[ 0 1 | el fantasma de dios ]

1.6K 93 53
                                    

Flashback

—¿Sabes lo que es la vida?

—Lo que yo no tengo —se burló el demonio.

—¿Crees que es gracioso? La vida es más importante que todos nosotros. Es más, nos encargamos de arrebatársela a las personas. La vida son momentos. Estar vivo es un privilegio—EunHee parecía regañarle, como se hace con un niño pequeño, pero no podía culparlo. Los seres del infierno, por naturaleza, no eran capaces de dar importancia real a los problemas más humanos. Él no era una excepción. Suspiró, resignándose—. Da igual ...

Sin embargo, el demonio tuvo curiosidad. El infierno era la morada de muchas criaturas, sin embargo, ninguna había conseguido entretenerle como esa mujer. No llevaba mucho tiempo allí y se aburría constantemente, por lo que decidió seguirle el juego. Podría ocupar sus pensamientos en algo más, lejos de esas incansables ganas de matar.

—Ningún demonio sabe lo que es eso, ¿no? —inquirió, sentándose a su lado.

Ella lo miró por el rabillo del ojo, satisfecha por haber despertado en ese novato algo nuevo.

Observó el acantilado sobre el que estaban sentados, en uno de sus bordes. El abismo era demasiado profundo. Nadie había caído en él y sobrevivido para contarlo. Ese lugar, creado por el mismísimo Satán, era una de las pocas formas que existían para acabar con un demonio. Y, por alguna razón, a ella le gustaba imaginar qué habría después de que su podrida alma quedara fulminada, hecha cenizas. ¿Volvería a nacer como una persona de carne y hueso? ¿Su existencia se convertiría en un círculo sin fin? ¿O todo se acabaría?

—Todos los que estamos aquí, en algún momento, fuimos humanos —le explicó—. ¿No lo sabías?

—Satán dijo que no debía saber. Que así disfrutaría más y haría mejor mi trabajo —aseguró el chico—. Y yo quiero complacerle. ¿Tú no?

—Claro que sí. Él es lo único que tenemos —sin embargo, en el fondo de su ser, ella sabía que no era la verdadera respuesta—. Pero, desde mi punto de vista, no creo que aprender sea un impedimento para hacer lo que nos pida. El conocimiento te hace más fuerte.

—¿Cómo?

Ese demonio apenas acababa de ser creado. No tenía un rumbo, al igual que todos los demás, pero EunHee sentía que había algo más. Desde que Satán se lo presentó como su nuevo pupilo, ella logró ver algo diferente. No estaba segura de qué. Solo ... Podía sentirlo en su interior. La extraña forma en la que sus ojos brillaban no se asemejaba a la del resto de habitantes del Infierno. Ese muchacho, probablemente, había vivido bien el tiempo que fue una persona y a EunHee le daba rabia que las vidas acabaran con tanta facilidad, arrebatando la única fuente de felicidad real.

—¿De verdad quieres que te cuente lo que sé? —nadie había tolerado sus "delirios", salvo ese chico de ojos oscuros que había quedado a su cargo hasta terminar su formación.

Él se encogió de hombros.

—No tengo nada mejor que hacer ahora mismo —dijo, tan sincero que EunHee realmente se replanteó su procedencia.

Satán dijo que trajo su esencia del mundo humano, entonces ... ¿Por qué actuaba con tal transparencia? Los demonios eran los maestros de la mentira y la seducción en estado puro. Y él no actuaba como el resto.

Intentó dejar de darle vueltas al asunto y esbozó una agradable sonrisa. Una sonrisa que a él le ofreció un sentimiento de paz que ni siquiera era capaz de identificar.

devilish » san |+21|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora