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¿y si hacemos unas reformas?

El trío de oro, como les habían apodado en la escuela, estaba sentado al final de la mesa de Gryffindor del Gran Comedor.

Era la hora de la cena , tan solo faltaban unos minutos para que acabase y cada alumno vaya a su sala común.

Pero, en el caso de Harry, Ron y Hermione no era así.

Draco Malfoy, de la casa Slytherin, había retado a Potter a un duelo de varitas, otro de los tantos en los qhe va de año. Y como no, sus fieles amigos tenían que ir con él, por nucho que Harry no quisiese.

- Harry, ¿estás seguro de lo que vas a hacer? Recuerda que a los dos anteriores no se presentó, ¡y por poco nos pillan!

- Hermione, si no va esta vez voy yo a por él.

- Pero, ¿y si algún profesor nos ve? Ya sabes lo que dijeron el otro día: "Están rotundamente prohibidas las salidas nocturnas, más aún en estos tiempos." - Imitó la voz del director.- ¡Y encima nos miró a nosotros!

- Mirad, no quiero que vengáis conmigo, ya os lo dije muchas veces. - Se detiene en el pasillo, mirándoles.- Idos, y no acepto un no por respuesta.

- Pero, ¿y si Draco te engaña otra vez? Harry, sabes que no suelo meterme en tus asuntos, pero últimamente no paras de escaparte por las noches para ir a pelear con Draco.

- Venir va a venir Ron, no te preocupes. - Respondió a la pregunta, haciendo caso omiso de lo otro que dijo.- Y si no viene se las verá conmigo.

- Algo me dice que no va a hacer falta Potter.

Un muchacho de piel clara y pelo rubio se acerca, seguido de dos personas.
Varita en mano, le dirige una mirada ansiosa, y a la vez, llena de un sentimiento que los dos conocen muy bien.

- Esto es entre tu y yo Malfoy, que se vayan.

El mencionado aguanta una risita, y con un gesto de mano hace que se retiren.

- Ron, Hermione, voy a estar bien. - Dice Harry a sus amigos al ver que no se movían.-

- Si fieles seguidores de Potter. Sólo voy a bajarle los humos y a recordarle el por qué no es bueno hacerse mi enemigo.

- Sigue soñando Malfoy.

No muy conformes , Hermione y Ron se marchan, teniendo fe en Harry.

- Una pena que estas paderes tan bonitas vayan a acabar como tú, destruidas.

Draco se coloca rapidamente en posición de ataque, listo para lanzar un hechizo.

Harry no puede evitar sonreír e imitando a Malfoy saca su varita.

- Creo que me apetece cambiar un poco la decoración de este lugar.

Duelo de varitas (Drarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora