1.Feliz cumpleaños

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Era una mañana tranquila en Pitch Black.

Los rayos del sol se colaban a través de la ventana con cortinas moradas y encaje negro. El cielo gris, como siempre, deslumbraba sin nube alguna en él. Incluso con ese color tan lúgubre, a ella siempre le pareció hermoso.

Violette estaba acurrucada entre las múltiples sábanas de su cama de princesa, sin intención de despertarse.

En ese momento, alguien entró en la habitación abriendo la puerta de una patada, con energía.

???: ¡LETTY, CARIÑO MÍOOOO!♥—dijo ese "alguien" acercándose alegremente al montículo de mantas que contenía a la chica.

Violette: Ugh... Papá... Ya te dije que las puertas no se abren de esa manera... —musitó refrotándose los ojos con un bostezo mientras salía de las sábanas.

Satanick: ¡Perdón, perdón! Bueno, ¡FELIZ CUMPLEAÑOS, PASTELITO!♥♥♥ —exclamó él abrazando con fuerza y entusiasmo a su hija.

Violette: ¡Muchas gracias, papá! ¡Heheh! —respondió correspondiendo el abrazo con una sonrisa.

Satanick: En fin... —empezó la frase separándose de ella— Será mejor que te vistas deprisa. ¡Todos han venido a verte!

Violette: ¡Eso es bueno! No tardaré.

La joven rebuscó entre sus cajones, hasta que encontró un bonito atuendo conformado por una camisa blanca con un lazo rojo en el cuello, una chaleco negro, una falda corta negra con volantes blancos y un faldón exterior largo que se asemejaba a unas alas de murciélago.

Una vez tomó las ropas, se volteó en dirección a su cama dispuesta a vestirse.

Violette: Hmhm hmm...♪ ¿Eh?-

Satanick: ................

Violette: ¿¡PERO POR QUÉ SIGUES AQUÍ!? —gritó sorprendida y enojada al ver que Satanick aún seguía en su habitación.

Satanick: Pero estoy esperándote a que te vistas... —se excusó el diablo.

Violette: SABES DE SOBRA QUE NO PUEDES VERME MIENTRAS ME VISTO.

Satanick: A-ah, bueno, no te enfades...

Violette: FUERA —sentenció mientras le tiraba una de las lanzas "decorativas" de su habitación, clavándosela en la cabeza  y ahuyentando al azabache.

Satanick: VALEVALEYAMEVOY —exclamó ya huyendo con la lanza en la cabeza.

Acto seguido, la chica se cambió de ropa en un abrir y cerrar de ojos.

Violette: ¡Todo listo! Supongo que bajaré.

En el camino de las escaleras, se tropezó con una chica de cabellos blancos... Bueno, si a eso se les podían llamar cabellos...

Medouco: ¡Ow, ow, ow! —se quejó mientras se reincorporaba, sacudiendo las serpientes de su cabeza— ¡A-ah, señorita Violette, disculpe! —dijo arrepentida Medouco ofreciéndole su mano para levantarse.

Violette: ¡No es nada, Medouco, no te preocupes! —se incorporó de un salto, alegre— ¡Poooorque hoy es un día especial! ¡Y nada podrá arruinarlo!

Medouco: (Ah, claro, eso lo explica todo. De haber sido un día normal ya me hubiera lanzado por la ventana) ¡Es cierto, feliz cumpleaños, señorita! —la felicitó su subordibada con una sonrisa

Violette: Mmm, bueno, ¿tú no vas a bajar? Papá organizó una fiesta, y han venido todos.

Medouco: Ah, sí, ya mismo bajo, pero antes tengo cosas que hacer. ¡Nos vemos! —se despidió, apresurada

❣La hija de Satanick❣ Funamusea y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora