La puesta | | [Emiliaco]

Capítulo 17

—Me llamo Manu —Sonrió el chico

—Tienes un peculiar nombre ademas de bonito claro —Confesó el castaño

—Gracias también tu nombre esta muy bonito —Dijo el chico y el castaño sintió sus mejillas arder

—Bueno fue un placer conocerte espero verte pronto —Dijo el castaño con una sonrisa tímida

—¿Te han dicho que tienes una bonita sonrisa? —Preguntó coqueto el chico

—Un par de veces —Respondió el castaño nervioso

—Y vaya que tienes una sonrisa muy hermosa —Admitió el chico

—Gracias tu también tienes una muy linda sonrisa —Dijo tímidamente el castaño

—Pero no lo es tanto como la tuya guapo —Dijo el chico y le guiño el ojo

—¿Neta nos estamos tirando la onda? —Preguntó el castaño intentando no reírse

—Prácticamente yo lo estoy haciendo te haces muy atractivo e interesante —Confesó el chico

—Bueno, ¿y ahora se supone que? —Preguntó el castaño dudoso

—¿Me darías tu número de celular? —Preguntó el chico sacando su celular

—Claro —El castaño tomó el celular y anotó su número

—Gracias, por cierto, ¿en donde te puedo encontrar? —Pregunto el chico antes de seguir con lo suyo

—Me puedes encontrar allá, estoy en esa escuela y siempre salgo a las dos de la tarde —Señaló la escuela

—Gracias y espero mañana poder verte guapo

Ambos seguimos por nuestros rumbos. No voy a negar que se me hizo un chavo guapo, parece un buen tipo. Se que aún no debo pensar en ninguna relación ni de confiar en nadie luego de lo sucedido con Emilio.

Llegue a casa muy feliz y mi madre y hermana notaron eso. Prácticamente me hicieron un interrogatorio, mi familia literalmente dice que vuelva con Emilio pero simplemente no entiende que es difícil para mí perdonar lo que me hizo.

—¿Volviste con Emilio verdad? —Preguntó Eli mamá del castaño muy feliz

—Mamá no preguntes lo que es obvio, ¿a que más se debería su sonrisa? —Dijo su hermana muy contenta

—¿¡Qué!? Porque suponen que toda mi felicidad va vinculada con Emilio —Contestó el castaño casi gritando

—¿Entonces a que se debe tu sonrisa hermanito? —Preguntó Renata curiosa mirando al castaño

—Bueno hoy conocí a un chico muy guapo llamado Manu —Respondió el castaño con una sonrisa

—¡Me rehusó a que salgas con otro chico que no sea Emilio! —Confesó su madre

—Entiendan que lo mío con Emilio ya fue mamá —Dijo el castaño

—Nos rehusamos. Su relación era tan bonita —Admitió su hermana

—Emilio me engaño y simplemente no es fácil que lo perdone —Aclaró el castaño algo triste

—Cariño, sabes que Emilio a hecho de todo para pedirte perdón deberías darle una última oportunidad —Sugirió su madre

—Mamá, ¿como me puedes pedir eso luego de saber que fui una apuesta para el? —Pregunto el castaño muy enojado

—Se dio cuenta de sus errores y prácticamente el amor que siente hacia ti hijo es muy puro —Respondió su madre