Capitulo 4

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Narra Gun
Esto es un asco, si quisiera que cada tipo que me encuentro en la calle me tratara cómo una puta, me cambiaría de sexo y cobraría. Lo odio, odio que cada maldito hombre de cada maldita ciudad tenga una mano en mi trasero mientras camino o viajo y mientras no estoy haciendo nada, ¡Lo odio! Pensé que mi vida sería así para siempre, hasta que aparecieron ellos. Hasta que apareció el...

Off: pequeño, no me di cuenta cuando llegaste -se acercó rápidamente a mí y con un fácil movimiento me cargó, colocándome en la mesa de su cocina, posicionándose entre mis piernas y recargando sus manos en la mesa, a los costados de mi-

Gun: Si, bueno, Dante me envió por unos pendientes que tenías para él -el sonrojó que trataba de ocultar fue percibido muy fácilmente gracias a la basta atención o más bien admiración que recibía por parte de Off-

Off: -no dijo nada, solo se quedó observando con una sonrisa casi boba al rostro del ajeno-

Gun: Hey P'Off, tienes que hacer esto cada vez que viajo aquí? -traté de sonar lo más fastidioso posible, no podía dejar que sintiera la pequeña ráfaga de emoción que provocaba en mi-

Off: no puedo evitarlo, sigo perdidamente enamorado de ti... -sonrió al decir esto, y con una mano, peinó una de las cejas de Gun, bajando por sus pómulos y terminando en sus gruesos labios-

Alejé su mano de mí y lo empuje levemente hacia enfrente, luego me bajé de la mesa, evitando su mirada sobre mi cara enrojecida, buscando el portafolios por el que Dante me había mandado.

Gun: P'Off ¿Dónde está el portafolio?

Observé toda la sala, había un par de papeles tirados en la mesa principal, caminé recorriendo todo el lugar sin conseguir ver mi objetivo. Pasado unos segundos, giré hacia Off para que me indicara el mensaje que tenía para mí jefe, cuando lo miré, tuve el mayor impulso de sentarme en sus piernas y pedirle que hiciera lo que el quiciera

 Pasado unos segundos, giré hacia Off para que me indicara el mensaje que tenía para mí jefe, cuando lo miré, tuve el mayor impulso de sentarme en sus piernas y pedirle que hiciera lo que el quiciera

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A esto me refiero con que estos malditos "diamantes" cambiaron mi vida. ¿Cómo es que me había convertido en una puta tan fácil? Primero Dante y ahora él.

Off: Nong -sonrió ladino- está en mi dormitorio... Si quieres irte rápido de aquí, tendrás que ir por el -hizo gestos de niño cual plan se estaba siguiendo perfectamente-

Apreté mis puños y mi mandíbula se tensó, tenía que idear un plan o abstenerme a cualquier provocación por parte de este hombre, lo miré con odio y caminé rápidamente por el pasillo, pasando varias puertas y llegando a la habitación del dueño del departamento, cuando entré, un fuerte aroma igual a la fragancia de Off inundó mis fosas nasales, cerré los ojos aspirando el embriagante aroma, luego de intoxicar me un poco con el, comencé a caminar "perdido" por su habitación, observando por primera vez el cuarto en el que desee despertar la primera vez que lo conocí...

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