Una Boda Indeseada [Rayema]

Capítulo 5

Y fue así que lo recordó, y fue así que lo descubrió, recordó caprichos... Sus pecados, y con una triste tonada melancólica el llanto, la ira, la decepción y la tristeza fueron libres al mundo. Y lloró por un asunto vanal que nada tenía que ver a su persona, memorias ajenas, chismes ajenos, vidas ajenas, todo muy lejano de su inocente perspectiva.

Se veía todo tan surrealista y se preguntó Emma a si misma recordando una vieja frase "El árbol que muere pero ya cumplió labor dejará marca en tierra... Mientras no se le corte la raíz".

Lo supó todo y sintió una tremenda decepción...

Estas fueron las palabras explícitas de Isabella "Ray estaba apunto de casarse y Norman embarazo a su prometida, seguido de esto pasaron nueve meses y... Se suicidó"

Ninguno de ellos se hablaba entre si... Había ocurrido la primera adopción y había sido la de su amada amiga Emma... Ambos estaban destrozados por dentro, ella era el pegamento que los unia y ahora como agua y aceite ni se mezclaban.

-¡Isabella! — dijo exaltado el hombre.

-¡Leslie! — Le abrazó ella a él.

Por aquel tiempo y en la actualidad, los padres de Ray seguían estando juntos, su relación nunca cambiaba por más que los años les dejarán arrugas, cicatrices, peleas ellos se seguían amando, tras de él se encontraba cierta pelinegro con un traje grisoso y una maleta en manos.

-¿Recuerdas de la jovencita que te hablé? — Sonrió el mayor victorioso —. Es ella y tiene calificaciones muy altas — concluyó mientras hacía gestos con sus manos.

-mmm — meditó Isabella y le sonrió — la probaré una semana, ahora si tu nombre.

- Susan, Susan Tailor — anunció con rígida voz la pre adolescente.

-Un gusto, soy Isabella Gray — le extendió la mano la cual fue aceptada al instante.

Ella inocente y pura, no tenía mancha o pecado original, tan santa como la ya adoptada Emma quién se había ido con personas quienes no parecían tener concordancia entre su sonrisa y su mirar, era una relación hipócrita y social.

Alguna vez ella fue a la biblioteca, estaba realmente triste. Sabía que Isabella la regañaria por perder a uno de los niños y hacer que lo mordiera un perro callejero. Eso la ponía más triste que el regaño en si.

Lo observó, tenía grandes ojeras y una mirada deprimente mientras escuchaba como entre ambos amigos terminaba una gran charla de la cual se sabía que era los viernes a las 4 pm (por que siempre se perdían a esa hora).

Al ver salir a un albino con ojos muertos y marchitos y ver al azabache con ojeras se acerco a Norman. Él golpeó su mano a penas la sintió en su hombro luego de un "Norman" susurrado y la vió con desprecio. Era cierto, ella gustaba de él; no sabía lo que le gustaba pero simplemente era así.

Finalmente optó por hablar con el azabache, le dió una sonrisa pero él no la devolvió y sólo vió su libro.

-¿Qué ocurre?. ¿Por quién discuten? — dijo al haber captado de la pelea anterior que el tema conversado era una chica.

-¿Por qué debería decirte? No lo entenderías — dijo entre dientes.

Ray tenía las orejas rojas, la mirada perdida y una gran fiebre... De estrés... Ala edad de 14 años y ya tenía problemas con el estrés, él era un imán para los problemas. Ella lo notó de inmediato, juntó su frente con la de él haciéndolo sonrojar más y una vez que se desmayó lo llevó a la enfermería

Ray no había comido durante días...

Pasaron unos largos y hermosos años para ambos azabaches, 4 años para ser precisos. El árbol antes con la escencia de los 3 pequeños mejores amigos había sido profanado con la escencia de la pareja que de una forma u otra se había formado de una extraña manera... Algo estaba mal... Primero los martes, luego los viernes, después domingos y cuando menos lo esperaba ella no tenía tiempo para él ni él para ella.

-¡Disculpa, ¿llegue muy tarde?! — preguntó mientras jadeaba la de cabellos negros.

Habían pasado 2 horas pero Ray no comento nada... Sólo lo calló para si mismo, optó por no preguntar sobre el chupón de su cuello o sobre el olor de otro... Era demaciado bueno con ella...

-¡Susan tienes visita! — Gritó Isabella desde fuera de la casa a viva voz y con mala cara.

Todos se daban cuenta de lo que pasaba...

La vió alejarse en un auto muy lujoso junto a su amigo albino, de algún modo quería auto convencerse de que no ocurría nada... Sería lo mejor.

Era hora de desenmascarar a la mentira y ver la hipocresía a los ojos... Su novia no era inocente. Ella estaba embarazada y no de él. Llevaba el engendro de ese ex amigo suyo en el vientre.

-¡Este es tu hijo no de él! — dijo Susan echa un mar de lágrimas saladas —. ¿¡ Por qué no me crees!?.

-¿Por que debería hacerlo si todo el tiempo me has estado engañando...? —. Susurró quebrado Ray.

Ray no era de acero, él era humano y como tal lloró de espaldas a ella. Se odió a si mismo pero se liberó de un enorme peso...

-Vete de aquí, no quiero volver a verte — dijo en tono claro y alto.

-Perdoname... — susurró ella.

Entre el aire que respira, las hojas de los árboles, el canto de las aves o la risa de los niños, él busca su esencia, la escencia de su joven amada. Ella el día que se fue no regresó. Se olvidó por completo de él pero él de ella no.

Se propuso a si mismo que si la volvía a encontrar la haría su esposa no importaba que... Incluso compró un anillo

-Se encuentra el cadáver de una joven en las riveras del río — dijo la reportera.

-Al principio Alan no sabía lo que era, él me llamó y al velo me asusté — dijo la mujer con su hijo en brazos.

-Todavía no se encuentran pruebas pero se dice que es suicidio —. Concluyó la reportera.

Era ella... Era Susan, tan sólo 9 meses más tarde de su partida ella murió y él quedó destrozado, Isabella, su madre adoptiva, no supó donde quedó su hijo que hasta hace unos días hablaba de matrimonio, de anillos y de bebés... No supó cuando se fue.

Se hizó cargo de la empresa de su tío, Lewis Gray, era un hombre seco... Demaciado. Era una emprenta que seguramente le haria no pensar en ella...

                           ---♥

Perdonen lo de hace rato plis xd, al inicio el capítulo sería más largo pero se borró T-T.

Dedicado a: Akobere