Cerca de las penumbras...

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Los pasillos de la secundaria siempre están llenos pero un pasillo en particular siempre se encuentra vacío, el pasillo donde se encuentra el salón del profesor Harris siempre estaba vacío nadie quería estar ahí, justo ahí se encontraba el aula de Detención y el señor Harris siempre esta al pendiente de las acciones de cada estudiante, para mi buena suerte justo en frente estaba mi casillero, pero el señor Harris y yo éramos buenos amigos, almorzar con el en las tardes ya se había hecho rutina para mi.

Hoy era jueves, eran las 4:00 de la tarde mi hora de salir tome mis cosas y me fui corriendo al ancianato. Al llegar Karen la recepciónista me abrió la puerta, me acompañó a la puerta de Nicole como normalmente hacia, Nicole era una anciana a la que le leía los jueves al salir de la escuela, la conocí en una recolección de caridad donde debíamos hacer algo para arreglar la biblioteca y yo decidí leer en el ancianato pero solo Nicole me escuchaba cuando leia asi que era más sencillo ir a su cuarto y leerle allí, no tenía que hacerlo pero a ella le gustaba la literatura y a mi leer.

- Hola Nicole - comente entrando a su cuarto.
- Hola Sabrina ¿como te encuentras?
- Bastante bien en realidad, bueno que quieres que te lea hoy poesía algo un poco más tétrico o quizás algunas obsenidades - dije sonriendo.
- Poesía...
- Que aburrido pero si es lo que quieres...Pero antes quiero decirte algo.
- adelante - ella era mujer de pocas palabras.
- Mi madre me dijo ayer que te haría una tarta ella sabe que te encantan así que el próximo jueves te traeré una tarta - admito que esta emocionada sabía lo mucho que a ella le gustaban las tartas.
- Agradecele a tu madre de mi parte.
- esta bien.

Al terminar de leer recogí mis cosas y empeze a caminar para ir a casa, el cielo estába en varios tonos naranja, amarillo y otros más, escuche un golpeteo cerca de donde caminaba eso me alertó, había un hombre en una pequeña cabaña diría que la estaba arreglando seguí mi camino hasta llegar a casa, salude a mi madre a mi padre y a mi hermana mayor.

 Estaba cansada entre a darme una ducha y escuché a alguien abrir la puerta de mi baño.

- ¿Mamá? - no obtuve respuesta.
-¿Papá? - un silencio se apoderó del lugar.

Hasta que escuche una risita estúpida.

- Charlotte no tienes mejores cosas que hacer - quería a mi hermana pero a veces era una pesadilla.
- Nop
- ¿Que quieres?- pregunté irritada.
- Pues hablar.
- ¿De que?
- Mmm pues recuerdas que me inscribí en un maratón.
- Si ¿y eso que?
- Acabo de mirar la ruta y es mas largo de lo que pensaba tendré que prácticar todas las mañanas.
- Tu sabías que iba ser difícil y aun así te inscribiste.
- Hay para que hablo contigo eres una odiosa sólo piensas en ti misma - y salio del baño, no se de donde salió eso de solo pienso en mi misma pero no estaba de ánimo para discutir a veces se ponía algo bipolar se había enojado bastante rápido.

 Tan sólo me fui a dormir le había prometido a mi padre que le ayudaría a pintar la cerca el sábado y a mi madre que la acompañaría a la florería por más flores para el jardín lo mejor era dormir y tener energía para el día siguiente...

¿Si solo quiero regresar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora