Capítulo 15

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Fueron unos pocos segundos de silencio total por parte de Ray al verla, exaló y sintió que a como el aire abandonaba su cuerpo su ira también, la ira que le había agobiado por tanto... Tanto tiempo. Ray comenzó a llorar, cuál niño que llora por su madre de sus mejillas cayeron lágrimas brillantes que chocaron contra el frío suelo de marfil blanco. Ray a paso lento y tembloroso, casi como si no supiera si esperar un espejismo, una alucinacion, o un fantasma caminaba lento y con la mirada perdida. Llegó con un paso lento y dudoso hacía ella, Susan se se asustó cuando él la tomo de los hombros con algo de fuerza. Ray la abrazó y dejo reposar su frente en el hombro de ella.

Susan estaba en shock, no sabía de que conocía a ese sujeto pero lo conocía, internamente lo sabía y sabía que lo quería. Susan sentía los brazos de Ray apretarla contra sí no muy fuerte sino más bien delicadamente, como si ella fuera una pluma y pudiera romperse... Entonces tuvo un ligero presentimiento:—¿Norman?. Lo llamó por un nombre erróneo.

Ray escuchó aquel nombre y sus facciones al instante cambiaron, se endurecieron al momento y la soltó... Supó por la mirada de desconcierto de  la misma... Que Susan no parecía reconocerlo, no parecía saber ¿Quién era él?.

—¿Tú sabes quién soy verdad?—Preguntó Ray con cierta preocupación y toque amargo en su voz colocándose en cunclillas para verla a los ojos y moverla de un lado a otro.

—¿R...Ray?—Fue su segunda opción... Siempre lo fue.

—Sí... Sí, lo soy—Ray respondió con nostalgia y tristeza sin embargo un sabor amargo abarcaba su paladar queriendo lo hacer vomitar al saber que la primera persona en la que pensó ella no fue en él sino en su "amigo" albino con quién se disputó una vez el amor de la chica.

Emma todavía en casa de Ray, sintió como los rayos del Sol se colaban inadvertidos por entre las cortinas, eran como los ladrones que venían a robarle su sueño.

Emma llevó su mano al otro extremo de la cama sin sentir a Ray del otro lado. Nada, ni su cabello ni su piel. Se levantó sin muchas ganas muy parecida a un gato al despertar de una profunda siesta de un "Odio los lunes". Se dirigió a la cosina luego de bostezar y cerrar y abrir la boca un par de veces. Era extraño, Ray no le había preparado el desayuno y eso que él odiaba que ella metiera su nariz en la cocina.

—¿Y que comeré ahora?—Se preguntó a sí misma—. Ñe~, no tengo tanta hambre, mejor iré por Alex.

No pasó mucho tiempo antes de que Emma se bañara y alistará para ir directo al orfanato, al llegar notó como en los niños se podía distinguir que se les habían opacado los sueños y muchas esperanzas.

Emma al final entro en la vieja casa de madera de pino y roble, los acabados de la casa y el decorado eran diferentes a lo que recordaba de su niñez... Lo cuál era muy poco, sollozó un poco al pensar en que tal vez... Hubiera sido más feliz viviendo allí por siempre, daba igual, pues su destino era estar junto a Ray así que desde un inicio hubieran sido felices.

Emma alzó una ceja al notar que Isabella llevaba un nuevo niño a la justa cama de Cris, de echo, no había visto al pequeño en la entrada sobre su árbol para leer de vez en cuando un libro y otras sólo para q no lo atraparán los demás al jugar al escondite:—Fue adoptado ayer en la noche. Dijo Isabella al sentir la presencia casual de la anaranjada en la habitación.

—¿Quién lo adoptó?—Preguntó Emma arrastrando uno de sus dedos encima de las mesas con una voz sebera.

—Ya olvídalo, será mejor para todos...—Dijo Isabella en un masculino de su voz sin verla a los ojos cuando pasaba a su lado.

Emma suspiró pesado, sabía que ella no le diría nada.

Caminó y bajó un poco las escaleras, fue entonces cuando observó como llorando se le acercó una pequeña niña de rubias coletas, una de cada lado, recordaba haberla visto si quiera una vez "Connie" cree que la llamó el niño moreno del día de la muerte de su perro:—A Alex se lo llevó un hombre malo... Del cuello de la camisa lo metió en su vehículo. Dijo Connie con la voz temblorosa.

Emma abrió los ojos un poco, no sabía quién era ni por qué le haría algo así a un niño tan pequeño:—¿Cómo era?. Preguntó Emma desesperada.

Phil corriendo se acercó a ambas, parecía como si huyera de algo. Antes de llevarse a Connie de la mano escaleras arriba, Phil separó una fotografía de Norman, Ella y Ray, señaló al de más a la izquierda, al pequeño albino de ojos más claros que el propio cielo. Emma sintió una parte de su mundo arder.

Al salir del orfanato Emma mientras corría a la calle principal para poder tomar un taxi llamaba a Ray.

—Usted está llamando al número...

Respondía la contestadora del móvil del hombre en lugar del hombre dueño del móvil.

—Alguien te está llamando—Dijo Susan mientras comía su Yogurt en el lugar de desayuno al que él, Ray, le había invitado.

—Si pero...—La llamada había sido enviada a buzón de voz antes de que el dijera algo como: "Es más importante estar contigo".

"Soy un idiota ... Ella... Ella ni siquiera sabe quién soy yo".

Ray pensó un poco, levantó el móvil o observó que tenía una llamada perdida de Emma, seguro ella ya había despertado y tenía hambre y desde luego él no quería que ella tocará su cocina así que le llamó sin mucho apuro.

—¿Qué quieres Emma?—Preguntó Ray con tono un tanto de cascarrabias.

—Es Alex... Norman se lo llevó y no... No sé qué hacer—Murmurró Emma y cortó la llamada pues un ladrón se había llevado su móvil.

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Vale, sé cuándo reconocer que ya pasó mucho tiempo pero es q como que no me inspiraba a escribir y pues ya quiero terminar esto para q no se haga un "lastre" y así pero no lo creo así q trataré de actuar más seguido.

P.D: Que edad creen q tengo? Si responden bien les respondo lo q sea xD

Una Boda Indeseada [Rayema]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora