Damian - 2 La Princesa De La Mafia (COMPLETA)

XIII

CAPITULO XIII

- Damián hola- dijo Sofía mientras él le respondía algo del otro lado – sí, oye por favor espéranos en la casa es algo importante – dijo ella – no tranquilo estamos bien- dijo, si claro dilo por ti misma – a y dile a Gabriel que Isa necesita a la tita- ...-no sé qué significa solo sé que es si así que por favor nos vemos hay-

Al colgar la llamada ella puso música en la radio y así nos fuimos hasta la casa, cada vez podía ver menos y estaba muy mareada pues la cantidad de sangre que estoy perdiendo no es poca. Y creo que Sofía se dio cuenta porque se quedó mirándome, cuando vi la portada de la casa aceleré.

- Por favor toma el control y abre la puerta- dije.

- Está bien, te sientes bien te veo un poco pálida, segura que no te lastimaron- me pregunto ella.

- Si, tranquila estoy bien- dije mientras ingresábamos por el portón al llegar frente a la casa pude ver a Damián en la puerta, al vernos llegar empezó a bajar los escalones, Sofía se bajó del auto y corrió rápidamente a los brazos de él, en ese preciso momento mi corazón se volvió a romper y tomé la mejor decisión ignorarlo.

Me baje del auto y como si nada me doliera empecé a caminar hacia dentro de la casa ellos no se dieron cuenta de mí, cuando llegue a la sala me deje caer en uno de los sofás, mi cuerpo ya no aguantaba.

- Me vas a decir que paso y que hiciste para poner en riesgo la vida de Sofía- dijo Damián el cual acababa de llegar y esta rojo de la furia.

- Nada – dije simplemente.

- Como me vas a decir que nada lo que ella me dijo no significa solo nada – dijo este mientras me tomaba fuerte mente del brazo cosa que ocasiono en mí una mueca, el pareció darse cuenta de algo así que quito la mano y al hacerlo esta se encontraba cubierta de sangre.

- Mamá, aquí está la tita- dijo mi pequeño llegando con una caja más grande que el en los brazos.

- Porque estas sangrando- volvió a decir Damián de manera demandante.

- Hazme un favor de salir y dejarme sola, y si no lo haces solo siéntate y cállate cuando este mejor hablamos- le dije de forma fría – amor hazme un favor te acuerdas de la neverita que siempre hemos tenido – el solo asintió – ve y búscala tenla lista para cuando te llame vengas con ella está bien- el volvió a asentir y salió corriendo por la puerta.

Sin importarme estar frente a Damián me quite la blusa y la chaqueta negra con gran dificultad, al lograrlo mire hacia mi abdomen y pude ver un pequeño agujero y mucha sangre saliendo de le, al haberme disparado por la espalda me imagino que la bala salió de mi cuerpo.

- Dios mío, pero no se supone que no tenías nada- dijo Sofía al verme, la cual acababa de entrar a la habitación.

- Solo siéntate y cállate- fue lo único que dije mientras tomaba uno guantes de cirugía y me los ponía.

La cantidad de sangre que he perdido ha sido bastante pero no tanta para perder la conciencia, después de limpiar bien la herida y desinfectarla, la cosi, ahora necesitaría ayuda pues en la parte de la espalda también tengo herida, maldición.

- hola ya lleg- dijo Daniel, pero al verme quedo de piedra.

- me alegra que hayas llegado me puedes ayudar dije dando vuelta y mostrándole mi espalda, el con la mirada seria se acercó a mí y empezó a curarme la verdad es que duele más cuando alguien lo hace que cuando lo haces tú mismo – no digas nada luego les explico a todos- fue lo único que dije.

- Muy bien ya acabé- dijo él.

- Gracias, pero aún falta una herida- dije mientras me separaba el cabello de la parte donde también Salía sangre, el empezó nuevamente a limpiarme.

- Ahora si acabe- dijo

- Ahora si nos vas a explicar – estaba demandando Damián solo que lo interrumpí.

- Dame solo unos minutos más y hablamos aún tengo que hacer dos cosas- dije – Gabriel- grite y mi hijo bajo rápidamente por las escaleras con la pequeña nevera en manos.

La tome y de ella saque una bolsa de sangre de mi tipo y uno que otro medicamento para el dolor y la infección sin decir nada mi hijo se sentó a mi lado en la parte alta del sofá mientras sostenía la bolsa de sangre en lo alto y yo me conectaba el agua a el brazo para que la sangre entrara, luego me tome unas pastas y empecé a hablar.

- Cuando estábamos en el auto guardando las cosas aparecieron 2 hombre buscando a la prometida de Damián, les dije que era yo y mande a Sofía a el auto, cuando estuvo segura les dije que querían y uno de ellos me dijo que quería cobrar venganza porque tu mataste a su esposa, uno se llama Raúl y el otro se llama Isaac, pensé que era mejor decir que yo porque me puedo defender, pero no quise entrometer a Sofía en nada de esto- no dije nada más y ellos tampoco dijeron nada pero de un momento a otro sentí que todo se volvía negro y no recuerdo nada más.

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