24. Quiron

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La llegada de Renata era inesperada en muchos sentidos, pero que resultara hija de Ares y luego fuese bendecida para atacar a Will, eso si que me sorprendió en todo nivel de sorpresa conocido.

Llame a la chica para conversar con ella luego de que me dijeran que Will estaba bien. Debía averiguar quien era, y aunque me haya dicho como llego, hay algo que no me encaja.

-Yo.. Y... lo si... Lo siento mucho...-tartamudeaba al caminar hacia la casa grande.

La miré y aun tenia un halo de color rojo, pero se hacia cada vez menos visible. La bendición desaparecía. Mi cabeza estallaba de preguntas y a la vez mi instinto de alarma no se quería callar.

-Bueno, vas a sentarte aquí y me vas a contar todo de nuevo. Como llegaste, de donde venias, quien te hablo de este lugar, y porque atacaste a Will luego de que él fuera quien te ayudara con la furia.

La chica me miró, acto seguido se sentó. Mis orejas e instinto se prendieron para prestar atención a cada detalle y ver si decía lo cierto o no. Comenzó a hablar.

-Me llamo Renata Johnson, vengo de california. Mi madre era una perra, pero mi padrastro era bueno conmigo, el me ayudó y aun no puedo perdonarme por haberle dejado...

Hizo una pausa como para lamentarse pero no me la trague.

-Los problemas con mi madre eran cada vez peores, y cuando yo me enojaba todo se hacia rojo y no podía controlarme. Un día, la pelea fue tan intensa que mi padrastro tuvo que sacarme del comedor y llevarme a mi habitación, mientras yo no dejaba de patalear.

"Me acerque a la puerta para escuchar de lo que hablaban y cuando lo hice no tuve más remedio que huir de allí. Contacte con una amiga que vivía en nueva york y le pregunte si podía estar en su casa unos días, a lo cual acepto. En la noche tome la tarjeta de mi madre y compre unos pasajes de avión para irme lo mas rápido posible."

-¿Qué fue lo que oíste? - le interrumpí

La niña levantó la mirada y me sonrió de forma maliciosa, lo que me hizo recordar al mismísimo Ares.

-Mi padrastro le pregunto a mi madre porque brillaba luz roja cada vez que nos peleábamos, que eso no era normal en una niña como yo a menos de que mi madre le ocultara algo. Y ahí fue como ella cedió y confesó que yo era hija de un dios. Mi padrastro obviamente no quiso creerle, por lo que se fue de la casa y no lo volví a ver, ya que al otro día me fui.

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Oh, oh 

¿Qué piensan de Renata? Confiable, mentirosa, o ¿aliada?

Espero les guste esta doble actualización ya que me siento culpable por no actualizar hace mucho. Tratare de preparar varios capítulos así ya pueden leer este mes.

Shadow

💀Solangelo☀️ Our storyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora