La puesta | | [Emiliaco]

Epílogo

[Cinco años más tarde]

El tiempo pasa demasiado rápido, mi relación con Joaquín ha ido de maravilla, pero si hemos tenido la típica pelea de parejas por cosas sin importancia, la mayoría de las peleas se deben a los absurdos celos más por parte mía que de Joaquín.

Quién diría que de una apuesta sin sentido iba a terminar muy bien, encontré al amor de mi vida gracias a esa apuesta y creer que al principio iba a decir que no. Las cosas malas que pasaron con Manu hace cinco años no la hemos olvidado y cada que un chico intenta coquetear con Joaquín no lo permito no quiero que vuelva a suceder algo igual.

También hace dos años ambos decidimos vivir juntos, al principio no todo fue bonito en ese lapso de tiempo pues cada que teníamos una discusión el o yo nos acabábamos yendo a casa de nuestros padres y al día siguiente ya andábamos como si nada.

Hoy después de cinco años de comenzar la relación la cual fue la mejor decisión del mundo, estoy más que seguro de dar el siguiente paso, no voy a negar que estoy nervioso de hacerlo pero estoy decidido a hacerlo.

—Listo todo quedó perfecto —saque mi celular y tomo una foto, fueron largas horas de trabajo y me gustó el resultado—. Vamos con la segunda fase

Me salí de la cámara y me metí a la app de llamadas, entre mis contactos busque a "futuro padre de mis hijos" y le marque, la llamada entró y mi corazón empezó a latir demasiado rápido.

—¿Amor, que sucede? —pregunto mi novio del otro lado de la línea

—¿Que haces mi vida? —respondí con otra pregunta

—Nada interesante, ¿y tu? —contestó y estaba casi seguro que el andaba haciéndose algo de comer

—Pues estoy aburrido —respondí con una pequeña carcajada—. Y e decidido matar mi aburrimiento

—¿Y como piensas hacerlo amor? —pregunto curioso

—Quiero que te pongas más guapo de guapo si eso es posible, te quiero llevar a un lugar muy bonito —respondí tratando de sonar lo menos nervioso posible

—¿A donde iremos? —preguntó

—Es sorpresa amor en diez minutos pasó por ti —respondí mientras arreglaba el ramo de girasoles

—¿Diez minutos? ¿Es enserio?, apenas y me da tiempo para arreglarme —mencionó algo alterado

—Tomate el tiempo que quieras mi cielo yo te estaré esperando en la sala —comente de manera tranquila

—Va amor te amo mucho

—Yo te amo más

La llamada terminó, antes de salir de aquel lugar lo mire por última vez y lo revise para asegurarme que todo estuviera perfecto. En cuanto llegue a nuestra casa me senté en el sofá para esperar a mi bebé.

Prendí la televisión y estuve buscando un buen canal para no aburrirme, encontré uno de música y lo dejé mientras revisaba mi celular. En un par de minutos más sentí unas manos en mis ojos.

—Amor —deje mi celular al lado mío y coloque mis manos sobre las manos de él

—¿Ya nos vamos? —quite mis manos de los ojos de mi rizado

—Vámonos —me levante del sofá y metí mi celular al bolsillo

—¿Te vas a ir así? —pregunté mirándolo de pies a cabeza