꧁BAD BOY꧂

38.Superar

Me esperaba una larga semana. Después de que mi madre me diera la noticia de que Jungkook  cuidaría de mí durante todos estos días, se me subió la "fiebre" rápidamente con las mejillas ardiendo y el corazón acelerado.
No era tanto por el hecho de que el universitario me estaba matando con esa cálida mirada. Era por el hecho de que aún me  sentía culpable por cómo había terminado todo y no sabía si disculparse con él o dejar pasar el tiempo y que Kook se olvidara. Ya que al parecer, viendo esa sonrisa en su perfecto rostro, se le había olvidado o eso era lo que parecía .

-Ju-Jungkook... -me sentía muy nervioso.

Él se acercó a mí y pasó por detrás de mi madre para llegar a mi altura e inclinarse un poco a sólo unos centímetros de mi rostro.

-Estás rojo, Jimin... -comentó en un susurro.

Sentir su calido aliento tan cerca me hizo sentir aún más nervioso.

Jungkook levantó su mano y la posó sobre mi frente abriendo los ojos exageradamente.

-Y muy ardiente... -comentó fingiendo preocupación y escondiendo una sonrisa juguetona para que sólo yo la notara.

Me zafe rápidamente de su agarre y miré a mi madre que me observaba con lamento.

-Sí... recién llego del hospital, es por eso que te llame a ti Kookie. Tu eres el mejor amigo de mi  hijo. -le aseguro con una sonrisa.

Levanté la mirada para observar a mi madre que ya se encontraba en la puerta para dejarnos solos.

-Espero que puedas con este día, ahora me voy a trabajar. Adiós Jimin... -se despidió con un beso volador y se esfumó de la habitación.

El silencio incómodo era palpable en la pequeña habitación. Mis manos  comenzaron a sudar frío y no podía por ningún motivo mirar hacia arriba, porque si lo hacía me encontraría con esos castaños ojos que me hacían pensar más de lo que quería.

Después de unos minutos, vi como Jungkook se sentaba frente a mí y sintí esa siempre cálida mano sobre mi cabello, desordenandolo como de costumbre.

-No quiero que nada sea incómodo entre nosotros. -me  susurró. -Aunque tú estés con Yoongi seguirás siendo mi  amigo, mí mejor amigo y mí ex novio. Siempre voy a querer lo mejor para ti y si eso está al lado de ese idiota... Lo aceptaré. Sólo te pido que no me mires con esos ojos de cachorrito y que trates de ser lo más feliz posible... Aunque sea con él.

Claro, Jungkook no estaba enterado de nada.

Lo único que Jungkook sabia era que, yo no lo quería ver porque estaba con un chico malo. No sabía todo el dilema que pasé  para dejarlo, no tenía idea de todas esas lágrimas que derramé  por Yoongi. No tenía ni la menor idea de cómo mi corazón estaba más roto que nunca.

Y no sabía si decirle. No tenía miedo, tenía vergüenza. Vergüenza de que Jungkook se riera de mí porque pasó exactamente lo que tenía que pasar.

-Kook... -era momento de decirle pero me vi forzado a parar las  palabras cuando sintí esos brazos pasar por mi cintura y atraerme fuerte hacia él, dejando descansar mi rostro en la curvatura de su cuello.

-Sé muy bien que lo amas y aunque me duela decirlo... sólo quiero verte feliz, con esas sonrisas que siempre me dabas en Busan. Con ese aire del que todos se enamoraban de ti, con esa energía siempre infantil... Quiero a ese Jimin. Lo quiero ahora y quiero saber que aún tienes ese poder de hacer suspirar a cualquier persona que pase a tu lado. -murmuró en mi  oído, estremeciendome con cada frase.

Las lágrimas se acumularon en mis ojos. Todo era cierto...
Ahora era un amargado más de la gran ciudad y hasta yo mismo me podía dar cuenta de eso... Seúl me había enfriado hasta más no poder.