Erick
No tenía las energías suficientes para ir a la Universidad, pero tenía que entregar un trabajo. Disque el profesor, eso era una nota importante para la calificación final
Baje las escaleras sin ganas, me sentía cansado y con sueño. En la noche no había podido dormir nada por haberme estado agobiando con mis locos pensamientos hacia el idiota de Christopher. Se me era imposible creer que nos habíamos besado
-Que asco...- dije al recordar aquello
-¿Que te dio asco, cariño?- pregunto mamá saliendo de la cocina
-Oh... mamá, buenos días- le di un beso -Pues... nada, sólo estaba recordando algo que me dio muchas ganas de vomitar
-¿Y qué era?
-N-Nada importante- artícule nervioso
-Esta bien- sonrió acariciando mi mejilla -El desayuno está listo
-Comere en la Universidad
-Por supuesto que no, quien sabe que pueden tener esas comidas. No quiero que te enfermes
-Mamá, ya no soy un niño- la mire mal -Tengo dieciocho años, puedo controlar mi estómago
-Sigues siendo un niño- dijo una voz conocida. Volteamos a ver al propietario y observamos a Christopher bajando por las escaleras, con una reluciente sonrisa en sus labios -Un niño muy terco
Lo fulmine con la mirada, deseando tener un bate en mis manos para golpearlo con este
-¿Verdad que si?- mi mamá le dio la razón. Abrí la boca, indignado -Ves como hasta Chris se da cuenta de lo terco que eres
-¿Saben que? Me tengo que ir- bese a mi madre por última vez y me di la vuelta dispuesto a caminar
-Yo te llevo- Christopher detuvo mi andar, me gire a verlo. Estába atrás de mi mamá, aprovechó que ella no lo veía y me guiño un ojo
Mis mejillas enrojecieron
-No gracias- le di una falsa sonrisa
-¿Por qué no, hijo?- pregunto con el ceño fruncido -Deja que tu hermano te lleve, así llegas más rápido
Desvíe mis ojos a los de Christopher y este se encontraba mordiendo su labio inferior mientras tenía su vista fija en mi entrepierna
Por Dios. Era un pervertido asqueroso
-Ash, está bien- acepte en un reproche
Me di la vuelta y abrí la puerta principal. Baje los escalones del porche, podía escuchar los pasos de Christopher atrás de mi
Me paré frente a la motocicleta y lo espere con los brazo cruzados
-¿Por qué tan serio, niño?- pregunto subiéndose
Me quedé callado y también me subí. Tome el casco entre mis manos y me lo puse, para después agarrarme del asiento
-Si te agarras de ahí te vas a caer- me miro por el hombro
-No me importa- murmure
-Te lo digo enserio
-Ay ya callate, si lo que quieres esque me agarre de ti, eso no va a pas...- no me dejo terminar y tomó mis manos fuertemente hasta dejarlas en su estomago, con mi pecho pegado a su espalda -¡Sueltame!
-Shh
-Christopher, hablo enserio, si no me sueltas voy a golpearte
-Atrévete- giro la cabeza, haciéndonos quedar cara a cara por la posición en la que estábamos y vaya que estabamos muy cerca, su respiración movía mis pestañas -Golpeame, niño
Queria hacerlo, moría de ganas por hacerlo, pero mi cuerpo había quedado inmóvil, me era imposible mover un sólo músculo para golpearlo
Sus ojos mieles eran hermosos, tenían un brillo que los hacian lucir llamativos y bellísimos, eran muy profundos tanto que logre perderme en ellos por unos segundos. Quería que esos orbes mieles miraran los míos pero estaban clavados en mis labios y cada vez la distancia que nos separaba era más corta
Decidí posar mi mirada en sus rellenos labios, en esos redondos y rosados, los cuales había probado la noche anterior y tenían un delicioso sabor
Se acercó más e hizo un roce entre nuestros labios, cerré mis ojos esperando el beso pero cuando me di cuenta que no pasó, los abrí de inmediato. El se alejó y yo necesitaba con urgencia su boca
Moví mi rostro hacia adelante para alcanzar sus labios pero el giro su cabeza y yo quedé como un tonto
-Ponte el casco- pidió encendiendo la motocicleta
Maldeci por lo bajo e hice lo que me dijo
Los minutos pasaban mientras la brisa movía mi cabello y el de Chris. Iba con mi mejilla izquierda pegada a su espalda, cerraba los ojos cuando el sol me daba en la cara o cuando pasábamos por un bache y tenía miedo de caer
Me extrañe cuando pasó bastante tiempo y aún no habíamos llegado, me separe un poco pero sin soltar su cintura para mirar por que calle íbamos
-¿A dónde vamos?- le grite cuando me di cuenta que este no era el camino hacia la Universidad
-Ya lo verás- respondió
-¿¡Que?! No, tengo que ir a la Universidad, no puedes llevarme a otro lug...- me calle cuando aceleró y tuve que agarrarme más fuerte
Joder, tenía que entregar ese trabajo y al idiota este se le había ocurrido llevarme a quien sabe donde.
El lugar a donde entramos era un callejón, no había nadie, sólo botes de basura y un par de gatos jugando
Me estaba dando mucho miedo
-¿Q-Que hacemos aquí?- pregunté cuando aparco la mató y la dejo contra la pared
-Te quiero mostrar algo- tomó mi mano y empezamos a caminar
-Chris, no tengo tiempo para tus juegos- trataba de soltarme pero no me lo permitía
-Tranquilo, se que te va a gustar
Caminamos por todo aquel oscuro callejón, estaba muy asustado, no había nadie y lo único que se escuchaban eran nuestros pasos y ruidos de animales. Tome su brazo con mis dos manos, tratando de protegerme con este
-¿Que pasa, niño?- pregunto burlón -¿Tienes miedo?
-C-Callate, estúpido
El sólo soltó varias risitas
Después de un par de minutos, nos detuvimos frente a una clase de bodega abandonada. Christopher soltó mi mano y sacó unas llaves del bolsillo de su pantalón para meterlas en la cerradura de la vieja puerta
-Entra, niño- ordeno
Me cruze de brazos y lo mire con los ojos entreserrados
-¿Cómo se que está no es una trampa para que me violes o algo por estilo?
-No lo había pensado- sonrió -Es una buena idea
-En ese caso me voy- di la vuelta
-¡Espera!- tomó mi brazo -No te vayas, prometo no violarte
-Juralo- lo mire mal
-Lo juro- sonrió aún más
Aprete mis labios para no reirme y camine hacia adentro
-Wow- solté admirando todo el lugar
Las manos de Chris tomaron mi cintura por atrás, haciendo que me sonrojara
-Es muy lindo ¿Verdad?- pregunto con su barbilla sobre mi hombro, yo sólo asenti -Pero tu eres mucho más lindo- susurro en mi oído
Dios Santo
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Seducción Peligrosa - Chriserick
Fanfiction¿Los hermanastros se pueden besar o tocar como ellos lo hacen? Erick Arista es el hijo consentido de Daysi Arista y Leonardo Vélez, pero hay un detalle, Leonardo no es su padre biólogico. Christopher, hijo de Leonardo es un rebelde sin causa y lleno...