Damian - 2 La Princesa De La Mafia (COMPLETA)

XXXII

CAPITULO XXXII

NARRA ISABELA

No sé dónde estoy solo puedo sentir que debajo de mi hay algo muy blandito y calentito, escullo a alguien que está caminando, pero no lo logro reconocer sino hasta que habla.

- Damián- dice la voz de Cristian y siento que algo a mi lado se mueve.

- Que quieres- dice Damián con voz cansada y rota.

- Tienes que comer, que crees que ella pensara cuando te vea así- dijo Cristian y no entiendo bien de quien habla.

- Como quieres que este lleva 3 semanas sin despertar, además no da indicios de nada, no se mueve, no come aduras penas si respira, como quieres que me sienta esto es mi maldita culpa si yo nunca hubiera matada a Dylan nada de esto hubiera pasado Isa estaría bien y uno de mis hijos no estuviera muerto – dijo bruscamente, ahora recuerdo estaba embarazada cuando entraron a la casa y ¡como que un hijo muerto! Mi bebe donde está mi bebe, sentía como las pulsaciones de mi corazón empezaban a ir más rápidamente. – que pasa que tiene – volví a escuchar la voz de Damián.

- No sé, pero le voy a poner un calmante para que descanse- después de Cristian decir eso sentí un pinchazo en mi brazo y nuevamente quede vagando en la oscuridad.

Después de no cuánto tiempo por fin puedo abrir los ojos, pero la luz me molesta así que los vuelvo a cerrar, pero alcanzo a escuchar un llanto no muy fuerte, pero es un bebe llorando, siento movimiento a mi lado y luego el llanto cesa.

- Ya linda tranquila, no llores o despertaras a tu hermano y aun no puedo con ustedes dos- dijo la voz de Damián. – ya ha pasado un mes desde que tu mami duerme y la verdad no sé si se despertara algún día, lo único que sí puedo decir es que voy a cambiar por ustedes, me voy a retirar de este mundo, hace algún tiempo no supe entender a tu abuelita cuando me pidió que dejara este mundo de cosas malas, pero ahora que te tengo a ti, a tus hermanos y a tu mamá se a lo que se refería y me arrepiento si le hubiera hecho caso tu otro hermanito estaría con nosotros – dije y escuche como la voz se le quebraba- lo único que pido es poder remediar las cosas con tu mamá – después de decir eso escucho leves sollozos y sé que es él el que está llorando, con toda la fuerza que tengo trato de abrir nuevamente mis ojos hasta que lo logro.

- Espero que no me arrepienta de darte una oportunidad- dije con voz muy gruesa como si no fuera la mía, pero es normal si es verdad que llevo un mes dormida sería algo lógico.

- Dios míos, Isa despertaste- dijo mientras se limpiaba las lágrimas y me dedicaba una gran sonrisa, nos quedamos viéndonos fijamente por un tiempo hasta que un pequeño bulto en sus brazos se movió y el pareció reaccionar. – espera voy a llamar a Cristian- dijo saliendo sin dejarme ver al que creo es mi bebe. – ¡Cristian! - se escuchó el grito de Damián

- Pero qué te pasa hombre si estoy aquí a tu lado porque me gritas estas ciego – dijo Cristian.

- Es Isa – sin escuchar nada más vi como los dos entraban a la habitación.

- Por fin despiertas, como te sientes- dijo

- Bien, aunque me duele un poco el cuerpo – dije

- Eso es normal Linda, llevas un mes en esa cama por eso los músculos de tu cuerpo están dormidos, pero con un poco de ejercicio podrás volver a moverte con toda soltura – dijo dedicándome una sonrisa.

- Me podrían ayudar a sentar por favor me siento mareada aquí acostada – dije y Cristian me ayudo a sentarme sentí un tirón de dolor en mi abdomen y todo lo transcurrido anterior mente me llego de golpe.

- Mis bebes, como están, donde esta Gabriel y Lina- dije asustada y recordé algo de entre mis sueños – mi bebe murió – dije con lágrimas bajando por mis ojos

- Tranquila- dijo Damián acercándose a mí- todo es mi culpa – volvió a decir agachando la vista, pero no le preste casi atención.

- Mis bebes – dije y volví a ver en los brazos de Damián como algo o mejor dicho alguien se movía así que sin importarme el dolor de mi cuerpo se lo quité de los brazos y pude ver que era un bebe.

- Tranquila Isa, después te explicamos las cosas estas mal acabas de despertar y- decía Cristian, pero no lo deje terminar.

- No me importa quiero saber de mi otro bebe- y como si me hubiera oído un pequeño llanto se oyó de un lado de la habitación, gire a verlo y pude ver dos pequeñas cunas, Cristian tomo al otro bebe y me lo alcanzo- pero como yo los escuche hablando de que un hijo de Damián había muerto o es ¡Gabriel! - Grite aún más asustada.

- El está bien está en la casa de mi abuelo – dijo Damián – lo que pasa es- dijo, pero bajo la cabeza.

- Dime- exigí seriamente.

- Está bien- dijo resignado – recuerdas que los bebes siempre estuvieron más pequeños de lo normal- me pregunto y yo respondí con la cabeza – pues veras lo que pasa es que no eran 2 sino 3 bebes, pero el tercero fue el que recibió la bala y murió inmediatamente – dijo y las lágrimas descendían tanto por mis mejillas como las de él.

- En. En do. En donde esta – logre preguntar.

- Al ver que no despertabas, decidí cremarlo y hay – señalo un cofrecito decorado con ángeles- están sus restos, no sabía qué hacer con el así que preferí esperar a que despertaras- dijo.

- No mi bebe – dije mientras tomaba a mis dos hijos en brazos y los apretaba contra mi tratando de llenar el vacío.

- No estás sola, ya no volverás a estar sola- dijo Damián rodeándonos con los brazos a los 3.

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HOLA CHICAS AQUÍ OTRO CAPITULO ESPERO LES GUSTE.

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