29.El Pasado

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Yoongi miraba a Jimin fijamente con esos oscuros y ensombrecidos ojos. Su penetrante mirada recorría todo el cuerpo del menor, con la mandíbula totalmente tensa.

Esa intensa mirada realmente lo estaba poniendo nervioso. Sentía ese maldito temblor en su espalda, que lo hacía estremecer hasta las entrañas, viajando a todas las extremidades de su pequeño cuerpo.

-¿Disculpa? -preguntó Yoongi.

Jimin estaba realmente nervioso por el trato que podría llegar a tener Suga con Jungkook.

-¿Quién eres tú? -le preguntó Suga, intercalando su mirada en el menor y el universitario.

-Soy Jungkook, el amigo de la infancia de Jimin. -dijo, mirando con un aura calma y enfriando el aire tenso que provocaba el rubio.
-Y tú debes ser su amigo... Yoongi.

-Sé quién soy. -respondió cortante. -Jimin, vamos a la casa de Zelo, ahora. -lo miró con esos ojos oscuros, provocando un temblor en el menor nuevamente.

Jimin no podía hacer nada más que un ademán de "lo siento" con una mueca de disculpa.

-¿Qué? -preguntó el chico malo, algo confundido.

-No puedo ir Yoongi, tengo que llevar a mi amigo a...

-¿Qué...? -preguntó de nuevo el rubio, sin dejarle dar una explicación.

No podía ir con Yoongi, ya que su amigo de la infancia lo necesitaba. Pero aún así, tenía todas las ganas de que ver ese rostro de terciopelo con manchas por los golpes que tuvo que recibir por su culpa. Eran un remordimiento en el estómago.

Mira ese color morado a un lado de tu rostro, aunque te pongas todo el maquillaje del mundo, aún así se puede ver ese moretón

Se decía Jimin mordiendo su labio cuando sus ojos pasaron por todo el cuerpo Yoongi, llegando a sus manos, que tenían los nudillos rojos llenos de heridas por todos esos pronunciados huesos por debajo de la piel.

-No... No puedo Yoongi, voy con Jungkook a...

-Cómo quieras. -gruñó el rubio mirando por última vez al menor.

Jimin pudo notar como el odio estaba creciendo en las pupilas del rubio. Al chico malo no le gustaba ser dejado de lado y esa era una de las cosas que Jimin sabía bastante bien.

Todo pasó muy rápido y las pisadas del rebelde ya estaban dirigiéndose en otra dirección de donde estaban. Jimin se impresionó un poco por cómo había resultado todo, creía que iba a ser mucho más difícil decirle que no a Yoongi.

-Ve a decirle algo, te espero aquí, Jimin. -le murmuró Kook en su oído, observando cómo un furioso rubio se iba de la acera para cruzar la calle.

Jimin miró al universitario, pidiéndole unos segundos y corrió donde estaba su amor.

-¡Yoongi! -gritó Jimin, deteniendo sus pasos al llamado.
-Suga... -dijo al llegar a la distancia del mayor. -Lo siento mucho por no poder ir, pero... No puedo dejar a Kook solo, en una ciudad que no conoce muy bien. -dijo con sus ojos suplicantes para que el rebelde no se enojara con él.

-Me da lo mismo lo que hagas, Jimin. -dijo Yoongi con tono fuerte pero suave a la vez.

Jimin no podía ver sus ojos, solo esa mandíbula tensa en su totalidad, creando una ola de escalofríos por su cuerpo.

Se sentía deseoso por cualquier cosa que el chico malo hiciera. Tal vez era una obsesión, pero la obsesión más placentera que había tenido en la vida.

-Suga... Por favor, no te enojes conmigo. Te prometo que te lo compensaré de alguna forma. -le suplicó el menor tomándolo de su chaqueta negra.
-Por fa...

꧁BAD BOY꧂ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora