Capítulo 2

3.1K 289 13
                                    





Pov Jimin




Desperté con un fuerte dolor de cabeza, tenia el rostro adormecido y mi pie en alto debido a unas almohadas.

Me tomó unos minutos despabilarme, pero en cuanto lo conseguí noté que estaba en la enfermería de la Universidad, a mi lado de encontraba la pobre mujer de edad avanzada con su habitual cara de preocupación en mi persona. Creo que es la única que se preocupa de verme permanentemente en este lugar y que nunca tenga compañía.
Cuando notó que estaba observándola decidió hablar.

-¿Te sientes bien cariño?- Tomó mi mano dándome un poco de calor. Asentí débilmente.

-¿Necesitas algo?- Negue y comencé a tomar mis pertenencias.

Casi susurré al contestar -Voy a estar bien, no se preocupe. Gracias por sus cuidados.- Aprete su mano, pero ella seguía mirándome con ese rostro preocupado de siempre.

-Jimin, casi lo olvidaba, El director me obligó a llamar a tus padres. Se que a ti no te gusta, pero sólo derivaron la llamada y pagaron los gastos médicos. De verdad lo siento cariño.

-Susy esta todo bien, Cuídese. Debo irme a clases.- La miré por última vez pero no fue difícil escuchar cuando susurraba.

-Eso debería pedirtelo a ti.

Mi rostro se entristeció pero decidí no mirar a atrás. Me alejé  cojeando lentamente a seguir mi día Esperando no ocurriera nada nuevo.




>🍃<



El resto de mi mañana transcurrió como siempre, tomé todas mis clases y salí a la hora del almuerzo. Como siempre sólo y sintiendo las eternas miradas de burla e indiferencia que recibía de los alumnos que asistían a esta institución.

Luego de mi última clase me encaminé hacia la salida, escuchando las burlas que variaban entre "lo puta que soy" y "la paliza que Jungkook me había dado y lo mucho que me lo merecía".
Por suerte no volví a verlo, lo que me dio un poco de paz.

Pues le temía, pero lo peor de todo es que yo lo seguía amando.




>🍃<



De camino a mi hogar, decidí hacer una parada para comprar algo para la cena, y repuestos sanitarios, para poder curar un poco mi rostro. Sabía de por sí que en casa no había nadie, y me sentía bien así. Pase la mayoría de mi vida solo y es que mis padres nunca supieron aceptarme.

Solo me dieron una tarjeta de débito y dinero para que me mantuviera por si solo a diario, ni siquiera me dejaban tener una cocinera, así que debía de aprender a hacer quehaceres por mi solo.

No me quisieron desde muy temprana edad, pero no tenía la culpa, yo no quería juguetes para niños, yo quería cosas para niña, o mínimamente jugar a cosas más divertidas que chocar camioncitos pero solo recibía gritos, castigos y hasta golpes de mi progenitora.

No disfrute de una infancia plena, solo una educación estricta. Agradezco haber tenido una nana que cumplía algunos de mis pequeños caprichos siempre haciéndome prometer tener cuidado cuando los usara o no hacerlo frente a mis padres, por ejemplo, comprar ropas de colores vivos y hermosos; con la promesa de ocultarlos en presencia de mis padres, cosa que  se me facilitó pues estos nunca estaban en casa.

▪•°sᎥᏞᎬᏁᏟᎬ°•▪ Kookmin (1ra Temporada) CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora