La puesta | | [Emiliaco]

Capítulo 13

Después de darle una pequeña explicación a la hermana de Emilio nos dirigimos al comedor para desayunar

—¿Entonces te caíste? —Preguntó Romina. La chica no creía lo que ambos chicos le habían dicho

—Que sí hermana se cayó jugando por eso camina así —Respondió el rizado algo fastidiado

—No les creo nada

—Bueno creo que ya me voy a mi casa mi mamá me a de estar esperando —Dijo el castaño levantándose de la mesa

—¿Cuñado te puedo decir algo? —Dijo Romina mirando al castaño

—Claro que si cuñada —Dijo el castaño recogiendo su plato y su vaso

—Antes de llegar a tu casa cubre el chupeton que te hizo mi hermano —Dijo la chica y se empezó a reír. El castaño rápidamente se llevó su mano a su cuello y no pude evitar ponerse rojo

—¡Romina! —Grito el rizado un poco sonrojado

—Ups perdón, pero el maquillaje te ayudará a cubrir ese chupeton, además tu caída debió doler demasiado —Dijo Romina algo burlona

—Gracias cuñada —Dijo el castaño con la mirada en el suelo y sonrojado

Romina me ayudó a cubrir el chupeton que Emilio me había hecho ni siquiera me habia dado cuenta. Me puse mi ropa del día anterior y me despedí de mi novio y de su hermana.

—Entonces hijo, ¿quién fue el pasivo y quien el activo? —Preguntó Niurka emocionada

—Mami, lo que se ve no se pregunta, ¿acaso no miraste como caminaba Joaquín cuando se fue? —Dijo Romina ayudándole a su mamá en hacer el aseo

—¡Mamá, Romina! Es mi privicidad —Dijo el rizado sonrojado

—¿Por lo menos se protegieron? —Preguntó Niurka mirando al rizado

—¡Mamá!

—Ya perdón

Llegue a mi casa me baje con cuidado del taxi, le pague y comencé a caminar, parecía pingüino cuando caminaba. Estaba por meter la llave de mi casa cuando la llave se me cayo al suelo, perfecto lo que me faltaba como pude me agache y las recogí. Entre a casa y grite.

—¡Mamá ya llegue! —Grito el castaño desde la entrada

—Que bueno tesoro, ¿como te la pasaste en casa de mi yerno? —Dijo su mamá mientras le daba un beso en su frente

—Muy bien, vimos una película —Dijo el castaño con una sonrisa— Bueno me iré a mi cuarto mami

—Tesoro, ¿como por que caminas así? —Pregunto su madre curiosa

—Me caí ayer jugando mami, nada grave —Respondió el castaño sintiendo sus mejillas arder

—Aja, Joaquín no nací ayer, espero Emilio se haya protegido —Dijo su mamá con naturalidad

—¡Mamá! —Dijo el castaño avergonzado

—Ya pues tesoro, es tu privacidad pero proteganse no queremos desgracias —Dijo Eli. El castaño se fue a su cuarto con mucha pena y con un gran sonrojo.

[...]

Ya era viernes, hoy habría una fiesta y yo quería ir. Estábamos saliendo de clases era hora de ir a casa. No quería ir solo y que mejor manera de ir con mi novio

—Anda amor, vamos a la fiesta —Insistió el rizado mirando a su novio

—Amor, no puedo, no me gustan las fiestas, además no me van a dar permiso —Dijo el castaño algo triste