Una Boda Indeseada [Rayema]

Capítulo 8

-¿Cómo se prepara esto?. ¿Se le pone huevos? — preguntó cuál niña pequeña sumisa ante las habilidades que la cocina requería.

-Se le ponen huevos —Dijo el pequeño agregándole a la mezcla lo anteriormente mencionado por el mismo.

-¡Eso explica por qué mi helado nunca se hacía sólido! —Dijo ella en tono de sorpresa.

-Incluso el niño sabe cocinar mejor que tú, ¿Por qué no has muerto de hambre aún? —. Preguntó Ray con cierto tono de burla.

-¡Ja ja! —Dijo ella mientras lo llevaba todo de harina— ¡Haremos pastel a la Ray!.

Ray se enojó y la persiguió, el niño río... Era eso ya bastante usual en el departamento. Sin lugar al que ir Emma como un recurso seguro al final decidió vivir un tiempo con su amigo y de vez en cuando cuidar al pequeño, en realidad ella le tenía cierto aprecio y cariño al niño.

-¡Ojala y te mueras pronto! —Dijo Emma molesta mientras el le enrredaba su corto cabello.

-Entre más desees eso más larga será mi vida —sonrió el varón por lo anteriormente dicho por la joven.

-¿Puedo ver televisión? —Preguntó el niño con cierto aire de ternura intermitente.

Emma asintió y de liberó del chico, amable ella le sonrió y se retiró del lugar llevándose el Sol con ella. Tenía que ir a cierta cita familiar... Optó por no llevar nada llamativo, quería pasar desapercibida no quería llamar la atención más que su "hermana" quiso caminar, no tenía prisa en llegar es más que deseaba nunca llegar a ese lugar que le causaba tanta tristeza.

Sin aquella sonrisa particular tocó la puerta, ella sólo debía rellenar el espacio de la fotografia, según sus "padres" sería de mal gusto si alguien faltaba aunque fuera ella. Quiso pasar desapercibida aún más y se colocó detrás de todos... A fin de cuentas a ella tampoco le gustaba ser asociada con la familia Lewis, eran gente muy mala y a su parecer siempre la trataron como a un perro...

-Querida hermanita ¿Donde está tu esposo?.¿Te divorciate ya? —Pregunto la esbelta muchacha con ególatra tono.

-... —Emma bajó la mirada y no dijo nada, era la boda de su hermana por Dios, no podía arruinar el evento.

-¿La alondra no quiere salir de la jaula por que le da miedo el exterior o qué?  —. Burló él muro de autoestima que ella tenía con suma facilidad, Guilliam era la hermana.

-Fue un hermoso día —la ignoro completamente, como si sus palabras no sonaran ni comunicarán nada.

Era claro, una le tenía un poco de celos a la otra y corroida por ellos decidió ir al maltrato aunque bien sabía que la otra no lo merecía. No siempre fue así, fue la última esposa de Lewis la que lo cambió todo y con su muerte dejo a su hijastra quien para imponerse en la casa según ella debía matar a la flor del lugar. Alguna vez fueron amigas y eso era lo que quería ella guardar, le hablaba sin temor, resentimiento o malicia, ella era pura tanto que le daban ganas a la rubia de vomitar.

-Ojala y duren mucho tiempo —le deseó Emma buenas cosas.

-Gracias... —dijo Guilliam de espaldas a Emma.

Emma siguió sentada al final del salón, no quería que nadie la viera, no lo deseaba. Recuerda con horror lo que pasó en la última fiesta, no le gustaban las galas desde aquél entonces, y era muy claro que ella no estaba echa para la vida del rico, no, ella estaba echa de buena madera campecina lista y dispuesta a trabaja al aire libre de lo que fuera.

Contempló con un último suspiro decadente aquel salón lleno de gente y ungío su mente en la realidad, la realidad de que ya no quería estar más rodeada de personas como esa y se preguntó ¿por qué la vida es tan complicada? si cuando ve la de otros era muy fácil.

Ray se preguntó ¿dónde estaba Emma?, Eran las 3 de la madrugada y no volvía, algo le decía que conociendola era mejor encontrarla sino ella terminaría muerta al día siguiente o en la comisaría y algo le decía que él sería el que tendría que pagar el dinero de la factura del funeral o de la fianza. Ella no tenía un trabajo estable, trabajaba en un café medio tiempo, tiendas de juguetes o lo que fuera.

Ray se preocupaba realmente mucho por ella, si fuera Susan en lugar de ella probablemente no estaría preocupado.

Ella sabía cuidarse..., Las comparaba todo el tiempo...

Emma caminaba cerca del callejón en donde volvió a ver a Ray luego de tantos años, le pareció ver un espejismo o un fantasma o lo que fuera ¿Por qué Norman estaba allí?. ¿Qué asuntos tenía él allí? Pero más importante ¿Por qué estaba sólo cuando normalmente era acompañado de sus 4 guarulas? Era todo muy raro.

Y entonces lo vió allí hablando con un chico quién tenía una beta roja en el cabello, parecía bastante refinado pero muy varonil. Norman terminó de hablar y prontamente comenzó a beber, optó con un Whisky en las Rocas y luego vino tinto, no tenía idea de ¿Qué demonios hacía él allí?.

Ray veía el cielo aclararse cada vez más, no se preocupó, tenía a un infante que cuidar gracias a ella y no podía preocuparse por una mujer adulta, él no debía ser el maduro en todo ella debía aceptar sus responsabilidades y si terminaba en otro país ese no era su problema.

Intentó dormir...

Emma estaba indecisa si  hablar con él o no, el hablarle podría provocarle muchos problemas pero el no hablarle igual, confío en si misma y se acercó a la barra  luego aclaró su garganta para llamar la atención del varón.

-¿Emma?... No... una alucinacion —dijo él en bajo tono, lo que decía la confundía mucho, realmente quería comprender a su amigo, ayudarlo no importaba él costo ó eso pensaba ella.

-¡Soy yo Norman! —Dijo Emma y luego lo abrazó.

Norman sonrió estéticamente como si un interruptor se hubiera activado, para su felicidad necesitaba ser egoísta, la necesitaba a ella.

Lastima que el mundo no es pequeño y cuando él estrujó sus mejíllas y la besó en un impulso el reportero Nathaniel Brown tomaba fotos "panorámicas" listas para el próximo escándalo más grande del siglo.

Violeta escupió todo el jugo de sus mejíllas ¿¡Qué mierdas era esa foto!?. ¿Qué demonios estaba nadando?. ¿Sabía su amigo de ello? Sin importarle el resultado de su acción envío un mensaje con la foto en él a su querido amigo.

El teléfono del de cabellos ebanos comenzó a sonar como loco, alguien o mejor dicho cada uno de sus compatriotas le habían enviado un mensaje con aquella imagen. Se sentó a en la cama y lo único que hizo fue suspirar pesadamente... "Si la quiere tanto que la tenga y que no vuelva"

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No pos se me fue la inspiración T-T sólo espero que esta porquería les gustará y si fue así deja tu voto y pos ya sabes tú comentario y así :p