꧁BAD BOY꧂

37.Reencuentro (Parte2)

-Estás delirando, Jimin...

escuché una voz lejana, mientras veía como segundo a segundo Yoongi se desvanecía por unos resplandores morados y negros que se hacían presente frente a mis ojos. Mis piernas se debilitaron y lo último que pude  escuchar antes de desmayarse fue el grito desesperado de alguien llamándome.

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Al despertar, me sentía más extraño que nunca. Noté que estaba en una cama de hospital y Taehyung estaba aquí conmigo. Además de mi madre que hablaba con un doctor.

-Jimin, que bueno que despertaste. -dijo Tae.

Trate de ajustar la mirada a la luminosa sala blanca.

-¿Qué pasó? -pregunté con algo de confusión.

En realidad, no recordaba mucho de lo que había sucedido. Lo último que recuerdo eran unos oscuros ojos mirándome, nada más, ni siquiera sabía de quién eran.

-Emm... Bueno... -Tae se tocó la nuca algo incómodo por lo que iba a decir. -Yoongi te encontró y dijo que te desmayaste al instante. Llamó rápidamente una ambulancia, te trajo aquí y hablo con tu madre. Y... eso. Ahora se fue y nosotros salimos del colegio. De hecho, hay varios preguntando por ti, pero sólo dejan estar aquí a una persona y a tu madre.

Sentí mi corazón acelerarse con sólo pensar que Yoongi había estado ahí. Además que, habló con mi madre y se preocupó por mi y... No...

Me había prometido no estar con Yoongi nunca más en mi vida y no por esto daría el brazo a torcer, NO. Me prometit todas las mañanas que jamás, nunca en mi vida estaría con Yoongi nuevamente, pero... que haya hecho algo así por mí, me hacía regocijar mi corazón en una equilibrada alegría, y ese amor latente estaba más potente que nunca.

Definitivamente necesitaba quitar a ese peliverde de mi cabeza porque si no era así, me volvería loco de tantos sentimientos encontrados.

-Jimin, cariño... -dijo mi madre posando sus labios sobre mi frente.
-me asusté demasiado. -dijo abrazándome con fuerza.

En ese momento me di cuenta de  que tenía una intravenosa en mi  brazo, ya que no pude abrazar a mi madre.

-No pasará esto de nuevo y lamento mucho lo que pasó, trataré de volver más temprano para verificar tu salud ¿De acuerdo? -habló ella.

Negué con la cabeza y una sonrisa en mis labios.

-Ahora estoy mejor, fui yo el descuidado.

el médico se acercó.

-Hola Jimin. Soy tu doctor, mi  nombre es Yoo JaeSuk y temo decirte que te doy una semana de reposo, no saldrás de tu hogar y estarás en cama... Bueno, para jóvenes como ustedes no es tan lamentable noticia... -rió, tratando de crear un ambiente más ameno.

lo cual no trajo demasiada gracia para ninguno.

-Mmh... -comenzó Tae. -Puedes verlo por el lado positivo Jimin, no exámenes por una semana.

Reí un poco, pero aún estaba algo estupefacto por lo que había pasado con Yoongi.

-De acuerdo. -dijo mi madre. -Nos iremos mañana.

Este día fue realmente largo y tedioso. Fue agradable tener tantas visitas, y me sentía querido al tener a todos mis amigos cerca. También en la noche llegó Jin con Zico, un Hoseok con una rosa, Nam y Zelo sonrientes como siempre.

Eso tocó mi corazón en muchos niveles.

Conversamos mucho y fue una de las más entretenidas. Siempre haciéndome reír, y en ningún momento tocaron el tema que estaba trataba de evitar a toda costa, no quería ni siquiera pensar en ese peliverde que me había salvado.

✴️✴️✴️

Al día siguiente había tomando una ducha y ya me encontraba nuevamente en mi cama y con una sopa a mi lado, viendo la televisión que había sido traída a mi habitación. Me sentía en el cielo, era cómo un día de invierno en Busan.

-Jimin.. -habló mi madre desde afuera entrando lentamente a la  habitación.

-Qué bueno que tienes ordenada tu habitación. -aclaró. -No quiero que vuelva a pasar esto nuevamente, así que le pedí a tu amigo que te viniera a visitar.

Mi corazón paro por unos segundos.

¿Amigo? ¿Qué amigo?

No, no podía ser Yoongi, él... Él no vendría aquí.

Sentí mis mejillas arder con el solo pensamiento de tener a ese peliverde cerca. Necesitaba olvidarlo y no era una buena opción tenerlo cerca ahora, menos cuando estaba enfermo y podía delirar en cualquier momento.

-Entra. -le diji mi madre a ese "amigo"

Apareció en su puerta ese chico de ojos tiernos y con ropa totalmente excitante.

Mi cuerpo tembló rápidamente al mirar a ese chico que me hacía pensar cosas malas en ciertos momentos.

Definitivamente no había olvidado del todo al universitario.

-Hola Jimin, seré tu niñera por toda esta semana. -rió con esa sonrisa dulce que sólo él podía ofrecer.

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¿Qué piensan que va a suceder?
¿Será un final feliz como toda historia cliché?
Mmm...