2.Esta guerra será bastante fuerte

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Rachel Howland

Toda la boda hemos estado saludando diferentes empresarios, periodistas, entre otras personas, y lo peor de todo es que hay que fingir que nos amamos.

Cada vez que tuve que bailar con Trevor, solo quería morirme y el muy idiota sonreía con aire de grandeza.

Ya luego de tantas entrevistas, fotos y conversaciones con la prensa y con los allegados a las familias, se ha acabado la boda. Todos están predispuestos a irse cuando de pronto se me acerca mi querido esposo *que se note el sarcasmo* y me susurra al oído "hoy es la noche de  bodas..."

¿Que querra dejar dicho con eso?

(***)

Estamos en una limusina que mi padre contrató para que nos lleve al hotel en el que nos hospedamos esta noche, para luego mañana ir a un departamento que nos compraron ambos padres.

Cuando ya estamos en la habitación, voy directo al baño, me lavo la cara para quitarme todo el maquillaje, luego me doy una pequeña ducha, ya que no solo tengo maquillaje en la cara si no en el cuerpo, lo típico, iluminador en los hombros y en la clavícula.

Una vez fuera de la ducha me pongo mi ropa interior y la ropa de dormir.

Cuando salgo del baño veo a Trevor en boxers parado al lado de la cama.

¿Que se cree este?

--Así que viniste preparada...-- dice él con una sonrisa maquiavélica

--Preparada ¿para que? no creerás que tu y yo...

--Emm dejame pensarlo, si -- dice sarcástico 

--Oh no, no, no y no. Mi virginidad no la pienso perder contigo nunca jamas

--¿Eres virgen, Rachel? -- pregunta el algo asombrado

--Si, y eso no es de tu incumbencia 

--Bueno, debes saber que ya eres la  Sra. Gates, por lo tanto algun dia debemos de tener intimidad  porque en el contrato entre nuestros padres decia que debiamos tener por lo menos dos hijos...

--Pero ambos nos detestamos y no quiero que me veas desnuda

--Oh vamos, he visto muchas chicas asi, ademas debemos pasarnos el resto de nuestra vida juntos, no quiero dejar hacerlo tan temprano

-- Pues, seme infiel y así podemos divorciarnos

-- JAMÁS si lo soy mi padre me deshereda 

--Bueno pues abstente por el resto de tu vida

--¿Y los hijos?

--Emm... no lo se, los adoptamos pequeños y ya

--No, te quiero en mi cama, gritando mi nombre -- dice el pícaro

--¿Que no me odias?

--Si, pero me pasaré el resto de la vida contigo. De algo debe de servir

--¿Quieres guerra? -- pregunto yo con mi tono de voz duro

El asiente

--Pues guerra habrá, esta guerra no terminará hasta que uno de los dos  logre su cometido, yo que nos divorciemos y tu quieres ... hacer eso conmigo , ¿de acuerdo?

--De acuerdo -- dice el 

Esta guerra será bastante fuerte...

  




¿Por qué tu?Where stories live. Discover now