Día 1

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Boda

Era un hermoso día de primavera y el solo estaba en todo su esplendor, se sentía una suave brisa que mecía levemente las hojas de los árboles, entre algunas flores primaverales.

En una casa, se podría sentir cierto ambiente agradable, aunque había algo de ruido en la lejanía de una de las habitaciones de aquel espacioso hogar. Se podía escuchar el ruido de unos zapatos dando vueltas en la habitación, por sus paso parecía que estaba apresurada aquella misteriosa persona, yendo de un lado a otro de la habitación.

Aquella persona de cabellos largos y verdes estaba paseándose de allá para acá junto con otras dos personas más, una de cabellos azabache y otra de cabellos rosados.

-¡Vamos Tsuyu, que el maquillaje no se pondrá solo!-Decía una mujer de cabellos rosados con unos peculiares cuernos en su cabeza.

-En eso estoy Mina, solo que no logro encontrar la enchinadora de pestañas-Gero-Decía la chica antes mencionada, Tsuyu, que se disponía a buscar ese aparato para pestañas que no encontraba en alguna parte.

-Yo las tengo Mina lo siento, pero las necesitaba, ya que tenemos que movernos rápido por aquí...-Habló una pelinegra un poco atareada, se le veía que estaba un poco estresada en aquel día. Pero ¿Qué sería lo que las tenía así de movidas a aquellas señoritas?

Si se podían fijar más, las tres mujeres antes mencionadas iban enfundadas en hermosos vestidos de noche, largos de un solo color, las tres iguales. Tenían un recogido igual dejando algunos cabellos sueltos a los lados de su cara, dándoles un aspecto elegante pero lindo.

Estaban maravillosamente maquilladas para aquel curioso día, estaban finamente arregladas, aunque se veían con bastante prisa. Ya las tres mujeres estaban listas para salir, pero faltaba algo que la de cabellos verdes anunció:

-Ochako, ahora que ya nos alistamos, es tu turno-Gero-Habló Tsuyu con una gran sonrisa en su rostro.

-¡No te preocupes que quedarás hermosísima! A Deku le dará un infarto el solo verte-Reía Mina, mientras se posicionaba detrás de donde estaba sentada Ochako.

-Déjalo en nuestras manos, quedaras deslumbrante en tu día-Finalmente habló Momo, dándole ánimos a la castaña que se notaba bastante nerviosa.

-C-cuento con ustedes chicas-Habló nerviosamente Ochako Uraraka, ésta se encontraba sentada frente a un gran espejo en lo que parecía ser un tocador, mientras esperaba la ayuda de sus amigas ahí presentes.

Y así comenzó lo que sería la sesión de "maquillaje" más larga de su vida. Sombra para pestañas, delineador, rímel. Base de maquillaje, etc., etc., etc.

-Esperen... Uraraka se ve mejor estando al natural

-¿Tú crees?

-Sí, creo que se vería mucho más linda si no le metemos tanto maquillaje, con solo unos pequeños retoques y listo-Gero

Y así, después de muchos intentos de maquillaje hacia la castaña pudieron completar la fase uno de su trabajo.

Como las chicas no querían que Ochako se viera en el espejo mientras trabajaban, le tuvieron que dar la vuelta a su silla para que quedara de nuevo en frente del espejo y lo que vio la dejó sin palabras.

-Chicas...

-No me digas que no te gustó-Decía desanimada Mina ante la respuesta escaza de la de ojos café.

-No, no es eso, es solo... ¡Me encantó! Muchas gracias chicas, son las mejores maquillando-Dijo feliz Ochako, tenía una enorme sonrisa en su rostro que no se podrá quitar por nada del mundo.

IzuOcha Week 2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora