Mi hermoso villano - Dabi x tu -

#9

Narra (T/N) 

Perdiste toda la confianza que tenías en Dabi,  no podías creer que queria presenciar tu muerte.

- Puedo pedirte una cosa...  Antes de morir?

~ Claro!

- Quiero que me mates h antes de que llegue el... - Lágrimas salían de tus ojos descontrolada mente.

~ Lo siento,  pero le dio mi palabra,  y no voy a romperla.

- Venga ya!!!  Te estoy pidiendo que me mates,  eso es lo que quieres verdad?  Matarme,  pues hazlo,  deja de esperar.

~ Pero es mejor que lo vean todos los villanos,  ya sabes,  para que sea más divertido.

Bajaste la cabeza rindiendote,  ya no podías hacer nada.

Derrepente la puerta se abrió de golpe y Dabi entró a la habitación.  Vuestras miradas se cruzaron.

~ Genial,  Dabi ya está aquí,  pequeña tus deseos son órdenes,  querías morir ya y así va a ser.

Tomura se acercó a ti,  pero antes de que pudiera hacer nada un enorme fuego rodeó toda la habitación, Tomura se descontento, con lo que Dabi aprovechó para arrancarte aquellas cadenas. Te agarro como "una princesa" y te saco de allí.

Después de unos minutos llegasteis a tierra firme,  y tu aprovechaste para empujarlo haciendo que te cayeras de sus brazos.

Cuando caistes al suelo empezaste a correr,  intentabas activar tu quirk pero no al había forma.

Dabi en cuestión de segundos te atrapó,  te agarro de la cintura y te dio la vuelta obligándote a mirarlo.

- Sueltame!- Lo intentabas alejar de ti,  pero todo era en vano,  ya que el tenía más fuerza que tu.

+ Que pasa?

- No se,  dímelo tu?!

+ No te entiendo,  a que viene esto?  Que pasa con lo de que querías estar conmigo?

- No te hagas el tonto,  se que solo era una tapadera,  se que solo querías que confiara en ti para después llevarme con Tomura y ver como me mataba... Yo... - Tu voz se entrecortaba y notabas como las lágrimas caían de tus ojos.

+ No se que te abra dicho Tomura,  pero es mentira...

- Así?  Demuestralo!!! - Dabi asintió con la cabeza, puso sus manos en tu rostros se acercó a ti y te beso. Cuando se separó de ti agacharse la cabeza- Eso no demuestra nada...

+ Claro que si.

- El que?

+ Demuestra que lo que pasó en casa de tu amigo...

- Deku- Lo interrumpiste,  el puso los ojos en blanco.

+ Lo que pasó en casa de Deku fue real...  Y tienes que creerme...

- Porque?

+ Porque...  Porque te amo y...  Y no quiero que te maten. - Al decir eso Dabi se puso rojo,  al igual que tu.

Te quedaste reflexionando por un rato,  te acercarte a el y lo abrazarte.

- Lo siento... - El te devolvió el abrazo y os quedasteis así por un rato.

- Tengo una idea... Solo quiero que te vayas a tu  casa y que me esperes allí.

Narra (T/n) 

Dabi me hizo caso y se fue a su casa,  de mientras fui a casa de Deku,  después de revisiones una charla y más de mil preguntas por parte de Deku y su madre coji mis cosas y me fui. Aunque tube que convencerlos de que me iba a un sitio seguro.

Después de un rato llegue a casa de Dabi. Entre en aquel búnker y lo encontré dormido en su cama. Deje mi bolsa y me puse encima de el sin aplastarlo y lo desperté cuidadosamente.

+ (T/N) que haces aquí?

- He decidido volver contigo para no poner en peligro a la familia de Deku.

+ Pues has hecho bien,  pero aquí no estamos seguros.

Nara narradora

Te quedaste pensando un poco.

- Podemos ir a mi apartamento,  de seguro nunca pensarían que volvería allí.

+ Buena idea.

- Bien,  pues haz tu bolsa. - Te fuiste a levantar de enzima de el cuando te agarro impidiendo que te movieras.

+ Quédate así un rato más... Me gusta sentir tus partes apretadas contra mi.

- Eres tonto- Te apartaste de el entre risas.

Después de que Dabi hiciera su bolsa los dos os fuisteis a tu apartamento.

Llegaste y fuiste corriendo a tu habitación y te estiraste en la cama.

- Aaaa... Como te he hechado de menos cama...

Dabi se estiró a tu lado y te agarro acerdandote a el.

+ Debes dormir,  mañana tienes el festibal de la U. A. 

- Es verdad...  Pero mejor me dicho y me desinfección esto. - Señalase la banda que te había puesto la madre de Deku cuando volviste.

+ Si será lo mejor...

Después de ducharme y desinfectante aquella herida cenaste con Dabi y os acostasteis en la cama.

Al momento Dabi se durmió,  pero tu no podías,  no dejabas de darle vueltas a lo que había pasado aquella tarde y que seguro que en aquel momento te estaban buscando. 

El cuerpo se te estremeció,  te juntas te a Dabi,  y el dormido te rodeó con sus brazos apretando te contra su torso bien trabajado. Hundiste la cabeza en su pecho notado como el calor que desprendía su cuerpo rodeaba al tuyo.