UN DÍA DISTINTO

3K 416 23
                                    

—Oh, vaya no sabía que estabas aquí —se disculpó Gai nada más entrar y encontrar a Iruka sentado junto a la cama de Kakashi. No, allí nadie tocaba antes de entrar.

Iruka se puso de pie e hizo una reverencia ante Gai-sensei.

—Disculpe, me iré ya y así pueden hablar tranquilos.

—Está bien, gracias Iruka, y perdona.

—No es nada. Hasta mañana, Kakashi-sensei.

Kakashi hizo un gesto desganado con la mano invitándole a irse.

Gai, por su parte, cambió su expresión nada más se cerró la puerta.

—¿Aún viene por aquí?

—Sí, tras la primera semana empezó a venir y aún no se ha saltado ni un día. Y los domingos los pasa enteros aquí. A menos que venga alguien de visita, lo cual ocurre poco pero si pasa, como ves, se va.

—Que buen chico...

—Demasiado.

—No imagino por lo que debes estar pasando. ¿Él sabe ya tu situación?

—¿Cómo no? Si se pasa el día aquí metido hablando con enfermeras. Pero aun así parece que no lo asume. Tiene una fe ciega en las terapias de rehabilitación. Siempre me habla como si un día vaya a volver a estar como estaba...

—Y habéis vuelto a hablar de... ya sabes, lo vuestro.

—Sí... Y no. Es un teatro, Gai —dijo abatido—. Él me dice que me ama, así, con esas palabras, y hace que se me caiga el mundo. Me trata como si... bueno, me hace sentir que lo que dice es sincero, como si realmente no fuera a abandonarme nunca. Pero, no me malinterpretes, no me agobia. Aunque... tampoco es como si pudiéramos hacer nada distinto a lo que hacemos. Es decir, aunque fuéramos pareja nada cambiaría porque yo no puedo intimar en ningún aspecto. Apenas puedo acariciarle el pelo si él se acerca.

—Entonces él sabe lo que tú has sentido por él todo este tiempo.

Gai se sintió feliz porque de lo que su amigo decía es desprendía que se planteaba tener algo maduro y serio con Iruka, hasta que abrió la boca.

—No, ni se me pasa por la cabeza decírselo.

—Pues no te entiendo nada, amigo. A no ser que, oh, no... ¿sigues pensando en que si se queda contigo perderá su juventud a tu lado cuidándote y todo aquello? —no contestó pero no era necesario—. Que pensamiento más dramático, Kakashi.

—Es que... ya no es solo eso. Me ha demostrado que no me va a dejar tirado, pero... Paso muchas horas aquí pensando, como puedes imaginar, y tengo una preocupación. Hace días que he empezado a preguntarme si me quiere por lástima. Porque se siente culpable. Sabe que me interpuse entre él y la muerte dos veces y que lo volvería a hacer si pudiera, y se siente responsable. Sé que no me quiere de la manera pasional, romántica... y no quiero vivir de su lástima. Gai, amigo, ¿cómo puedo saber dónde termina el cariño y comienza la culpa?

—Eso ya es más complicado... 

NO ME VEAS ASÍ [KAKAIRU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora