c e r o

904 79 24
                                    

Me siento débil, tengo miedo, mucho miedo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me siento débil, tengo miedo, mucho miedo. Mi cuerpo se siente tan frágil cual papel y todo a mi alrededor cada vez se hace más pequeño.

Los veo a lo lejos, mis padres están agarrados de la mano, trate de correr pero no pude, no pude hacer nada, de nuevo. Con lágrimas bañando mi rostro, observé como sus cuerpos comenzaban a sangrar y desaparecían en llamas frente a mis ojos. Quise de tenerlos, pero me sentí inmóvil y no pude hacer nada para evitar su cruel destino.

—¡No! ¡Por favor vuelvan! Vuelvan!

Los necesito.

Grité con todas mis fuerzas, sin emitir algún sonido. Mi voz era muda y mis lamentos bullosos. De la nada mi pecho comenzó a arder, literalmente. Sentía mi ser morir por dentro y no podía hacer nada.

¡Duele!

¡Basta!

—¡basta!—grito con todas mis fuerzas mientras abro mis ojos y sollozo sin poder detenerme. Mi tío Hoseok entra a la habitación enseguida y me abraza con fuerza, yo solo lloro desconsoladamente en su pecho y me siento tan pequeña en sus brazos.

De nuevo tengo esa horrible pesadilla. No puedo evitarlo por más que quiero y siempre es la misma; donde no puedo salvar a mi padres de su cruel destino.

Cuando era pequeña mi madre murió a causa de un accidente de auto. veníamos de regreso de unas vacaciones de verano cuando de repente mi padre perdió el control y el auto se volcó. Todo fue tan rápido. Perdí a mi madre con tan solo seis años de edad y a la misma vez a mi padre. Él se fue de mi vida meses después de que mi madre nos dejara solos. No se porqué lo hizo, no se porqué me dejó, cuando yo más lo necesitaba, y me causo tanto daño. Desde ese entonces mi mente ha sido mi mayor enemiga con la cual a diario debo lidiar. Es espantoso sentirme tan abrumada todo el tiempo, sentirme tan sola y no poder sacar de mi este doloroso sentimiento de rabia.

Por suerte, tengo a mis tíos Hoseok y Jungkook conmigo. Ellos han sido un gran apoyo para mi todo este tiempo y no se que haría sin ellos.

Al quedarme sin nadie en el mundo, mi tío Hoseok se encargó de mi junto a su esposo Jungkook, ellos fueron como los padres que por desgracia perdí, cuidando siempre de mi y amándome incondicionalmente.

—todo está bien, soo. Solo fue una pesadilla. Estas aquí, yo estoy aquí y todo está bien, ¿recuerdas?—me dice con su dulce voz y yo asiento aferrándome más a él.—repitelo conmigo, cariño.

estas aquí, yo estoy aquí. Todo está bien.—repetimos al mismo tiempo. Sonrió, me siento tranquila al terminar de decirlo. Desde que sufro de estas pesadillas decir esas palabras siempre me ayudan. Por cosas como estas es imposible que no ame al tío Hoseok. Nos quedamos un rato abrazados mientras mi respiración se suaviza.

—¿te encuentras mejor?—me pregunta acariciando mi cabello y asiento. Solo eso puedo hacer, no tengo ni ánimos para hablar y se que el lo entiende.—aun es muy temprano, trata de dormir un poco más, cielo. No quiero que estés cansada para tu regreso a clases y tus hermosos ojitos se dañen con ojeras.—finaliza dejando un casto beso en mi cabeza, se levanta de la cama y con una sonrisa me deja sola nuevamente en la habitación.

FORBIDDEN | k. jisooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora