajajajaja-

-No, no me parece - Todos los demás dejan de reír - No es un buen trato, porque no van a ser capaces ni siquiera de darme un pequeño rasguño -

- Jajajaja, te ves confiado... no eres un guerrero, a juzgar por tu aspecto, y tampoco creo que seas perteneciente al gremio de magos, no creo que un mago cargue con semejante espada -

- Bueno... - Levanto una pequeña ventisca y hace retroceder un poco a los asaltantes.

- ¿Qué rayos? - Dice el líder.

- Tienen razón en que no pertenezco al gremio de magos... De hecho, busco ir a él -

- Bueno... Mago... Nosotros tenemos equipamiento anti-magia y somos más que tú, dudo que puedas hacernos mucho daño antes de que te logremos atrapar - Me dice el líder algo nervioso.

El Libro De Shadows VI "Frontier"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora