El Libro De Shadows VI "Frontier"

El Reino de Lattrium

A decir verdad, las últimas horas han sido demasiado difíciles para nosotros, mi portal nos dejó nada más ni nada menos que en la sala de trono de Lattrium, los guardias estaban desesperados al ver a Zadius en este estado, Sealamin hizo lo posible por calmarlos y que llamaran a los maestros del gremio hospitalario para que se hicieran cargo del rey. Alcanor y yo fuimos llevados fuera de palacio junto a Aliella, Sealamin se quedó supervisando el estado de Zadius mientras recorríamos la ciudad, Aliella se fue a la sede del gremio hospitalario para entregar su reporte acerca de la ayuda proporcionada en la montaña del caos y yo me dirigí al gremio de herreros con Alcanor para registrarnos en dicho lugar, también nos enteramos de las runas pertenecientes al gremio de herreros y empezamos con Alcanor a idear un plan para obtenerlas.

Pasaron las horas y llegamos nuevamente al palacio, Sealamin nos dijo que Zadius estaba fuera de peligro y que el veneno mágico había sido removido, sin embargo, debido a la demora en su tratamiento y sobre todo al avance del veneno, es posible que nunca más vuelva a ser lo fuerte que era mágicamente, su nivel de magia, en palabras del propio Sealamin, actualmente puede compararse con el de un mago aprendiz, eso deja al reino de Lattrium en una posición muy vulnerable. Sealamin nos llevó a mí y a Alcanor al gremio de magos, sugerí a Alcanor que se registrara en el gremio de magos para que tuviera acceso a las runas del conocimiento y la sabiduría, además que podría asimilar la runa de la oscuridad y del ermitaño en cualquier ocasión. Aliella llegó a las pocas horas después de habernos reunido con Sealamin y disfrutamos de un pequeño banquete en la sede del gremio de magos.

-Taurustar- Me dice Sealamin mientras comíamos -Debo preguntarte algo-

- ¿Qué sucede? -

-Jamkas... Mi hermano... él... -

-Es un Drakest, está bajo los efectos de la maldición Drakest... Al menos es lo que quiero creer-

- ¿Maldición Drakest? - Pregunta Aliella.

-A juzgar por sus ojos, efectivamente estaba usando los poderes de un Drak, sin embargo, no entiendo cómo es que Korino pudo enseñarle semejante poder - Dice Alcanor.

-Lo que es cierto, es que él atacó a Zadius y por ende no será fácil que en este reino lo perdonen-

-Los guardias del palacio apenas creyeron en nuestra versión- Dice Sealamin -Hasta que Zadius no despierte y diga que ha pasado, las cosas serán problemáticas para nosotros-

-Eso me recuerda... ¿Crees que mañana podamos ir al subterráneo para revisar la habitación de Uxar? -

-No lo sé Taurustar... Es algo muy complicado- En eso entran unos guardias.

-Necesitamos hablar con el mago que se hace llamar Taurustar Drakest- Dicen los guardias en voz alta.

-Yo soy Taurustar- Dije levantándome de mi asiento - ¿Qué necesitan? -

-Acompáñenos, consejero del rey desea hablar con usted-

-Espere- Dice Sealamin -Permítame acompañar a Taurustar-

-Señor Chorster, este asunto es privado entre el consejero del rey y Taurustar-

- ¿El rey está bien? - Dice Aliella preocupada.

-Descuide, el rey no ha despertado aun, sigue bastante débil, sin embargo, el consejero quiere hablar con Taurustar Drakest-

Acompañé a los guardias al palacio, al llegar pasé por el gran jardín hasta llegar al edificio principal, ahí fui recibido por las sirvientas quienes nos guiaron a mí y a los guardias por el lugar hasta llegar nuevamente a la sala de trono, ahí pude divisar a una persona quien estaba ordenando unos papeles en el escritorio continuo al trono.