Capitulo 3: Rescate.

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Días después.

Narra Jacob:

El tiempo ha pasado desde aquella pesadilla con la muerte y todos los días eliminando a las sucias ratas Blighters y lo peor, el templario ha llegado a la ciudad y no he tenido tiempo de investigarlo, tantas obligaciones y yo solo, ahora comprendo a Evie respecto a las responsabilidades. Pero hoy por fin tenia la oportunidad de ver a quien rayos me tendría que enfrentar.

Una noche.

Me encontraba en lo alto de los edificios en el centro de Londres, vigilando las posibles ubicaciones de las cuales una de ellas era la casa del templario, hasta que vi algo sospechoso, de una casa salia un hombre de vestimenta extraña subiendo a su carruaje, me gano la curiosidad y decidí seguirlo, pero para mi mala suerte perdí su rastro al llegar al parque de la zona de Wetminster, puesto que toda mi atención se fue hacia una llamada de auxilio.

Seguí el grito, que me guió hacia a una callejón casi desolado, lo único que se encontraba ahí eran dos Blighters quienes amenazaban a una mujer.

Narra Giselle:

La gran Londres es maravillosa, he estado recorriendo grandes monumentos y edificios del lugar, sin embargo no todo ha sido felicidad en este viaje, todo los días mi padre ha estado ocupado en su trabajo y no tiene tiempo para mi, siento que su trabajo me esta separando poco a poco de el, ya que siempre tengo que estar sola mientras el esta trabajando, no sabia que hacer respecto a el.

Hoy pareció haber terminado otro día normal: Mi padre trabajando y yo conociendo la ciudad, pero al ser siempre la misma rutina que llevaba en este viaje decidí aunque pareciera loco salir a las calles en la noche, a pesar de las advertencias que me habían dado tanto mi padre como Edith. Todo parecía diferente por la noche, aunque la ciudad estaba muy iluminada por las casas y las calles (como en mi hogar en España) había unas partes en las que esta no llegaba, seguí caminando por horas, hasta que llegue al parque que estaba cerca del palacio de la reina, sin embargo la oscuridad era muy densa, que tenia la sensación de que algo malo me pasaría, y así fue. Busque una banca para sentarme y en ese instante iban pasando dos sujetos que iban vestidos de blanco con chaquetas rojas de cuadros, sin embargo uno tuvo la osadía de hablarme como si fuera una mujer de vida fácil.

Blighter: Que paso mi reina ¿Cuanto cobras por tu cuerpo? (dijo mientras se acercaba a la banca).

Giselle: Disculpe, pero no soy una de esas... (dije mientras me levantaba de la banca). Ademas si lo fuera, no seria contigo.

en ese momento decidí irme lejos de ese idiota y de su amigo, sin embargo el muy salvaje me volteo de nuevo hacia el sujetándome con gran fuerza, tratando de besarme con su sucia cara, sin embargo tuve la oportunidad de darle un rodillazo en su parte intima y correr de ahí.

Corri como una loca pidiendo ayuda a los siete vientos, hasta que llegue cansada a un callejón desolado, sin embargo esos idiotas aparecieron.

Blighter: Muy bien princesa, ya no hay a donde correr (dijo mientras sacaba un cuchillo).

Blighter 2: Yo pido sus piernas (dijo mientras sacaba un cuchillo de carnicero).

En ese momento solo podía esperar un milagro, y así fue. En ese momento escuche dos estruendos seguido de una gran cantidad de humo, que se esparcía por todo el lugar, ademas de escuchar como algo o alguien caía al suelo. Estaba muy desconcertada, pero de entre tanto humo, sentía como alguien me sujetaba con fuerza del abdomen, para después escuchar un ruido y no sentir mas el suelo.

El humo me había aturdido los ojos, lo único que sentía era como alguien corría y saltaba mientras me sujetaba con un brazo, al momento de recuperar la vista, decidí empujar a quien me sujetaba. En ese momento descubrí que ya no estaba en el callejón, sino en lo alto de un edificio junto con un extraño de capucha negra que perdió el equilibrio y cayo sentado.

Jacob: Oye cuidado niña, pude caer a la calle (dijo mientras se volvía a poner de pie).

Giselle: Sea quien sea, por favor ya déjeme en paz (dije alterada, mientras trataba de hacer toda la distancia posible).

Jacob: Oye calmada niña, así le dices a quien te salvo hace 5 minutos.

Giselle: ¿Me salvaste?(dije desconcertada) pero no tratas de hacer algo mas (dije dudosa de el).

Jacob: (se río de mi comentario) No confundas la capucha niña... no soy como esas ratas que te perseguían, yo soy diferente (dijo mientras me estiraba su mano para ayudarme a levantarme).

Giselle: Y se puede saber en: ¿Que eres diferente? (dije mientras trataba de verle el rostro, pero lo único que le veía eran sus labios).

Jacob: Pude haberte dejado en ese callejón, dejar que esos dos malditos hicieran contigo, lo que quisieran. Pero no lo quise permitir, en eso soy diferente niña.

Giselle: (dije después de pensarlo y tomar su mano) Gracias, ¿Señor...?

Jacob: Frye, Jacob Frye.

Giselle: Gracias por salvarme, señor Frye.

Jacob: No hay problema niña... bueno sera mejor que me valla (dijo mientras se empezaba a apartar de mi).

Giselle: Espere ¿Como podre bajar de aquí y caminar en medio de estas calles?

Jacob: Cierto lo olvidaba (dijo mientras regresaba) sujetate bien... (dijo mientras me volvía a sujetar del abdomen) ¿Donde vives?

Giselle: En el centro, perdone no se bien estas calles, es una casa de tres pisos de colores blanco y azul.

Jacob: Muy bien: casa tres pisos de color blanco y azul.

En ese momento el señor Frye utilizo su otra mano que tenia un extraño guante que libero una soga.

Narra Jacob:

Parte de la noche utilizando el dardo de cuerda para llevar a esa hermosa joven a su casa, por lo que pude aprender de ella en los 25 minutos que estuve buscando el edificio, supe que no era de aquí, cualquier chica se habría dado cuenta que había sido rescatada por el líder de los Rooks, pero ella no se dio cuenta para nada, sin embargo, al momento de bajar el edificio que estaba en frente con mucho cuidado, me di cuenta de dos cosas:

Lo primero y mas importante, era que su casa era una de las que había vigilado.

Lo segundo, era que durante el trayecto nunca despego su cabello dorado de mi.

Giselle: Muchas gracias por traerme a mi casa señor Frye (dijo mientras me volvía a soltar de el).

 Jacob: No hay problema ¿señorita...?

Giselle: Giselle Mendoza.

Jacob: Bueno señorita Giselle, me tengo que ir, pero antes de que me vaya le pido que no cuente nada de lo que paso ¿Me puede prometer?

Giselle: Prometido señor Frye.

Después de esa pequeña promesa la señorita Giselle atravesó la calle para meterse en su casa. Sin embargo no contaba, de que al momento de volver a utilizar el dardo para volver al techo y mirar otra vez a esa casa, pude percatarme por la ventana a la señorita Giselle entrando triste a lo que yo creo es su habitación, pero no se percato de mi presencia.

 Sin embargo no contaba, de que al momento de volver a utilizar el dardo para volver al techo y mirar otra vez a esa casa, pude percatarme por la ventana a la señorita Giselle entrando triste a lo que yo creo es su habitación, pero no se percato d...

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Amigos lectores y seguidores después de tanto tiempo tiempo, su amigo Hunter regreso de la tumba.





Al cruzar miradas (Cancelada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora