No perdí mucho mi tiempo en cuanto no escuche la voz de Joaquín colgué la llamada. En un par de minutos la policía ya se encontraba rastreando el número de mi novio.
Yo estaba sentado mirando como la autoridad hacia su trabajo, movía mis pies y mordía mis uñas tenía demasiados nervios.
—Tranquilo corazón —pidió mi mamá haciéndome piojito
—No puedo estarlo mamá —sentí mis ojos húmedos
—El está bien, Joaco es fuerte mi vida no pienses lo peor —menciono mi mamá, lo había dicho muy segura
—Mamá es lo que menos quiero que algo malo le pase —me limpie las lágrimas—. Si algo le pasa no sabes de lo que soy capaz
—No pienses en esas cosas, mi yernito está bien, deja ser negativo por favor —pidió mi mamá dándome un cálido abrazo y la verdad si que lo necesitaba
Cada segundo que pasaba se me hacía eterno, no podía dejar de pensar en mi bonito y de la manera tan repentina en la que me dejó de hablar. Si bien su voz se escuchaba débil y siento que esta en peligro.
—¡Lo encontramos! —exclamó el agente que llevaba el caso de mi bonito—. ¡Muevanse no hay tiempo que perder!
El agente hizo un par de señas y los policías rápidamente se equiparon con sus armas, mire como el se puso de pie listo para irse.
—Quiero ir —pedí mirando al agente sin duda quería ir con ellos
—Esto puede ser demasiado riesgoso joven Osorio —mencionó el agente sin mirarme
—No me importa yo quiero ir —insistí, no me importa el peligro yo solo quiero ver a mi bonito
—Joven comprenda por favor esto es demasiado peligroso —dijo el agente mirándome
—No me interesa yo quiero estar presente cuando encuentren a mi bonito —mencione muy seguro, acomode lugar iba a ir con ellos
—Por favor agente deje que mi pequeño vaya —pidió mi mamá
—Muy bien —camino hasta el armario y sacó un chaleco—. Ponte esto y vámonos no podemos perder más tiempo
—Hijo cuidate mucho —mi mamá me dio un beso en la frente—. Si algo te pasa mi corazón yo me muero
—Claro mami voy a volver sano y salvo —asegure—. Vámonos
Íbamos en la patrulla, sentía que iba demasiado lento y que jamás llegaríamos a nuestro destino yo miraba a la ventana todo el camino.
—Tranquilo todo va a salir bien —comentó el agente tratando de darme ánimos
Tardamos alredor de una hora en llegar al destino, en cuanto llegamos me pidió que me quedara en la patrulla mientras ellos hacían lo suyo.
Mire como se daban señas entre ellos y se adentraban en aquella cabaña abandonada, yo solo moría de nervios quería que esto se acabará ya.
No pasaron ni cinco minutos y escuché dos disparos y a lo lejos escuché que venía una ambulancia, mi corazón se aceleró tenía ganas de bajarme de la patrulla y correr a ver que sucedía.
Cada segundo era eterno no miraba a nadie salir de aquella cabaña, hasta que por fin salieron un par de policías con hombres esposados y los iban subiendo a sus respectivas patrullas.
Mire como paramedicos se adentraban a la cabaña y yo decidí bajar de la patrulla y me quede parado a un lado de la puerta esperando a que mi bonito saliera.
Salió la primera camilla y llevaban un cuerpo la sangre escurria y estaba tapado de pies a cabeza por lo que no pude apreciar su rostro, a un así sentí mi corazón latir y cuando estaba por acercarme a ver quien era el agente González me detuvo.
—No te preocupes el no es Joaquín —mencionó el agente—. Todavía están explorando la cabaña no damos con su cuerpo
—¿Su cuerpo? —mis ojos rápidamente se inundaron de lágrimas
—Prepárate mentalmente, no creemos que siga con vida —mencionó con una expresión triste
—No, no usted debe estar mal mi bonito tiene que estar con vida —me altere un poco y me negaba a creer que mi bonito estuviera muerto
—Lo lamento Emilio, pero tu nos dijiste que de un momento a otro ya no escuchaste más su voz —yo me seguía negando a creer esa idea el estaba equivocado
—No —negué y sin pensarlo dos veces entre a aquella cabaña sin importar si había todavía peligro o no
El agente ni siquiera me detuvo, yo solo quería encontrar a mi bonito me rehusaba a creer que estaba muerto. Busque en casi todas partes y había muchos policías también buscando.
En una parte de la cabaña encontré una puerta en el piso y la intente abrir como pude, forsajee con la puerta hasta el punto de romperla, cuando me di cuenta era un sótano.
Baje las escaleras corriendo con esperanzas de encontrar a mi bonito, cuando por fin estaba abajo mire hacia mi alredor y lo mire hay tirado en el piso con el celular a un lado.
—¡Mi amor! —corrí hacia el
Me tire a un lado de él y lo comencé a mover de un lado a otro intentando que despertará, cosa que no funcionó, estaba más pálido de normal, su respiración era irregular, tomé su pulso y era muy débil apenas y lo pude sentir.
—¡AYUDA! —grite con todas mis fuerzas para que alguien pudiera venir a ayudarme—. Mi amor aquí estoy contigo, todo va a estar bien
En cuestión de segundos y al notar que nadie me iba a escuchar, tomé a Joaquín en mis brazos y como pude subí hasta arriba, no se como saqué fuerzas para subirlo puesto que estaba casi llorando y mi condición no era la mejor.
—¡Ayuda! —volví a gritar mientras caminaba rumbo a la salida
—Muy bien joven póngalo en la camilla —indicó un paramedico y lo acosté
Mire como le colocaban algo a mi novio y lo revisaban antes de subirlo a la ambulancia, le pusieron una máscara de oxígeno y en cuanto aquella máquina que registraba los latidos del corazón funcionó empezó el típico sonido de bip.
Nota.
1. Buenas noches❤️✌🏻
2. Espero que les guste :'v
3. Pasen a mi perfil a leer mis nuevas historias y denle amor a cada una🤩❤️
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5. Enserio no saben lo feliz que estoy llegamos a 50k de lecturas y 7k de votos🤩❤️🙏😭enserio muchísimas gracias
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La puesta | | [Emiliaco]
Fanfiction-Te apuesto mil pesos a que no logras enamorar al nuevo en menos de una semana -Dijo Diego Marin- -Yo te doy cinco mil pesos si te logras acostar con él -Dijo Maria- -Yo te doy tres mil pesos si logras besar al castaño antes del sábado ¿Jalas? -Dijo...