SOLO UNA MÁS

Capítulo 40

...

《Llamada entrante》

–¿Hola? –

–Gaby, soy yo Alex –

–¿En donde estas? Más bien ¿estas con Billy? –

–Si tranquila por eso te llamaba me lo traje a pasear un rato para que no escuchará más los gritos –

–Me alegra porque en estos momentos ... no está muy bien la situación – suspire

–¿Te encuentras bien? –

–Ehh si, bueno... –

–¿¡Que pasa Gabriela?!, ¿Está todo bien? –

–Algo así pero mejor te cuento cuando vuelvan ¿te parece? –

–Esta bien además necesito tú respuesta? –

–¿Qué respuesta? –

–Lo olvidaste ... hum –rió –solo espero tu respuesta–

《Fin de llamada》

Lo había olvidado por completo , ahora tenía algo más en que pensar .
Me dirigí hacia mi cama y me dejé caer pesadamente dejando salir un largo suspiro mientras que mis ojos empezaron a sentirse pensados para luego dejarme envolver en los brazos de Morfeo.
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Desperté por un fuerte ruido sintiendo mi corazón palpitar más rápido de lo usual, salí de mi cuarto para averiguar de que se trataba tanto ruido (aunque en realidad mi cuerpo aún seguía temblando)
Me acerque a las escaleras y ahí fue donde escuché los gritos

–¡ALEX!, ¡tienes que ayudarme, tu padre va a cometer un grave error ... tienes que ayudarme! – sollozaba

–¡¿Qué te pasa Miranda?! – se escuchaba la preocupación en la voz de mi hermano

–¡Tú...tú padre ...nos quiere dejar! – sollozaba desconsoladamente

Bajé lentamente hasta posicionarme a un lado de Alex , me volteó a ver tratando de buscar respuestas a lo que negué.

Me percaté de la presencia del pequeño Billy , asustado y con sus ojos llenos de lágrimas así que lo alce en brazos , camine hacia las escaleras y justo cuando decidí subir, una voz nos sobresalto

–¡TÚ!... –

Gire sólo para averiguar quien me llamaba

–¡TU ERES LA CULPABLE DE TODO!...TU ....TU ... SI NO FUERA POR TI NADA DE ESTO ESTARIA PASANDO! – gritaba mientras lentamente se acercaba a mi .

Quiso abofetearme pero Alex lo impidió,  sujetandola del brazo y llevandosela hacia su habitación

–¡CASTIGALA ALEX, CASTIGALA , QUE PAGUE POR ESTO! –

Fue lo único que escuché de ella antes de que Alex cerrara la puerta de la habitacion.

Me había quedado en trance (aún no sabía porque de la nada mi madre llegó a odiarme y culparme por cosas que no había cometido) sin tan siquiera notarlo , lágrimas empezaron a caer por mi rostro y claro no pasaron desapercibidas por mi pequeño Billy

–¿Gaby?...¿Gaby? – suspiro –No lloles polfavol – me pedía mientras que con sus pequeños deditos trataba de limpiar mis lágrimas