Damian - 2 La Princesa De La Mafia (COMPLETA)

XXXV

CAPITULO XXXV

- Yo no sé qué decirte – dijo el con su imponente voz – nunca he sido bueno para decir o demostrar lo que siento pero contigo he hecho muchas excepciones, nunca tuve que obligar o amenazar a una mujer para que fuera mía pues si me decían no listo ella por su camino y yo por el mío, pero tu llegaste con esa carita noble y tierna que tienes me demostraste que no eres para nada noble dure mucho tiempo tratando de sacar tu cuerpo de mi mente pero no podía cada noche te deseaba más y más hasta el punto de no aguantar mucho lejos de ti- dijo y me miró fijamente para continuar hablando – sé que no soy un buen hombre que he sido un completo idiota pero este mes me di cuenta de que te podía perder y eso me afecto mucho cosa que nunca había sentido, me hiciste sentir celos he incluso pelear con mi propio hermano no te prometo la mejor vida pues sabes que estoy muy lejos de ser un buen hombre lo único que si te puedo decir es que voy a intentar ser buen padre y si me permites un buen esposo – dijo dejando me en shock, nunca creí que Damián diría cosas como esas y mucho menos que me pediría ser su ¿esposa?

- Me estas pidiendo ser tu esposa- dije yo un poco extrañada.

- Si bueno digamos que nuestra historia empezó de atrás para adelante, sé que somos muy jóvenes y todo eso, pero la verdad no me importa además no creo que te puedas alejar muy fácilmente de mi pues ya tenemos 3 hijos- no lo deje decir nada más.

Me lancé hacia él y comencé a besarlo el correspondió gustoso, al principio el beso era calmado, tierno demostrando todo lo que sentíamos, pero de un momento a otro subió de tono no se en que momento nos acostamos en la cama solo sé que el está sobre mí y puedo sentir su erección en mi estómago.

- Tenemos que parar- dijo el entrecortadamente.

- No por favor te necesito – dije con un tono muy desesperado la verdad si fuera de otra forma estaría roja de la vergüenza, pero en verdad lo necesito.

- Pero te puedo lastimar – dijo el ahogando un gemido ya que me concentre en besas su cuello.

- No lo aras por favor – dije y comencé nuevamente a besarlo, cuando el empezó a desatar la bata de baño me acorde de algo. – y los bebes- dije en medio de gemidos pues Damián ya se encontraba jugando con uno de mis pezones.

- Madre se los llevo para dejarnos hablar con tranquilidad- dijo.

- Aaa por favor no los chupes saldrá leche – dije al ver la intención de este.

- No me importaría probar la leche de mi mujer- dijo y continuo con mis pechos mientras yo como podía le soltaba la camisa y el pantalón, pero a soltar el ultimo pude ver que no llevaba ropa interior y frente a mí se encontraba su gran erección.

- me has facilitado el trabajo – dije tomando la erección en mi mano y masajeándola lentamente pude escuchar un gruñido que salía de él.

- No puedo más – dijo y se apartó de mí se desvistió completamente y se posiciono nuevamente sobre mí con una de sus manos me separo las piernas hasta que estas se abrieron a mas no poder mientras que con la otra tomaba su pene y lo dirigía a mi entrada sin más preámbulo me penetro fuertemente logrando sacar un grito de mi garganta – shuuu no grites porque nos van a pillar, perdón si te lastime, pero deseaba mucho estar dentro de ti-

No respondí y comencé a besarlo, entre besos caricias y el vaivén de su cadera y la mía nos fundimos en unos solo, demostrándonos todo el amor que nos sentíamos en uno por el otro estábamos a punto de terminar cuando una voz nos interrumpió.

- Esto es mejor que ver porno- dijo Daniel logrando que nos detuviéramos – pero la verdad es que ver como el pene de mi hermano dentra y sale de una mujer cada vez más lubricado me va a dar pesadillas, menos mal que mis sobrinos no están presenciando esto- termino de decir y fue como si cayéramos en cuenta o bueno Damián ya que cogió fuertemente las cobijas jalándolas para tapar nuestros cuerpos.

- Que haces aquí idiota no te han enseñado a tocar la puerta- dijo Damián de muy mal genio así que dirigí una de mis manos a su erección y empecé a masajearla lentamente mientras que con mi otra mano masajeaba mi intimidad.

- Si me enseñaron al igual que a ti o se te olvida – dijo Daniel el cual no se había dado cuenta de lo estaba haciendo pues las cobijas y el gran cuerpo de Damián me cubría.

- Entonces te pido que no vuelvas a entrar a la habitación de MI MUJER de esa forma – dijo remarcando la palabra mi mujer.

- Como que tu mujer dijo extrañado – pude sentir como mis piernas comenzaban a temblar dando a conocer que mi orgasmo no demoraba mucho y también sentí como Damián se tensaba dándome a entender que él también estaba muy cerca.

- Si mi mujer – dijo y de un movimiento rápido me volvió a penetrar para así llegar al tan aclamado orgasmo.

- Qué asco no se pueden detener mientras hablamos- dijo Daniel.

- Eso no dirías si el que estuviera arriba de mi fueras tu – dijo viéndolo y pude notar un poco ido como si su mente vagara en algún sitio y poco a poco un bulto fue presente en su entrepierna.

- Lárgate de aquí no quiero que te exites con MI MUJER- volvió a gritar Damián logrando por fin que Daniel saliera de la habitación.

- En que estábamos – dije dándole una sonrisa pícara.

- No hagas eso me pones mucho pero el problema es que en este momento tenemos que salir si ese idiota binó aquí es porque nos necesitan- dijo saliendo de mí y empezando a vestirse, yo también comencé a buscar ropa que ponerme.

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HOLA CHICAS AQUÍ OTRO CAPITULO ESPERO LES GUSTE.

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