9.-Varias historias en la noche

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Mundo Pitch Black: Isla Iceberg






Era una mañana preciosa. Los pájaros cantaban y la nieve brillaba con los rayos del sol. El hielo parecía estar hecho de diamantes.

Todos estaban afuera, unos conversando, otros jugando a deslizarse con el trineo, y otros, simplemente estaban lloriqueando en un rincón con deseos suicidas y dudas existenciales merodeando por su cabeza.

Sí, una mañana maravillosa.

Violette acababa de conocer a una nueva amiga. Su amor por el yaoi y su sentido del humor las unió al instante. Como si se conocieran de oda la vida.


Peraco: OH DIOS MIO, Y POR ESO ES QUE YUKISADA DEBE SER EL UKE ―opinó eufórica ante el "dilema".

Violette: SISISISISÍ. Y SI FUERA OMEGAVERSE TENDRÍAN UN BEBÉ LOBO CON PLUMAS MOTEADAS AAAAAAAH ―gritó con completa emoción.


Y así continuaron durante un largo, largo período de tiempo.

Rocma, Shirogane y Yukisada los observaban con una cara de total extrañez, completamente en silencio, sin palabras. Sobre todo el lobo y el búho, quienes eran sin duda los más incomodados por esa situación.

El primero se tapaba la cara con la capa, avergonzado, y Yukisada sudaba sin control, con la cara roja.

Mientras tanto, la pequeña Mafuyu y los pingüinitos jugaban alegreene como los niños que eran. Peraco los observó con una sonrisa apenada.

Desde que el cuarto hermano desapareció, no hubo ni rastro de aquella felicidad que siempre emanaban. Pero aquel día era distinto. Volvían a sonreír, a jugar, a pasárselo bien. Como si toda la tristeza hubiera desaparecido por un momento.


Rocma: Oye, Peraco ―le dijo a la chica, sacándola de sus pensamientos―. ¿No dijiste antes sobre hacer planes para esta noche?

Peraco: ¡Ah, es cierto! ―exclamó emocionada, formando una sonrisa en sus labios llena de alegría.


Entonces, el pingüino se acercó al demonio, agarrándola del brazo con entusiasmo y atrayéndola a Rocma.


Violette: ¡Woa, woa, Peraco! ¡No seas tan bruta! ―se quejó con una expresión de apuro.

Peraco: ¡Vio, Vio! ¡Tengo una idea genial! ―propuso con alegría.

Rocma: Si es una de tus "geniales ideas", comienzo a tener miedo ―opinó, arqueando los ojos con una mueca de desinterés y los brazos cruzados.

Peraco: ¡Nooo, boba! Sólo digo que...  ―hizo una pausa dramática, cubriéndose la cara con la manga por un momento― ¡VAMOS A HACER UNA PIJAMADA!

Violette: ¡OOOH SÍ! ―exclamó totalmente entusiasmada y feliz alzando los puños.

Rocma: ¿P-pijamada? ―tartamudeó algo nerviosa ante aquella idea. Le parecía algo raro, y era nuevo para ella. Nunca la habían invitado a algo así.

Peraco: ¡Sí, para celebrar la llegada de Violette y todo eso!

Violette: ¡ES GENIAL, SÍ, SÍ, HAGÁMOSLO!

❣La hija de Satanick❣ Funamusea y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora