Mi destino eres tú

Capítulo 3

Me desperte en mi cama, por lo que supuse que Troy me había traido. Me levante y miré el reloj, eran las 6:30, todavía me quedaba tiempo para empezar las clases, mucho tiempo, ya que empezaban a las 7:30. Miré a Emma, estaba acostada en su cama. Me levanté procurando no hacer ningún ruido y me fuí directa a la ducha. Una vez duchada, me vestí y me peiné. Me puse el uniforme y me hice una trenza de espiga. Me heche la mascará, me hice la línea, me heche gloss y me puse las gafas. Después me puse los calcetines y los zapatos. Volví a mirar el reloj, eran las 7:00. Cogí mis libros y mi movil, salí de la habitación y me dirigí a mi taquilla.Una vez allí coloque mis libros dentro de la taquilla, salvo el de C.Sociales, que me lo llevé conmigo.

Eran las 7:30 cuando llegué a clase, me senté en mi mesa y al lado mio se sentó Robert, el chico del primer día.

El resto del día siguió normal. En todas las clases salvo en Matemáticas me senté con Robert y en Matemáticas con Troy. En el almuerzo me senté con Sahara. El primer día que la ví no me dí cuenta de quién era, pero hoy en cuanto nos vimos las caras nos dimos cuenta de que nos conocíamos, ella era mi vecina antes de venir al internado.

Cuando por fín llegué a mi habitación me cambié de ropa y me puse  unos leggins negros y una camiseta blanca, me hice un moño y me pusé a pintar mi cuarto. El primer día Emma y yo quedamos en que pintaríamos el cuarto de rojo, pero como ahora no la veo el pelo porque se va con sus nuevas amigas me toca hacerlo a mi.

Una vez terminé de pintar mi cuarto, dejé que se secará mientras cambiaba las sabanas y la colcha, que eran de puntos negros. Hice un dibujo en la pared de una clave de sol y coloqué mis fotos. Después hice los deberes y estudié para el examen de Matemáticas.

Cuando terminé eran las 21:00 asi que me puse el pijama, me cepillé el pelo, me lavé los dientes y me metí en la cama.

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Pasaron las semanas y todo seguía igual, Sahara, Troy, Robert y yo quedabamos siempre, estabamos muy unidos.

Era ya 31 de Octubre y Emma y yo no hababamos casi nada, siempre estaba con sus amiguitas y no había quien la localizara, estaba empezando a tener serios problemas conmigo.

Como era Domingo, los chicos y yo nos fuimos al Lizz burguers, una hamburguesería situada a 15 minutos del internado.

Cuando llegamos a la hamburgueseria me quité mi parka y me senté en una mesa. Todo fue muy bien hasta que llegamos al internado, yo me despedí de los chicos y cuando entré a la habitación me encontré con que mi cama estaba llena de comida y el suelo todo manchado...

-¿QUÉ NARICES HA PASADO AQUÍ EMMA?.

-Lo siento Anna ahora lo recojemos todo...

-¿Cómo que lo sientes?.

-Sí, que lo siento...

-¡Llevo más de un mes sin saber nada de tí!. ¡Ni siquiera cuando me ves por los pasillos me saludas, y encima cuando llego a mi cuarto a las 11:30 de la noche me encuentro con esto!.

-Por eso, lo vamos a recoger...

-¿No te das cuenta no?. No eres la Emma que yo conocía, miraté, ahora vas vestida de otra manera, y mira tu cara, pareces un payaso. ¡Te has convertido en lo que siempre criticabamos!. Ya ni te reconozco...

-Pero...

-No quiero saber nada de ti, vuelve con tus amigas.

Me intento parar pero yo no la dejé, no quería que me viese así, toda la mascara se me había corrido y no paraba de llorar. Salí corriendo al lago que fuí con Troy cuando me explico lo de Lucy, pero me caí. Me dolía mucho el pie, lo había metido en un hoyo, seguí andando como pude y me senté en uno de los columpios.

Estaba llorando. ¿Cómo era posible que se hubiera convertido justo en lo que más odiaba de este mundo?. Estaba helada de frío y me dolía demasiado el pie, me quite las botas, enseguida el frío subió desde mis pies hasta mi cabeza, tenía toda la media manchada de sangre y me dolía demasiado la cabeza. Estaba apunto de irme cuando un chico se sentó en el columpio de al lado, el mismo chico que un mes atras me había sonreido en el salón de actos y el mismo chico que iba a mis clases de Lengua, Matemáticas, C.Naturales y Música.

Porfavor más momentos incomodos en este día no. No tenía suficiente con que mi mejor amigas se hubiera convertido en una zorra, que ahora el maldito capitan del equipo de lacrosse tenía que aparecer justo para verme así.

-Hola...

 Se que este capítulo ha sido muy corto pero os lo intentaré compensar. Un besito.