XXIII

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CAPITULO XXIII

Comienzo a caminar muy despacio pues no quiero que alguien me vea, después de ver que no hay seguridad comienzo a caminar alejándome de la casa, voy por medio de otras casa hasta que soy capaz de ubicarme me encuentro muy cerca de la universidad, sigo caminando después de cómo una hora de caminar empiezo a ver la zona residencial de la universidad, al llegar a esta entro y tomo el ascensor hasta el piso donde antes dormía al llegar a este me dirijo hasta mi antigua habitación y toco la puerta, después de unos minutos esta se abre y frente a mi esta linda, la cual al verme abre mucho los ojos.

- Por favor no digas nada, será que me puedes prestar tu celular para llamar a Daniel – dije y ella aun sorprendida vuelve a entrar y luego sale con su celular.

- Toma, pero está bien quieres algo mas- dijo, la verdad yo estaría igual si alguien llega a mi casa a esta hora y con estas pintas.

- Si tranquila, luego te cuento lo que me paso, pero por el momento solo quiero llamar a Daniel- le dije mientras buscaba el número de Daniel en el celular al tenerlo le di a llamar, sonó 1, 2 y hasta la tercera vez contesto.

- Linda no es buen momento- dijo Daniel.

- Ni para mí – dije yo.

- Isa, está bien como escapaste- dijo este

- Si estoy bien por favor ven por mí a la U y te cuento todo- dije y colgué. – mira muchas gracias prometo contarte todo, pero en este momento no puedo, no le digas a nadie que estuve aquí o tendrás problemas, enserio muchas gracias – dije mientras le entregaba el celular y le daba un abrazo- adiós – dije saliendo.

Al llegar a planta baja salí hasta la entrada de la U y allí espere a Daniel después de lo que para mí fueron con 20 minutos llego.

- O por dios Isa ¿cómo estás?, ¿te encuentras bien? y él bebe ¿como esta?, ¿dónde te tenían?, ¿te dieron de comer?, ¿te golpearon? - dijo el de forma rápida.

- Estoy bien, si, los bebes están bien, en una casa abandonada al otro lado de la U, si y muy bien debo de decir, no nunca. – dije yo respondiendo todas sus preguntas.

- No sabes cuánto me alegra que este bien, y no sabes lo mucho que – dijo, pero se quedó callado de un momento a otro – espera bebes, dijiste bebes ósea que son 2- dijo Daniel.

- Si bueno que tal si mejor me lavas a casa y haya hablamos te parece – dije

- Claro vamos ya los demás nos deben de estar esperando haya- dijo

- Muy bien entonces vamos – dije.

Nos subimos al auto y des pues de algunos minutos llegamos a la casa en la cual frente a esta se encontraban muchos autos estacionados así que me imagino que esta va a ser una muy larga noche.

Lo primero que vi al entrar a la casa fue a mucha gente estaba, Damián, Edwin, Bianca, José, Cristian, Ángel, María, clara incluso los niños se encontraban.

Al verme entrar se pusieron de pie y vinieron a saludarme, pero los detuve.

- Me alegra verlos a todos aquí reunidos, pero por favor les pido que tomen asiento, tenemos mucho de qué hablar y me encuentro un poco cansada- dije mientras me dirigía a uno de los sofás y me sentaba, cuando sentí un pequeño cuerpo sobre mí.

- Mami no sabes cuánto te extrañe pensé que no volvería a verte y lo que mi papi decía era verdad- dijo mi pequeño llorando.

- Tranquilo mi niño ya me encuentro aquí y no me pienso ir, bueno no sin ti claro está- dije mientras le correspondía el abrazo.

- Te amo mami- dijo.

- Yo también te amo mi amor, pero por favor levántate que tú ya no estás tan pequeño y le podemos hacer daño a tus hermanitos- dije.

- Cuales hermanitos- dijo el separándose rápidamente.

- Aquí están creciendo tus hermanitos- dije mientras me ponía una mano en la pansa. – pero luego te explico mejor te pareces si tú y esta hermosa pequeñita van a la cocina y comen algo mientras los adultos hablamos- le dije.

- Bueno mami, ven vamos- dijo tomando de la mano a la niña y saliendo a pasos muy corticos de la sala.

- Ahora que los niños se fueron creo que Edwin nos tiene que decir algo- dije yo posicionándome mejor en el asiento pues me duele un poco la espalda.

- Yo pero que tendría que decir yo – dijo mirándome como si tuviera dos cabezas.

- Que te parece si nos hablas de Ian- al nombrarlo los colores abandonaron su rostro.

- Quien es Ian y que tiene que ver con todo esto- pregunto Bianca.

- Diles quien es Ian- dije muy seriamente.

- Ian- dijo y trago duro – Ian es el gemelo de Dylan- al decir eso pude ver como el rostro de todos, paso de incredulidad a sorpresa.

- Claro tu otro hijo, el cual está buscando a este bueno para nada para vengar la muerte de su hermano- dije señalando a Damián.

- Oye respétame- dijo el de forma brusca.

- Mira querido en mis tiempos el respeto se ganaba no se exigía, además estuve secuestrada no sé cuántos días por tu culpa- dije ya un poco alterada.

- Bueno muchachos ya cálmense que sabes sobre el Isa- me pregunto esta vez Ángel.

- Pues veras el me contó algo de una maldición que le habían puesto a un antepasado de ellos- dije mientras señalaba a Edwin y todos lo volteamos a ver.

- O si se dé que hablas, pero no es una maldición eso es algo raro y poco creíble- dijo el con una sonrisa en el rostro como si se acabara de acordar de algo.

- Entonces que es, por que no nos explicas- dijo Daniel.




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HOLA CHICAS AQUÍ OTRO CAPITULO ESPERO LES GUSTE.

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Damian - 2 La Princesa De La Mafia (COMPLETA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora