Lienzo Rosa 🌸

CAPITULO 9

Tan solo habían transcurrido un par de horas desde el inicio de su precipitado viaje , pero fueron más que suficientes para otorgarle una tranquilidad absoluta a la hora de rendirse en los brazos de morfeo... si bien ella aún no desvanecía de su mente tantas inseguridad y miedos que la atormentaban, sentía que con cada paso lejos de lo que algunos llamarían su "hogar" un respiro más sereno y tranquilo era permitido darse... La noche parecía perfecta y con más razón entendía la idea de viajar durante el transcurso de la misma, no sabía cuántas horas habían pasado exactamente ya que su teléfono se encontraba apagado y por el momento prefirió que fuera así. Al parecer aún no era tiempo de un descanso para su compañero, por lo que decidió levantarse y aunque sea por unos breves minutos, acompañarlo en lo que quedaba de camino por recorrer... Idea que fue descartada en el momento, cuando se percató de la falta de movimiento en el vehículo debido a que sin darse cuenta su compañero ya había arribado a destino y se dispondría a tomar un merecido descanso.

-Sasori?-

-Te he despertado?-

-N-no! Descuida! Ya me encontraba despierta y pensaba acompañarte-

-Oh... Ya veo, pero despreocúpate ya que llegamos a destino- 

-Eh??... cuanto tiempo me quede dormida? - No podía imaginarse el hecho de dormir por tanto tiempo 

-Hmm... quizás unas 6 horas, apenas van a ser las cuatro de la madrugada, descansare un poco y luego iremos a buscar lo que necesitas- Hablo al punto de bostezo, pues el cansancio ya se hacia presente en sus bellos ojos color miel.

-Lo que necesito?..- hablo totalmente desconcertada pues aun no entendía a que podía referirse el joven pelirrojo, pero luego comprendió a que se refería cuando noto que ella no cargaba con un equipaje... -Oh, ya entendí...- 

-Descansa, te despertare para el desayuno- Hablo por ultima vez posicionado en su cómodo sofá para disponerse al fin de hundirse en los brazos de morfeo 

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Mas que un despacho, esto parecía un confinamiento solitario, en donde los rayos de sol no eran bienvenidos para brindar calidez al cuarto, sino todo lo contrario, un aura fría, y escalofriante podía percibir con solo asomar su persona a través del marco de la entrada... y como era de esperarse, la figura de una de las empresarias mas exitosas de el país se encontraba ubicada perfectamente en el centro de aquel oscuro despacho. 

-Me llamabas?- 

-Me sorprende que no te extraviaras de camino aquí...- Hablo con total ironía sabiendo como era la costumbre del peliplateado el ausentarse de las obligaciones que se le encomendaban. 

-Ve al grano quieres...? Para que me necesitas ahora?- Si con algo no contaba en estos momentos, era con buen humor... 

-Supongo que ya estarás enterado de todo los acontecimientos ocurridos...- Su pose recta dictaba firmeza y enfado con cada palabra emitida. 

-Hablas de ese nefasto plan que preparaste aun sabiendo que perjudicabas a tu propia progenitora?- 

-Vaya que bien informado te encuentras!... Tu la ayudaste no es así?- Ironía mezclado con furia, mejor combinación que esa no podía encontrarse en su mirada... 

-Y que si lo hice? Atentaras contra mí? - Hablo sin miedo, pues ya nada tenia importancia para el, no sabiendo con el peso de culpa que cargaba su alma por atreverse a lastimar a quien juro una vez amar... 

-No seria mala idea desaparecer tu existencia... Así dejaras de estorbarme- Mas en serio no podía hablar... 

 -Hazlo, me estarías haciendo un favor, pero.... -Su expresión paso a una no tan amigable que hasta podría helar la sangre de la misma mujer de hielo que se encontraba frente a sus ojos - Jamas dejare que le hagas daño, así le arranques el alma a este herido cuerpo, seré una estaca clavada en tu pecho que no te dejara respirar en tanto te empeñes en desgraciar su vida...Entiendes?- Dicho esto, y regalandole una ultima mirada de repudio se alejo de ese oscuro cuarto en donde podía sentir el odio infundado a su propia persona...

-Eso lo veremos...- 

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No recordó cuando fue la ultima vez que había logrado dormir tan agusto, era como si las preocupaciones se hubieran esfumado aunque sea solo por es anoche, pero algo si era seguro, le agrado la experiencia de no sentir sus remordimientos carcomer su ya muy maltratada cabeza... 

No estaba en sus planes el apartar su cabeza de la cómoda almohada, pero cambio de idea al percatarse de un dulce aroma que inundo sus fosas nasales, lo que la animo a despegar de su lugar de descanso para averiguar la causa de tan apetitoso aroma.

-Justo estaba por despertarte...- Poso su mirada en la joven que asomaba su peculiar melena rosada a la estancia 

-N-no te hubieras tomado tantas molestias!! - No pudo evitar notar que todo lo servido en la mesa se veía agradable, por supuesto que no dudaba de las habilidades culinarias que pudiese tener aquel extraño joven pero si le llamo la atención lo atento que se ha vuelto con ella, o solo era su imaginación y solía ser así con todos... 

-Eh? no es molestia, siéntate que hoy tendremos un largo día y necesitaras energía- Se dirigió a ella mostrando le una humilde sonrisa. 

-Gracias, todo se ve delicioso..!- respondió a su humilde gesto tomando lugar en la pequeña mesa para acompañarlo. 

-No es por presumir, pero no cocino nada mal!- Bromeo de manera sutil para despejar un poco el nerviosismo instalado en ella, demostrándole que su convivencia no seria tan incomoda después de todo. 

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Bajo los últimos rayos de sol que se asomaban sobre el horizonte, dos jóvenes divagaban entre sus dudas y preocupaciones, sentados en el capo de un convertible color rojo, a orillas del mar, solo se escuchaba resonar el ruido de las olas y el agitar de sus respiraciones al compás de la suave brisa... aun consternados por la partida de su muy querida amiga, intentaban buscar soluciones posibles ya que no podían solo permanecer con los brazos cruzados, y esperar que la suerte llegue a golpear las puertas de sus vidas. Sabían que este tiempo en el que ella se encontrara fuera les serviría para formular ideas y aprovechar el tratar de desenredar este lió en el que se habían involucrado, no porque ella lo hiciera sino por decisión de ellos mismos... después de todo, Sakura siempre estuvo al pie del cañón tendiendo su mano cuando mas la necesitaron y ya era hora de devolver un poco de lo que les brindo.... 

-Crees que todo esto se pueda solucionar?....- Hablo el rubio hiperactivo aun dudando un poco sobre las decisiones ya tomadas por su querida amiga 

-Confiemos en que todo estará bien Naruto... Mientras tanto podremos pensar que hacer al respecto...- 

Una duda oprimía su pecho, y aprovecho la oportunidad para sacársela... 

-Ino... Porque no le diste la tarjeta que el Tio Kakashi te dio para ella?... Sabias que solo intento ayudarnos... No se lo mencionare a Sakura, pero... al menos quisiera la razón de tu decisión...- Él había notado el cambio repentino de su amiga al entregarle otra tarjeta a la pelirosa, pero en ese momento no se atrevió a mencionar palabra alguna, ya que desconocía la situación o al menos ignoraba lo que pudiera suceder entre ese par... Algo en su interior le pedía callar, pero la duda carcomía sus nervios y al menos la repuesta que pudiera brindarle en ese momento lo tranquilizaría un poco... 

-Porque no lo necesita..! -Seca y cortante fue su respuesta, no podía revelar aun toda la verdad, así que solo se limito en expresar a su rubio amigo que no quería volver a mencionar el tema... - No necesita nada de él, con la que le di le bastara, conozco a Sakura y se que solo la usara cuando sea debidamente necesaria, es por eso que le di una extensión de la mía...- No pudo decir mas, algo dentro de su garganta le impedía soltar aquellas palabras de odio que tenia guardadas para ese hombre... pero por el bien de su amiga, callaría por el momento... 

A ver que la dulce y alegre mirada de la rubia se ensombreció, opto por finalizar con sus preguntas y guardarlas para otro momento, quizás el tiempo le daría las respuestas buscadas, pero ahora el objetivo era otro... 

-Jamas necesitara algo de ti... mientras yo este aquí para ella...-