El primer día ha sido movidito, pero llegar a casa me relaja bastante.
Entro, me descalzo y dejo las llaves en una gran estantería con libros que no he tenido la ocasión de ojear. Había muchos de varios colores, tipos y diferentes grosores. Me fijé en uno de color azul pastel con las letras rojas y negras. Era bastante antiguo ydesgastado, el olor me encantaba. -Sí, huelo los libros.- No era tan grueso como algunos pero tampoco tan fino. Lo abrí y leí la biografía de la autora. La foto estaba en blanco y negro y tenía mi apellido. -Seguramente es sobre mi familia-
Como si nada me lo llevé a mi cuarto y lo dejé en mi escritorio encima de unas hojas y libros. Me tumbé en la cama y cerré los ojos un rato. -3 horas-
- No puedo creerme que mi preciosa prima esté aquí durmiendo mientras que tiene a una especial invitada que acompañar. No me esperaba esto de ti, eh. - Su voz me sonaba, y me desperté ya que antes de quejarse de mi siesta subió las persianas de golpe dejando que entrara una luz potente. ¿Desde cuando la luna brilla tanto? Pero en fin, me irrita que me despierten. - ¿Quieres despertarte ya? Me aburro. - Dijo con voz de niña pequeña. ¡Ya se quien es! No me puedo creer que no la haya reconocido. Me levanto y me quedo sentada mientras que me froto los ojos y la miro, contemplando como ha crecido ella, Katherine, mi prima pequeña de 14 años.
Soliamos jugar de pequeñas en su casa y a veces en la mía, pero como su casa molaba más pues soliamos estar más allí. Tenía un columpio casero y una gran piscina con palmeras al rededor. Lo pasabamos genial a pesar de lo poco. Tenía un perro y un conejo, y nos entreteniamos viendo como el pequeño caniche blanco perseguía al gordo conejo.
Pero perdimos el contacto cuando ella cumplió los diez años, no entendía nada, ella no me comento nada y mi madre no quería hablar de nada. Por lo que asumí las cosas y seguí adelante, como si nada hubiera pasado.
Verla ahora me causa un sentimiento de furia, nostalgia, felicidad y tristeza. Nos quedamos mirando un corto rato hasta que ella cambió su cara de repente y miró al suelo, con la cara expresando los mismos sentimientos que siento.
Yo sigo igual, sentada como un indio, con el pelo despeinado y los ojos llorosos. Quería decirle muchas cosas, pero no sabía como empezar, no sabía si ella quería hablar a si que intenté decir algo. Balbuceé pero ella me interrumpió y se sentó delante mía, de la misma postura pero con un pie colgando de la cama. y sus manos jugueteaban con la fina sábana de mi cama.
- Supongo que quieres una explicación, pero ya es tarde, a si que sería mejor que habláramos mañana... Iré al mismo instituto que el tuyo a si que podemos ir juntos. Buenas noches, Anniebelle.
- B-buenas noches... Kathyrine. - No nos mirábamos, se nota que sufrimos las dos. No era justo que nos hubieran separado. Seguro que a ella la metieron en algún lío de El Arca y no pudo despedirse por si acaso yo intentaba meterme en sus asuntos y acabar dañándonos más por mi orgullo. Pero quiero saberlo todo. Todo lo que haya pasado en estos últimos años. Ella me llamaba Anniebelle porque le parecía que Anabelle era muy serio, por lo tanto, nos llamabamos entre nosostras de una forma especial. Había cariño y se que ahora la podré proteger mejor, como cuando había una araña en su habitación y me llamó gritando a que la matara. Lo recuerdo como si fuera ayer, a lo mejor no la protegía en el sentido que lo quiero hacer ahora pero eso era cuando teníamos siete u ocho años. Siempre estaba ahí y pensar en lo que habrá pasado, en que me llame por ayuda y que no esté; me enfurece.
Se fue cabizbaja de la habitación y apagó la luz de mi habitación. -Pedí que hicieran mi habitación más pequeña porque al ser tan grande se sentía poco acogedor.- Me quedé como estaba hace diez minutos, mirando la zona de la sábana donde ella tocó, dejó un suave olor a vainilla en mi habitación, de pequeña también usaba ese perfume, no ah cambiado nada. Sonreí al recordar los viejos tiempos hasta que me asusté porque se cayó el libro que cogí antes de la estantería, se habrá caído por el suave viento que se producía en mi habitación al tener la ventana abierta y porque lo coloqué mal. Mañana ya colocaré un poco mi habitación.
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Sad Angel in Winter.
FantasyUna historia sobrenatural sobre una chica con un pasado difícil y solitario cuando fue humana. Pero hay humanos que por genética a cierta edad nacen sus poderes y todo cambia a peor o a mejor. Ella pasará por muchos cambios y aventuras.