"Un papel encantador"
Harry no estaba prestando atención a lo que decía la profesora. Sus pensamientos estaban ocupados en aquella noche y sus posibles finales.
Hermione ya había conseguido todos los ingredientes para hacer las dos pociones que tomarían ella y Ron. La muchacha había subido al baño desierto donde estaba Myrtle la llorona. Era el único lugar donde podían hacer cualquier cosa sin ser descubiertos ya que nadie subía ahí. Ninguna de las chicas quería hacer sus necesidades mientras un fantasma le miraba fijamente mientras sus llantos sonoros se clavaban en tu cabeza. Ellos estaban acostumbrados, conocían a Myrtle y podían calmarla cuando alguno de sus ataques quería estar presente.
Ron, mientras tanto, miraba nervioso a uno de los amigos de Malfoy. Harry sabía que al pelirrojo no le gustaba hacerse pasar por otra persona. La última vez, cuando los dos entraron en la sala común de Slytherin, por poco los pillan debido a sus meteduras de pata.
Pero esta vez no iba a ser así. Hermione era la más lista de los tres, y si ella iba no pasaría nada malo.
Un leve toque en su nuca le sacó de sus pensamientos. Harry miró al suelo, viendo un papel blanco al lado de su silla.
Lo recogió, desdoblándolo y viendo su contenido. Un dibujo en movimiento de un chico rubio lanzaba un hechizo a otro con su mismo aspecto. Alzó la mirada y miró a aquellos ojos que tanto le hacía suspirar.
Pero unas arrugadas manos cogieron el papel antes de que Harry pudiese escribir una contestación. La profesora Mcgonagall le miraba acusadoramente mientras sujetaba en alto lo que segundos antes había estado en manos de su alumno.
- Potter, ¿mandando notas en medio de mi clase?
- Yo no fui, me lo mandaron.
- ¿Te mandaron un trozo de pergamino en blanco?
- No está en ... - Miró donde antes estaba aquel dibujo y ahora no había nada.- ¡Pero antes había un dibujo!
- Diez puntos menos para Gryffindor. - Dándose la vuelta dio por zanjado el asunto y retomó la clase.-
Draco tenía en su rostro una sonrisa traviesa, había encantado aquella hoja para que cuando una persona que no fuesen ellos dos lo viera desapareciera su contenido.
Harry puso una mueca de fastidio, pero al menos el plan de Hermione iba en marcha.
Esta noche había duelo de varitas.
