Lienzo Rosa 🌸

CAPITULO 4

- Estas segura de lo que me estas pidiendo Ino??????- la vos del hiperactivo rubio cabeza hueca era escuchada a través del parlante de su teléfono móvil, - Efectivamente Naruto... tenemos que ser cuidadosos y no levantar sospechas que sabemos de su paradero... HAS ENTENDIDO???!!- Entendía a la perfección lo que era actuar en contra de la señora Haruno, pero no tenían otra opción, todo sea por el bien de ayudar a su amiga. - Si no te preocupes, cuenta conmigo!! voy para allá de inmediato - La compañía del rubio la dejaba mas tranquila, no creía posible afrontar esta situación ella sola y mas cuando se trata de un tema tan delicado como lo es "huir de tu hogar", si es que se le podía llamar asi, Ino sabia mejor que nadie sobre la pobre vida que llevaba Sakura detrás de esos muros de concreto, si no pudo hacer nada por ella antes... ahora el momento de tratar de remediar un poco esta situación... No fue hasta ese entonces que una llamada dirigida a su teléfono le heló la sangre... el solo ver el nombre del contacto agendado podía hacerle dificultosa la idea de tragar saliva... - Haruno Mebuki...-

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La paciencia no era una de sus mas grandes virtudes, pero no le quedaba mas opción que hacer uso de ella ante la situación que lo ameritaba. Al igual que León enjaulado, no podía dejar de mover sus pies de un lado a otro de la habitación, meditando y preguntándose como es que su heredera se atrevió a desafiar la, aun sabiendo las grabes consecuencias que le traerían su total falta de respeto hacia su propia "madre"... Un llamado a la puerta de su despacho la saco de sus pensamientos - Adelante...- ubico su fría y penetrante mirada hacia el ventanal que da al exterior, otorgándole permiso a su visita para que le informe lo solicitado con anterioridad. - Mi señora, los hemos convocado a ambos a su despacho, en unas horas estarán aqui presentes...- anuncio un fiel sirviente de la mansión, obteniendo como respuesta un simple acentamiento de cabeza, lo cual le dio a entender que podía retirarse y continuar con su labor. - De mi no se burla nadie.- Dijo con total frialdad hacia la nada, pues este juego del gato y el ratón comenzaba a fastidiarla.

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-Ya lo sabes Naruto, ni una pizca de temor cuando ella enfoque sus ojos en los nuestros, no debemos doblegar nuestra voluntad ante su frío caracter...- hablo la rubia a su intranquilo amigo, pues ambos habían sido convocados al despacho de la Sra. Haruno, conociendo obviamente sus razones y el motivo. - Todo sea por Sakura... - Hizo ademán de chocar sus nudillos con su amiga en señal de que todo saldría bien, a lo cual ella respondió de manera positiva para armonizar un poco la tensión que cargaban ambos jóvenes.

Al llegar a la entrada de la mansión Haruno, las puertas se abrieron a su paso y fueron recibidos por unos de los sirvientes de la casa, ofreciéndose a guiarlos hacia el despacho de "su señora" a fin de evitar el extravío de ambos jóvenes por los pasillos y corredores de esa "humilde" casa. Cruzaron miradas entre ellos, y se dieron a entender de que debian ingeniárselas para llegar a la habitación de Sakura, puesto que solo uno de ellos conocía el camino hacia su habitación, pero el pequeño detalle es que, deben buscar la forma de burlar a la servidumbre y asi no levantar sospechas de que conocen el paradero de la Heredera de esta mansión. Anticipadamente, ambos jóvenes habían pactado realizar su tarea después de ser interrogados por la señora de la casa, para asi evitar hacerla esperar y empeorar el caracter que, imaginan, ya debe estar en sus peores niveles de tolerancia. Subiendo escaleras y cruzando pasillo tras pasillo, fueron arribados y abandonados ante las puertas del despacho de la dueña de casa, ambos contuvieron la respiración al momento de llamar a la puerta, ya que no sabían lo que les deparaba dentro de esa fría habitación que nadie se atrevió a conocer.

-Adelante ...! - Se escucho detrás de la entrada, otorgándoles el permiso para ingresar, ambos jóvenes con los nervios a flor de piel pero sin demostrar el menor titubeo ante la figura que se encontraba frente a ellos. - Veo que han aceptado mi humilde invitación...- hablo con total frialdad, simulando cortesía a fin de no dar una primera mala impresión. - A que se debe su llamado tan repentino Señora Haruno...- hablo la rubia, sin cortes y directo al grano, sabia bien que nada bueno se podía esperar de esa mujer... - Ay! por favor querida Ino, llámame Mebuki, no es necesario tanta formalidad.. - Dibujo su típica sonrisa falsa, tratando de entrar en confianza con ambos jóvenes, y asi obtener lo que desea. - No es necesario que aparente con nosotros señora - Esta vez fue el hiperactivo rubio quien hablo rompiendo con la falsa modestia de la anfitriona, - Jah... que muchachitos tan tercos... - su sonrisa se amplio aun mas, era increíble que esos dos le demostraran algo de coraje y la retaran a mostrar sus verdaderas intenciones - Ambos saben a que vinieron, no necesito explicarles la importancia que tiene la información que ambos resguardan tan celosamente!- su mirada se intencifico, quería doblegar esa voluntad que mostraron ambos desde un principio, pero algo le decía que no la tendría fácil en esta ocasión. - La verdad, nosotros no sabemos a que se refiere con "información resguardada" pero creo entender a donde conduce este tema señora...- Ino no iba a rendirse ante esa gélida mirada que buscaba indicios de mentira en sus palabras, - Al parecer ustedes dos no tienen idea de con quien estan tratando - el ambiente empezo a tornarse oscuro, al parecer la poca paciencia que había ahorrado de estaba terminando, - Claro que lo sabemos, es por ello que no nos atrevemos a mentirle - Naruto modifico su faccion a una mas seria, dándole a entender que hablaban tan en serio como ella - Déjense de tonterías!!!, tienen idea de los que les puede pasar si se atreven a desafiar me?? al no cooperar con esto, estan sellando un destino incierto para ustedes y sus familias!! - Hablo con total dureza, pues el tiempo se estaba agotando y esta conversación no los llevaba a ningún lado, ya que en medidas considerables su paciencia se termino y solo quería obtener la información que deseaba acerca del paradero de su "heredera" - En ningún momento pensamos en ofenderla, pero nos vemos incapaces en cooperar con usted ya que no tenemos lo que desea con tanta desesperación, pero... si me atrevo a decirle que asi sea usted una de las empresarias mas ricas y exitosas de la nación, no olvide que nuestras familias no estan en una mala posición, y parte de su éxito se debe a ellos. - Doblegar su voluntad? quebrar su caracter? para Ino no estaba en sus planes el permitir que esa mujer siguiera haciendo de las suyas - Además, no por el hecho de ser unos mocosos inmaduros como usted siempre acostumbro a llamarnos, quiera decir que desconocemos la repercusión que ocasionaría el desbalance de la caída de uno de sus pilares - Naruto no escatimó en su defensa, dado que ella toco un punto importante para ambos, sus familias... - Retirense!!! Ahora...!!! - El mundo se estaba poniendo de cabeza, desde cuando unos niños se atrevían a desafiar su mandato, uso mal sus cartas contra ellos, ya que al fin no obtuvo lo que esperaba, solo ganando asi un fuerte dolor de cabeza ante esta situación que se estaba saliendo de control.

Al salir de ese inusual interrogatorio, dieron un respiro profundo, como si el aire de sus pulmones se hubiera acabado por completo, no entendían como lo lograron, pero habían ganado la primera partida ante la mujer mas importante de su país... - Sentí un escalofrío atroz recorrer mi columna vertebral... - Expreso el rubio con total alivio después de vivir una de las escenas mas traumáticas a lo largo de su joven vida, - No es el momento para descansar y dar por terminado esto Naruto... aun tenemos una tarea que cumplir...- Cruzando miradas se apresuraron a continuar con la segunda parte de su operativo.

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Igual de sigilosos que un felino ambos rubios fueron en busca del recinto que pertenecía a la heredera de casa, ya que el tiempo estaba medido y debían apresurar el paso para no levantar sospechas alguna. Escabullendose entre pasillos y evitando a la servidumbre, fue como lograron dar con la habitación de su amiga - Ino, estás segura de que esta es la que buscamos? - su vos era casi inaudible puesto que no buscaban alertar a nadie de su presencia, - Si Naru, estoy segura de que aquí es, la recuerdo bien, tú solo confía en mí si? - le dirigió su amiga, enfocando sus bellos ojos verdes en él, acción que, por supuesto, lo hizo teñir sus mejillas de un cálido color carmesí, después de todo Ino tenía su encanto.

-No viene nadie!! Es ahora o nunca Ino-chan!!- giraron el picaporte de la puerta, y se adentraron al cuarto extrañamente rosa de su querida amiga, -Muy bien Naru, seamos rápidos!! Tú ve por su cartera y yo buscare su teléfono...- buscaron por varios minutos los objetos solicitados por la pelirosa, pero la desesperación de no poder dar con ellos empezaba a colmarlos, y más aún que el tiempo está medido... -Naru, lo encontré!! - hablo con emoción la rubia de coleta larga, pero noto que su compañero estaba teniendo dificultades para encontrar la cartera que se le había encomendado buscar. - Deja de parlotear y ayúdame a encontrar esa cosa!!! - la imagen de ver al hiperactivo rubio boca abajo, y arrastrándose cual insecto debajo de la cama se le hacía un tanto graciosa pues jamás imaginó que se le ocurriría buscar por esos lados algo que tendría que estar más a la vista de todos, -Jah! Te ayudare inútil, ya que las mujeres somos buenas para sacarlos de apuros!!- la burla de su amiga no le sentaba bien y no creía que fuera el momento adecuado para ella, pero, que más daba, de esa forma liberaban un poco de tensión... No fue hasta ese entonces, que escucharon como la manija de la puerta era movida en señal de que alguien más estaba ingresando al cuarto...