hipnotizantes ojos marinos

5.9K 563 168
                                    


Capítulo 2: Los hipnotizantes ojos marinos y la increíble necesidad de acercarse.

—Compórtate— Howard mira por el retrovisor a su tan caprichoso hijo y Tony bufa mientras rueda sus ojos—. Te pido que te comportes, Anthony Edward—detiene el auto y voltea para mirar a su hijo directamente a los ojos—. Terminarás el año aquí, si te gusta seguirás en la milicia y contribuirás de buena forma al país…

—¿Cómo? ¿robando? —cuestiona cruzándose de brazos. Howard le da una mala mirada.

—No menciones eso—Tony rueda los ojos nuevamente—. Ni menciones nada respecto al lado oscuro de la milicia.

—¿Puedo decir que son los asesinos del gobierno o...?

—No —lo interrumpe el mayor, pasando la mano por su cabello con frustración y estrés, el mayor piensa que su hijo le sacará las canas. Suspira y mira al menor—. Solo te pido que mantengas el respeto, por favor —el hombre se baja del auto y Tony lo imita sin ánimos, agarrando sus maletas en el proceso e ignorando a su padre.

Ambos caminan por el sendero que los lleva frente al edificio de bienvenida, aunque Tony lo hace con cuidado, rogando no lastimarse.

—Tony —la voz de su padre detiene su caminata, Tony mira sobre su hombro y ve al mayor, que lo mira con los ojos llorosos.

—No importa que seas en la vida, yo siempre estaré orgulloso de ti —el aire se escapa de los pulmones de Tony con tan solo escuchar esas palabras de su padre. Las palabras retumban en su mente, no dejan de repetirse… Él traga saliva y observa la punta de sus zapatos, como si fuesen lo más interesante de ese lugar, y, siendo honestos, tal vez sí lo son.

Su mirada se nubla por las lágrimas y el viento revuelve con fuerza su cabello… Tony nunca había sido así, ese Tony no era él… Pero… Tampoco sabía si el anterior y perfecto Anthony Stark era él.

Estaba confundido, perdido y… asustado en una larga línea que lo guiaba a su futuro y que se dividía entre mil líneas más.

—Papá… —deja las maletas tiradas en el suelo y corre a abrazar a su padre.

—He sido muy duro contigo Tony —el moreno niega sin dejar de abrazarse al hombre, respirando el aroma a colonia inglesa y el tabaco de su puro.

—Lo merezco…

—Sé que la extrañas, Tony…

—Ya lo superé, papá.

—Tony, quiero que sepas… tú, siempre serás mi más grande creación…

Anthony se queda en silencio, su padre no es de los que dicen esas cosas, no así.

—¿Sucede algo, papá? —cuestiona el menor con preocupación.

—No te veré en un año, Tony, eso es lo que sucede…

El más joven hace un puchero.

» —Cuídate, ¿sí? Nada de cocinar ni muchos menos escaparte, ¿me escuchas?

—Sí, papá, lo sé…

—Bien, entonces adiós, cuídate, por favor…

Tony asiente, le da un último abrazo a su padre y sigue su camino por el regimiento. Los militares lo esperan con armas colgando de sus hombros y serios totalmente.

—¿Quiere una invitación, soldado? Apúrese que va a empezar la ceremonia—una voz fuerte e imponente se hace presente tras de él. Tony gira sobre sus talones y el aire se le va por segunda vez en ese día.

Un hombre de cabello negro como la noche, alto y con unos ojos color azul marino hipnotizantes lo mira con seriedad.

—Nombre —exige con actitud demandante. Tony traga saliva y sus manos sudan.

—Anthony Stark —tartamudea.

—¿Hijo de Howard, no? —interroga aún con esa actitud superior. El menor asiente.

¿Y su sarcasmo? ¿y su ironía?

Mierda.

Se siente tan intimidado que ni siquiera puede formular una frase ingeniosa.

—Bien... póngase firme —Anthony frunce su ceño. ¿Firme?

—Forme una "V" con sus pies, juntando sus talones y poniendo sus manos en altura de su bolsillo y en el borde de la costura del pantalón —explica, mirándolo como un puma hambriento… un puma a punto de comerse a un tierno y asustadizo conejito.

—La espalda derecha y el mentón siempre elevado —dice, deteniendo sus vueltas alrededor del menor y poniéndose frente a él.

J. Barnes

★ Ejército de ...★

—Me presento...soy el Sargento James Barnes —estira su mano y le da un fuerte apretón, el orgullo de Tony evita que se queje—. Su padre me contó algunas cosas sobre usted…

Tony traga saliva nuevamente y pasa su lengua por sus labios, que se encuentran resecos.

» —Y solo le quiero decir que aquí le vamos a enseñar lo que es disciplina y respetar a sus superiores, ¿está claro? —el aire se esfuma de sus pulmones al sentir la cercanía intimidante del sargento y más cuando esos ojos lo observan a centímetros, no estaría mal si se acerca un poco, solo un poco ¿cierto?— ¿Está claro? —repite y Tony despierta de su ensoñación.

—¡Sí, sargento!

—Desde ahora pertenece al ejército, Stark, es “Sí, mi sargento”, ¿entendido?

El moreno asiente.

—Bien, ahora... —mira a los otros reclutas— Odinson guía al nuevo a los dormitorios —ordena.

—¡Sí, mi sargento! —responde un rubio rompiendo la fila y acercándose a Tony.

Corregido y reescrito por :

acataIepsy

Gracias baby ♡

¡si mi capitán! [[Stony❤]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora