Epílogo

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—¿Estás nerviosa? —preguntó Emily, detrás mío. Miré fijo a mi reflejo. Wow, me veía asombrosa.

—No —admití y me sorprendí hasta a mí. Era difícil creer que yo, que había tenido tantos problemas admitiendo mis sentimientos y dejándome llevar ahora estuviese tan segura de mi decisión.

Mi madre entró al cuarto apurada.

—¡Apurate Arianna! ¡Ya casi debes salir! —Se frenó al verme. Sus ojos se llenaron de lágrimas y me miró con una cara de absoluto orgullo—. Te ves hermosa cielo.

—Gracias ma —le di un gran abrazo teniendo cuidado de no arruinar mi vestido. Nos apartamos y les sonreí ampliamente a mi mejor amiga y madre—. Bien, vayamos a mi casamiento.

***

Caminar al altar no es tan fácil como se ve en las películas. Intentaba ser ultra cuidadosa para no pisar el vestido y caer como idiota. Era consciente de la cantidad de miradas sobre mí, incluso cuando acordamos que la ceremonia sería íntima y luego haríamos una gran fiesta. Después de todo, él es famoso, era inevitable.

Alcé mis ojos y vi su amplia sonrisa al otro lado del pasillo. El brillo de sus ojos era distinguible a esta distancia. A la mierda el vestido, apuré el paso impaciente de llegar a su lado. 

A su lado, el único lugar en el mundo en el que quiero estar.

 Me ubiqué frente a él y debí alzar la mirada porque es altísimo. Le sonreí mientras la ceremonia empezaba.

Voy a ser honesta: ignoré cada palabra dicha. Mi atención estaba completamente enfocada en el hombre frente a mí.

—Arianna Biles, ¿aceptas a Shawn Mendes como tu esposo?

—Si no queda de otra —bromeé y todos los presentes riendo. Sonreí dulcemente a Shawn que me miraba divertido—. Acepto.

—Shawn Mendes, ¿aceptas a Arianna Biles como tu esposa?

—Acepto.

—Entonces pueden besarse.

Me paré en puntas de pie para quedar cercana a su altura.

—Hola esposo —susurré en sus labios y besé su sonrisa. Su mano se posó en mi cintura para que no me cayera.

—Estás preciosa Reina —Me miró de arriba a abajo cuando nos separamos—. No puedo esperar a sacarte ese vestido.

Reí.

—Calma Mendes que aún queda la fiesta.

***

Por supuesto que cambié mi vestido blanco y largo antes de dirigirnos a donde sería la fiesta. Tenía puesto un vestido corto azul brillante cuando bajamos del auto y los flashes se hicieron presentes.

—Nunca voy a acostumbrarme a eso —le comenté a Shawn antes de poner mi mejor sonrisa para las cámaras. Fueron unos segundos en los que entramos al salón.

Esto podrían ser tranquilamente unas premiaciones con la cantidad de famosos presentes. Todos se acercaron a felicitarnos.

Camila Cabello tomó un micrófono y subió al escenario donde estaba la banda. James se sentó a su lado con la guitarra.

—Ahora, mientras la parejita baila su primer baile de casados y todo ese cliché en el que espero que Shawn no la deje caer al suelo, James y yo vamos a tocar una canción romántica. Esto es "I was made for loving you" de Tory Kelly y Ed Sheeran.

A dangerous plan, just this time. A stranger's hand clutched in mine —oímos mientras las manos de Shawn se posan en mi cintura y las mías alrededor de su cuello. Entierro mi cabeza en su pecho y nos movemos al ritmo de la música, disfrutando de la presencia del otro.

La baterista »Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora