Damian - 2 La Princesa De La Mafia (COMPLETA)

XVIII

CAPITULO XVIII

Ha pasado ya un mes desde que mi juego empezó y la verdad es que lo estoy disfrutando mucho, pero como todo lo bueno tiene su final, hoy es la cena de ensayo de la boda de Damián, he estado hablando con Sofía y ha llegado a la conclusión de que hoy le dirá la verdad a la familia de que a ella no le gustan los hombres, sino las mujeres, claro que he dejado muy en claro con ella de que lo nuestro solo era placer y nada más.

Con Daniel también hemos hablado de esto y últimamente casi no se la pasa en casa lo último que me dijo fue que nuestro juego tenía que parar ya que había encontrado una joven con la cual quería intentar tener algo serio.

Últimamente me he sentido muy cansada con mareo y vómito, ya creo saber que me pasa y también se quién es el responsable, pues cada vez que tengo relaciones con Damián él nunca se cuida en cambio Daniel sí, no sé de donde sacara tantos preservativos, pero siempre tiene uno cerca.

La cena empieza a eso de las 8 así que voy a ir por unas pruebas de embarazo y hay si me empiezo a arreglar, salí de la habitación y me encontré con Daniel y con Sofía.

- Hola que vas a hacer- me pregunto Daniel a ver que llevaba mi bolso en la mano.

- Voy a salir a la droguería por unas cosas- dije yo.

- O quiere que te acompañe así hablamos de una cosa que te tengo que contar- dijo Sofía.

- Claro vamos- dije yo y empecé a bajar las escaleras, decidimos irnos a pie ya que la droguería no queda tan lejos y así hablamos mejor. - Que me querías decir- dije

- Pues no sé cómo empezar- dijo ella

- Pues yo creería que por el principio- dije haciéndome la graciosa causando en ella una sonrisa.

- Pues veras- dijo y se quedó pensando – te acuerdas que hace un tiempo te comenté de que había aplicado a una academia Militar en Rusia- dijo ella.

- Si claro que me acuerdo que nadie más que Daniel y yo sabemos eso- dije y la volteo a ver. – pero que pasa con eso, no te aceptaron- dije yo un poco preocupada pues esa había sido el sueño de ella.

- No todo lo contrario se me aceptaron, en si mi vuelo sale mañana por la mañana- dijo ella con gran tristeza.

- Pero si te aceptaron no tendrías que estar feliz por eso no entiendo por qué pones esa cara- dije yo un poco confundida.

- Si estoy feliz, pero lo que pasa es que no es como decirle eso a la familia, además tu sabes mejor que nadie a lo que ellos se dedican y la verdad no sé si acepten que yo me convierta en uno de sus enemigos- dijo ella, con los ojos aguados.

- Mira te doy un consejo, si en verdad te quieren van a aceptar lo que eres y lo que quieres, si no fuera así entonces que importa siempre me vas a tener a mí y a Daniel para apoyarte- dije yo mientras la abrazaba y entraba a la droguería.

- Buenas tardes en que les puedo colaborar chicas- dijo a señora que estaba atendiendo.

- Buenas tardes me podrías dar por favor 4 pruebas de embarazo, las mejores que tengas- al decir esto Sofía me volteo a ver con unos ojos muy grandes.

- Claro mira aquí tienes serian ------ - dijo la señora entregándome las 4 pruebas en una bolsa.

- Muchas gracias- dije mientras le pagaba – hasta luego – dije yo para darme la vuelta y empezar a caminar con una Sofía muy impresionada.

- Por qué llevas pruebas de embarazo Isa- dijo ella de forma seria nunca la había visto así.

- Pues veras es que hace algún tiempo me acosté con Damián, la verdad no sé qué me paso, me gano el momento y no caí en cuanta sino un tiempo después de que esa vez no había utilizado protección además últimamente me he sentido un poco mal con mareo y vomito así que para asegurarme me voy a hacer las pruebas- dije yo, claro que eso no era verdad pues esa no fue la única vez, pensándolo bien no hay parte de la casa donde no haya tenido relaciones con Damián él es un poco impulsivo, donde quisiera y cuando quisiera tenía que hacerlo, pero bueno no me quejo la verdad disfrute mucho pero lo único que no comprendo fue porque nunca utilizo el puto condón.

- Ósea que ese bebe puede ser de el- dijo Sofía un poco pálida.

- Oye como que puede ser del pues claro que es de él o de quien otro quieres que sea, tampoco soy tan Puta- dije yo, pero claro está que eso es una vil mentira.

No volvimos a hablar en todo el camino de regreso a casa, así que cuando llegamos cada quien se fue para su habitación yo hice las pruebas de embarazo y las deje sobre la mesita de noche de mi habitación mientras me iba a bañar, cuando volví a salir del baño me llevé la gran sorpresa de que en mi cama se encontraba Daniel sentado con las pruebas de embarazo en la mano.

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