EL DESEO DE APRENDER

AULA 3

Solo faltan 5 minutos para que la clase finalice, por lo que veo tengo alumnos brillantes, todos los temas que explique fueron comprendidos de inmediato y estoy seguro que si aplicara un examen todos pasarían con sobresaliente. 

-Bien, como la clase está por terminar necesito que alguno de ustedes me pase su correo para mandar los problemas hoy mismo. Nadie mueve un solo musculo o pronuncia alguna palabra. Por alguna razón mis ojos van directo a la chica de ojos color perla, su mirada está puesta en su cuaderno, es demasiado tierna por creer que no me he dado cuenta de sus constantes miradas sobre mi persona. -Hinata.- pronunció su nombre y ella se sobresalta pero alza su mirada hasta que se encuentra con la mía.- será usted la que me proporcione su correo y será la encargada de hacerlos llegar a todos sus compañeros, será bueno para que se relacione con sus compañeros. - al parecer la tome desprevenida, su cara es de absoluta sorpresa por mi petición pero asiente confirmando que lo hará. Se escucha la música que anuncia el final de la clase, todos se levantan y van saliendo del salón a excepción de Hinata, tímidamente recoge sus cosas y se acerca hasta mi escritorio con un pequeño cuaderno y una pluma en las manos.

 -Eeeto yoo.. amm el correeo. - Lo dice con una voz tan dulce he inocente que me provoca una sensación extraña. Escribe en el cuaderno y arranca la hoja extendiéndola en mi dirección. Estiró mi mano para tomar la nota pero a la vez rozando mis dedos con los de ella, el toque hace que quiera suspirar, su piel es suave y blanca, quiero tomarla de la mano para tenerla más cerca de mí pero ella da un pequeño salto, creo que también sintió algo. Tomo la nota y veo que en ella solo está escrito su nombre y un correo. 

-Bien, espera mi mensaje hoy a las seis de la tarde, quiero que después de recibirlo revises el documentó y me mandes un mensaje confirmando su llegada y que está completo - lo digo mientras guardó el papel en el bolsillo de mi saco. Ella asiente y le digo que eso es todo y que puede retirarse a su siguiente clase, ella vuelve asentir y se va, por más que lo intento no pudo impedir que mis ojos fueran directo a su culo, es más grande de lo que esperaba para una joven de su edad, su falda es ajustada y puedo ver claro sus glúteos redondos y firmes. Si Gay me viera solo movería su cabeza en signo de reproche por mi falta de ética al ver de esa manera a mi alumna. 

El resto de las clases pasan sin ningún accidente, mis alumnos son prometedoras proezas y eso me alegra, en mis dos descansos que tengo ese día me dispongo a explorar la escuela, paso por la cafetería, la sala de cómputo, el salón de eventos, el teatro, la biblioteca hasta que me detengo en el salón de música donde se escucha una hermosa pieza de chelo, trató de ver a través de la ventana al autor de tan bella melodía pero no logro ver nada, sigo mi camino satisfecho de ver el talento que tiene esta institución. 

A las 5:56 de la tarde abro mi ordenador y preparo el mensaje que le mandare a Hinata, en todo el día no he dejado de pensar en ella, exactamente a las seis lo mando y espero su respuesta la que no tarda en llegar, de seguro estuvo al pendiente de mi mensaje toda la tarde, su mensaje es corto pero suficiente para saber que ha llegado correctamente y completo mi correo, tengo ganas de contestarle pero no sé si sea una buena idea, sería poco profesional de mi parte comenzar una relación más estrecha con ella con los pensamiento impropios que su cuerpo me provoca. Cierro mi ordenador y decido tomar una ducha fría para aclarar mis ideas, no la volveré a verla hasta el día viernes así que en estos días haré lo imposible por sacarla de mi mente, esto no me llevara a nada bueno.

La semana transcurre sin ningún contratiempo, las clases son interesantes, no pensé que esto de enseñar fuera tan entretenido, llego al aula 3, todos los días he pensado en ella, esta mañana desperté tan duro como el acero por solo pensar en verla con el uniforme mojado, ahora entiendo por qué mis colegas me decían que soy un pervertido, tomo aire he ingreso al salón donde todos al verme toman sus asientos y dirigen su mirada hacia mí, dejo mi maletín en el escritorio y me recargo en el por la parte de enfrente para poder verlos a todos, trato de no voltear a verla porque sé que la veré más tiempo del correctamente debido.

-Buenos días jóvenes, espero que todos ya tengan en su poder los problemas.- Todos asienten en confirmación. -Bien, como se habrán dado cuenta no bromeaba con el número de reactivos, les recomiendo que los empiecen a resolver para que no se acumulen para el final de curso, los empezare a revisar de manera aleatoria dos semanas antes del examen. Me sorprendo al no escuchar queja alguna por lo que prosigo.

 -Sé que tengo alumnos sobresalientes pero si llegaran a tener dudas los días viernes de 3 a 5 de la tarde podremos agendar una clase especial para resolver algunos reactivos. Nadie dice nada y todos no me quitan la mirada de encima. -¿Alguien tiene alguna duda? Pregunto por pura cortesía y veo que de inmediato el hijo del director alza su mano, le doy luz verde para que hable.

-¿Por qué usa esa mascara? -Escucho algunas risas de fondo, no puedo creer que después de lo que estoy explicando Naruto me haga tal pregunta. 

-Me refería alguna duda sobre lo que acabó de explicar.- Lo digo con toda la amabilidad que puedo, no puedo molestarme mucho después de todo esa pregunta  la hacen con demasiada frecuencia. 

-No tengo ninguna duda sobre lo que dijo pero deberás que no puedo prestar atención sin saber por qué tapa su rostro. -Veo que varios de sus compañeros asienten en confirmación. 

-Bueno si ese es el caso responderé tu duda pero que sea la última vez que me preguntas algo que no esté relacionado con lo que estoy hablando.- Naruto solo asiente enérgicamente. 

-La verdad es que hace un tiempo sufrí un accidente en coche el que me provoco una cicatriz en toda mi barbilla y parte de la boca así que la tapó para evitar miradas de desagrado ya que ciertamente no es muy estética- "no puedo creer que les haya inventado esa historia Jajaja esta vez si me pase, sus caras de sorpresa no tienen precio, si solo supieran la verdad...". 

-Ohhh vaya sensei no me lo hubiera imaginado, pero ammm ¿cree que nos pueda mostrar por lo menos una vez su rostro???- no puedo creer la indiscreción de este joven, si mi historia fuera cierta me sentiría ofendido, entretenerse viendo el pasado doloso de su profesor.

-No Naruto, por algo uso esta mascara, no me gusta mostrar esa parte de mí y agradecería que respetes eso. - Lo digo de la manera más fría que tengo, no puedo hacer que en mi segunda clase ya tengan confianza para preguntar sobre mi pasado. 

-Lo siento sensei no volverá a suceder. - veo arrepentimiento y me agrada, me dirijo al pizarrón y comienzo con el primer tema de la clase. Al finalizar la clase todos mis alumnos abandonan el aula, recojo mis cosas pero no percató que cierta chica sigue en su lugar hasta que alzó la mirada y la veo que sigue en su pupitre, esos ojos blancos, su piel pálida con un ligero todo carmesí que crece en sus pómulos al ser descubierta viéndome fijamente. 

-Etto.. Yo solo quería preguntarle si hoy empezaran las asesorías, ya empecé a resolver algunos problemas pero el numero 13 no lo entiendo muy bien. - me sorprendo que no haya tartamudeado y de que haya empezado los problemas tan rápido, todos tendrán duda en ese problema ya que es unos de los más difíciles. Sé que tengo que agendar un salón donde impartir clase y que por lo menos necesito a diez chicos dispuestos a estar las dos horas pero una necesidad de estar más tiempo con ella hace que diga -si-

-Claro pero lamentablemente no podremos quedarnos en la escuela, no he reservado una aula para la asesoría pero si gustas podemos ir a mi departamento- solo cuando termino de hablar me doy cuenta del grandísimo error que estoy cometiendo, no se ni porque dije eso, espero que me diga que no, que esperara a la clase del siguiente viernes o que me insulte por tal proposición pero ella solo está pensando con su vista fija en su cuaderno. 

-Aaah buueenoo...- mis ojos se abren como platos, no puedo creer que ella aceptara, si ha aceptado cabe la posibilidad que ella también... no puedo estar pensando eso, es una niña después de todo, de seguro cree que si vamos a estudiar las dos horas...¿qué?, Que estoy pensando, claro que vamos a estudiar las dos horas, ni que fuéramos hacer algo más, que absurdo no debo de olvidar que ella es mi alumna y sobre todo que es un delito que yo la toque!!!.

-Bien, te mandare la dirección por correo.- lo digo y salgo corriendo del salón por miedo a decir alguna tontería mas. 

Los viernes salgo a la 1 de la tarde por lo que voy directo a casa después de mi última clase, tengo ganas de mandarle un mensaje y decirle que no abra ninguna asesoría que tendrá que esperar al siguiente viernes y pase un buen fin de semana, se supone que debería de mandarle ese mensaje pero en el momento que tomo mi ordenador para escribirle mis dedos y mente trabajan por si solos. Le escribo mi dirección y un -sea puntual- le mando sin ni siquiera perturbarme por los hechos. Recojo un poco mi departamento y espero a Hinata tomando una copa de vino, estoy muy nervioso por lo que vaya a suceder en estas dos horas.