12.-Taffy (Recuerdos del pasado, pte.2)

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Violette: ¡T-Taffy! ―exclamé con completa alegría y alivio al ver al ángel.

Taffy: Te he hecho una pregunta ―insistió, tratando de ser serio, pero Taffy jamás podría hacerlo con esa cara de pastelito ―. ¿Estás bien?

Violette: Yo... y-yo...


En ese momento, estallé en llanto y salté a sus brazos, ignorando por completo el hecho de estar medio desnuda. Él correspondió, parecía comprender mi situación y mi estallido emocional.

Mis lágrimas empapaban su suéter, pero a él no parecía importarle. Continuaba mi abrazo y me consolaba, con la intención de consolarme. Me sentia protegida, a salvo. Que nada podía salir mal.

Comenzó a acariciarme la cabeza, repitiéndome que todo estaba bien, que el peligro ya había cesado.

Anten había muerto, ¿verdad? Taffy lo había matado. Taffy había sido mi héroe salvador. Anten no volvería a molestarme. Porque había muerto. Sí, había muerto. Estaba muerto. Estaba muerto, sin cabeza. Degollado, muerto. De una vez por todas.

Estaba muerto, sí. Muerto. Muerto. Muerto. Muerto. Anten estaba muerto. Anten había muerto. Anten está muerto. No volveré a ver a Anten, porque está muerto.Hahahah, Anten está muerto.

Sí, Anten ya está muerto AHAHAHAH. ESTÁ MUERTO.







ANTEN ESTÁ MUERTO.








Taffy: ¡Violette! ―llamó mi atención con una exclamación, trayéndome de vuelta a la realidad ― ¿Por qué estás hiperventilando? ―preguntó con aires de preocupación.


Entonces me separé de él y dirigí mi mano a mi pecho, que subía y bajaba rápidamente. En efecto, estaba hiperventilando. Mi respiración estaba totalmente agitada por el miedo, ¿pero por qué?

Se suponía que todo había terminado.

Que ya no volvería a ser torturada, violada, engañada, usada.


Violette: Taffy... ―pronuncié su nombre, llamándolo. Por alguna razón, eso me tranquilizaba― Anten está muerto, ¿verdad?

Taffy: Acabo de rebanarle la cabeza, Violette. Está muerto ―me aseguró con una sonrisa tranquilizadora, agachándose a mi altura y secándome las lágrimas con suavidad―. No tienes de qué temer. Estoy aquí. ¿Por qué tienes tanto miedo?

Violette: P-porque no me da la impresión de que haya muerto de verdad... ―dije deviando la mirada con inquietud, jugando con mis dedos en un acto de nerviosismo contínuo.


No puede haber sido tan fácil...


Taffy lo vio y me cogió de las manos. Estaban cálidas y suaves, y su tacto era agradable.

Alcé la vista para mirarle a los ojos (bueno, al ojo) con las mejillas sonrojadas.

❣La hija de Satanick❣ Funamusea y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora