Mi destino eres tú

Cápitulo 1

Me gustaría decir que sigue siendo verano, pero no, ya es otoño, ya que se aprecía en el paisaje las hojas caídas y secas.

Ahora mismo mi visión es una puerta grande y negra delante de mis narices,  exactamente rodeada por un muro y un cartel enorme en el que pone INTERNADO NEW GARDEN COLORADO, si habeis leído bien, me encuentro sentada encima de mi maleta y con mi amiga Emma al lado, esperando para que nos lleven a nuestra habitación.

El New Garden es un internado situado en el norte de Colorado. Os preguntareis ¿Por qué estamos allí?. Pues porque mi padre y mi madre estan sufriendo otra de sus crisis y para que no me afecte me han mandado a esta cárcel.

Ahora mismo me encuentro recorriendo el pasillo de la residencia femenina con Emma a mi lado. Emma es una de mis mejores amigas y esta aquí conmigo porque se ofreció a acompañarme, según ella viene para no dejarme sola pero yo se que viene para conocer chicos...

-Anna, ya estamos en la habitación.

-Es verdad, gracias Emma.

Mientras yo colocaba mis cosas en mi cama, que por cierto es rosa, más bien aquí es todo rosa, Emma estaba visitando a las chicas de la residencia.

En ese momento me giré y vi a un chico. Un chico alto de unos 18 años,

-Hola.

-¿Cómo te llamas?.

-Anna ¿y tú?.

-Robert

-Encantada,Robert.

-¿Que haces en la residencia femenina?.

-Todo el mundo se ha enterado de que vienen dos nuevas estudiantes. Eso no importa mucho cuando eres una chica normal, pero si eres la hija de un multimillonario, pues sí.

Se me olvidaba contaroslo. Mi padre es una de las personas más ricas del país. ¿Por qué?. Pues fácil, es el dueño de una de las mejores empresas del país.

Desde que era pequeña, todo el mundo me ha tratado como una muñeca de porcelana, viajes en aviones privados, yates, limusinas etc. Pero cuando cumplí 16 años, decidí que ya tenía edad para hacer lo que yo quisiera. Es verdad que al principio no me agradaba la idea de venir a este asqueroso internado, pero despues de pensarlo, decidí que sería perfecto para hacer lo que me diese la realmente gana.

-Olle, mira tengo hambre, y mi compañera de cuarto se ha ido. ¿Me acompañas a la cafetería?.

-Sí claro, vamos.

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Estaba sentada en el comedor hablando con Robert sobre porque estaba en el internado cuando llegaron unas chicas.

-Hola ¿nos podemos sentar aquí con vosotras?.

-Sí, claro.

Las chicas se llamaban: Mery, Noa, Luz, Sahara, Danni, Miri y Lucy.

Casi todas ellas son como yo, morenas, pelo largo y ojos marrones. Salvo Sahara, ella es rubia y de ojos verdes.

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Estábamos comiendo cuando llegaron un chico y una chica de la mano, como odiaba todas esas cosas.

Por lo visto, eran Anny, la hermana de Lucy y Troy, su novio.

-Hola.

-Hola.- Dijimos todos.

Tania empezó ha hablar con Miri, y Troy, se sentó al lado de Lucy.

Yo normalmente no soy muy cotilla, pero en este caso, al ver a Troy y a Lucy tan pegaditos, presté atención a su conversación.

-Hola, Lucy.

-Hola, Troy.

-Ayer estabas muy guapa.

Vaya, gracias...Pero...

-¿Pero qué?.

-Creo que mi hermana no se merece esto...

No escuché más, ya que sono el timbre, habia que ir al salón de actos y escuchar a la pelma de la directora. Yo ya la había visto y hablado con ella, era muy alta y muy descarada. Iba con un vestido muy corto y negro. Se llamaba Irene y era española, como Emma yo, casi todos mis amigos eran españoles salvo Lucy, Noa, Dani y Robert, aunque aún así todos hablabamos español. 

Estaba sentada en el salón de actos yo sola, ya que Emma se había sentado con un chico que había conocido en el pasillo de la residencia femenina. En fin, el chico se llamaba James y era mayor que nosotras. Era un chico normal, aunque era de los populares, no era nada del otro mundo. Era rubio con los ojos pardos. Se creía mucho, vamos que era un poco chulo, aunque yo no podía decir nada, ya que yo no me había liado nunca con nadie y en pocas ocasiones Emma me había dicho algo. Bueno, estaba sentada yo sola cuando unos chicos abrieron la puerta de golpe. Iban sudados por lo que supuse que venían de jugar al lacrosse. Odiaba a ese tipo de personas que se creían que el mundo era suyo, eran el tipo de personas que por ser populares  tenían que tratar mal a toda la gente.

Los chicos entraron gritando y uno de ellos me miro, enseguida sus amigos se dieron cuenta de lo que pasaba, sonrieron y se sentaron. Enseguida, vino Emma y me miro con una sonrisa de oreja a oreja:

-¿Qué pasa?. ¿Y James?.

-En la primera fila con una amigo. y, ¿Cómo que que pasa?. Pasa que ese chico te  ha mirado.

-¿Tanto te aburres que me tienes que espiar?.

-Enserio, no es broma.

-Sabes que a mi no me gustan ese tipo de chicos, bueno en realidad nadie, ya sabes que yo no creo en el amor ni nada de eso...

-Bueno que se le va a hacer, me voy con James, adios guapa.

-Adios fea.