Junkyu
Después de un largo día caminando con mashiho al fin pudo sentarse a descansar en el viejo sofá.-bueno ya estas a salvo, ahora me voy
-espera -y de nuevo antes de salir junkyu lo detuvo, murmuró de forma casi inaudible un "demonios" antes de mirarlo
-si?
-me preguntaba si tu querías salir mañana
-mañana tengo que trabajar
-trabajas? En dónde?
-en una cafetería, ahora puedo irme ?
-como se llama ?
A mashiho la idea de ir a la carcel por homicidio no le parecía tan malo en ese momento, pues el solo deseaba ir a casa y descansar después de pasar todo un día caminando con un completo desconocido.
-akira coffee
-está bien puedes irte ya
Sin despedirse salió sintiendo que se había librado de un gran peso, pero no sabía la sorpresa que se llevaría al día siguiente al ver a kim junkyu llegando a la cafetería con una enorme sonrisa en su rostro.
-qué haces aquí?
-esa es la manera en que tratas a tus clientes ?
-a menos que ordenes algo no eres un cliente, eres un acosador
-entonces pediré un capuchino y un poco de ese pastel de chocolate
-está bien
-trabajarás hasta tarde?
Porque junkyu se aferraba tanto a aquel japonés malhumorado? Ni él lo sabía, pero anoche no había podido dormir hasta no dar con la dirección de el lugar de trabajo de mashiho y cuando logró llegar solo al día siguiente se sintió orgulloso por su sentido de orientación.
Yoshinori
Después de ver la enorme habitación de junkyu, yoshinori se sentía avergonzado, quizá está era de el tamaño de su apartamento, pero era lo que su madre podía pagar y no le exigiría algo mejor pues sabía cuánto esfuerzo le costaba.
-está todo bien?- yedam lo salvo antes de hundirse en sus pensamientos negativos
-si todo bien
-prepare algo de ramen y me preguntaba si querrías un poco
Eso de que a los chicos se les enamora por el estomago era algo que yedam no creía, hasta ahora.
-claro
El resto de la noche yedam intentó conversar con yoshinori de cosas sin relevancia que no hicieran sentir incómodo al japonés o que lo hicieran pensar que era un chismoso.
-tú preparaste la cena así que yo lavaré los platos
Antes de que pudiera decir algo los tomo y fue directo al fregadero, cuánto odiaba lavar platos pero era lo mínimo que podía hacer, quizá al momento de hacer los deberes era que extrañaría a mashiho pues este cuando lo visitaba se hartaba tanto de él desborden que terminaba limpiándolo el.
-iré a dormir, si necesitas algo, sabes dónde buscarme
-descansa