Capitulo 11

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Narra Elena

Subí el edredón hasta mi pecho, luego coloqué mis brazos a los costados, observando el techo. Suspiré y tragué saliva.

Tay: Elena, no me pasará nada si duermo en el suelo -dijo sentándose en la cama y observándome-

Elena: -hice la misma acción que el- yo también te dije lo mismo y me obligaste a dormir aquí. Regresa a tu posición señorito.

Tay hizo una cara extraña y rió junto conmigo, luego regresamos a la cama y suspiramos al mismo tiempo.

Elena: Tay... Cuéntame más sobre ti. -dije tallandome los ojos con mis manos-

Tay: -se giró para verme y puso sus manos como almohada- pues... era un niño normal, un poco extrovertido, no demasiado como Off -rió- tenia muchos amigos cuando era adolescente pero, al crear junto con mis hermanos este negocio, fue difícil conservar una amistad con cualquiera... así que práctica y vegonsozamente, Off y Dante son mis únicos "verdaderos" amigos -frunció el seño y soltó una leve risa avergonzado-

Elena: -escuchó atenta su historia y rió junto con el- y ustedes inventaron ese ridículo apodo de "Diamantes" -tapé mi boca para ocultar la risa que quería salir de mi al decir eso-

Tay: ¿Cómo que ridículo, señorita? -me dió un golpe con la almohada- es el mejor apodo de la vida. Todos en este lugar quieren ser llamados así, o mejor aún, que sus amigos seamos nosotros -talló su pulgar con la punta de la nariz, alzando su ego el mismo-

Elena: -protegí mi rostro con los antebrazos ante el ataque con la almohada y grité un corto- Oye! -luego chasque la lengua ante un Tay egocéntrico- apuesto que sin ser el dichoso "Diamante" fuiste muy popular y querido. Te criaron bien, me alegra que hayas tenido una buena vida. -sonrió-

Tay: -la observó pacíficamente y después de unos segundos, contestó- me hubiera gustado verte crecer. Hubiera dado todo por... Vernos crecer. A ti, a los otros dos tarados -rió y luego la miró fijamente- hubiéramos sido un caos de niños -acarició con sus nudillos la mejilla de Elena-

Elena: -sonreí y bajé la mirada- Tay, y si hubiera la posibilidad de que yo no fuera tu hermana? -callé por unos segundos y luego continué - estás cien porciento seguro de que soy yo esa bebé?

Tay: pues si no eres tú, metí a una completa desconocida a mi cama -alzó las cejas coquetamente- un logro más para Tawan -rió-

Elena: oh por favor, cierra la boca patán -reí junto con él y le lancé un pequeño golpe hacia su hombro-

Tay: -hizo un movimiento con las manos para cubrirse y le sacó la lengua- Elena, no haría todo esto por una extraña. Se todo acerca de ti, aunque suene como acosador -frotó su barbilla, divertido- solo que si te decía "Hey Elena, se todo sobre ti. Tengo tus papeles de adopción, tu acta de nacimiento verdadera y demás información acerca de ti. Oh y adivina qué, soy tu verdadera familia. Eres mi hermana" justo después de que despertaras en la cama de un desconocido al cuál nunca habías visto en tu vida, te habrías desmayado, o peor aún, hubieras enloquecido -fingió una expresión horrorizada y luego rió-

Elena: espera... ¿Todos esos papeles los tienes tu? -lo miré incredula-

Tay: ahora no te parece tan ridículo el apodo de "Diamante" o si? -sonrió satisfecho-

Elena: Woa... -dí un par de aplausos y luego le enseñé el pulgar- sigue siendo el apodo más ridículo pero al menos no tengo que hacer fila para poder estar cerca de ti. Punto para Elena -reí-

Tay: si si si (ya ala chingada jaja), bueno ya, a dormir señorita, que mañana tenemos que ver el modo de investigar a Dante y que no te descubra en el intento - subió el edredón hasta un poco más arriba de mi cabeza-

Elena: Oye! -me destapé y lo mire con ojos entrecerrados, además de con el cabello un poco alborotado-

Narra New
La mañana transcurrió muy tranquila, quería ir a la casa de Elena para cersiorarse de lo que había pasado, pero tenía miedo de que alguien lo viera y le hiciera algo malo a su amiga.

Llegó la tarde y se preparó para irse a trabajar, salió de su casa algo inquieto, nadie le quitaría esa preocupación, y más por qué no puede o sabe que hacer para ayudarla. Arribó al bar y vió lo mismo de siempre, varias personas arreglando el lugar, detalles que se debían corregir, en fin. Caminó sin distracciones a su camerino y al llegar ahí, no se encontraba nadie, se le hizo muy extraño no encontrarse a alguien, puesto que todos sus compañeros entran a la misma hora. Suspiró y abrió su casillero lentamente, exhaló aliviado de que no se encontrara algún presente o nota de su jefe o Tay, como le había dicho que se refiriera.

Comenzó a cambiarse y justo cuando iba a ponerse la camisa, una voz habló desde el fondo de la habitación.

Xx: nada mal para ser el consentido del jefe

Dió un pequeño salto, dándose la vuelta y pegándose a los casilleros ante tal voz.

New: ¿Qui-quien eres?

Xx: hombros anchos, espalda trabajada, abdomen envidiable, piel blanca como la leche, facciones delicadas y estilizadas, woau -aplaudió tres veces- Tay si que debe estar loco por ti. Yo lo haría, no lo culpo.

New no entendía la situación, pero cuando la persona extraña mencionó a Tay, sus palabras comenzaron a tener sentido.

Lost In The NightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora