RAY

¿Como me dijiste?

DIA NUBLADO

La clase esta a punto de comenzar.

El señor Jason comenzó a hablar suspiré y abrí los ojos.

Rayan me mira con curiosidad no he tenido ninguna conversación con él desde el día que me salvó, pero no tengo razones para hacerlo él no me quiso hablar con la verdad.

Le devuelvo la mirada esperando que él la desvíe pero en lugar de eso continua estudiando mis ojos a fondo y con gran intensidad.

Me comienzan a temblar las manos.

- Joven Blake - le llama el profesor que aguarda la respuesta a una pregunta que no escuché.

- El ciclo de Krebs - dice él.

Devuelvo la vista hacia mi libro en cuanto los ojos de Rayan me liberan he intento centrarme.

Lo ignoro durante media hora de clase ya al sonar la campana le doy la espalda esperando que salga de inmediato para no tener que verlo.

- ¿Avery?

Sin querer me volví lentamente

No quiero sentir lo que se que debo sentir cuando lo miro a los ojos.

- Te llevaré hoy a tu casa, lo lamen...

No lo dejo terminar.

- ¿Que, lo lamentas ? ¿me vuelves a dirigir de nuevo la palabra? - le pregunto
Sus labios se curvaron escondiendo una sonrisa.

- No en realidad no.

- ¿Entonces que quieres Rayan?

- Me duele que me llames así creí que era...

- ¿Creíste? ¿que cosa?

- Lo lamento - habla con sinceridad -
Estoy siendo muy grosero pero de verdad que es mejor así.

- No sé que quieres decir.

- Es mejor que no seamos amigos porque bueno yo espero...

- Es una lástima que no lo descubrierás, antes te podrías haber ahorrado todo.

- ¿Crees que me arrepiento de haberte salvado la vida?

- Se que es así - replicó con brusquedad.

- No sabes nada - me dice

Sale dejándome sola en el salón.

Hasta cree que le voy a rogar.

Sali al estacionamiento para irme de una ves.

- ¿No quieres que te acompañe?

- ¿Como lo haces? - pregunto asombrada.

- ¿Hacer que?

- ¡Aparecer del aire!

- Avery no es mi culpa que seas tan despistada.

- Se suponía que fingías que yo no existía.

- No finjo que no existas eres totalmente absurda - está bastante molesto pero no me sorprende yo soy la que no lo entiendo.

Le di la espalda y comencé a alejarme.

- ¡Espera! -
Sigo andando enojada bajo la lluvia pero se pone a mí altura mantiene mi pasó con facilidad.

- ¿Porque no me dejas sola?

- Por qué tengo un acuerdo con tu padre ¿lo olvidas?
Aparte quería pedirte algo pero me desviaste del tema.

- ¿Tienes un transtorno de personalidad múltiple?