Seducción Peligrosa - Chriserick

Capítulo 9- Sumiso

No sabía en qué momento habíamos llegado a su habitación, ya que en todo el camino me dediqué a besarlo mientras mis besos eran correspondidos y sus manos tocaban cada parte de mi cuerpo

-¿Quieres hacer esto?- pregunto en un susurro, quitando los botones de su camisa, con mis labios junto a los suyos

-S-Si, quiero sentirte- mordi su labio inferior y ayude para que su torso quedara al descubierto

-En ese caso...- tomó mi cintura y me separó de el, para luego llevar sus manos al frente de mi camisa, la jalo y la partió en dos, lo mire con la boca abierta, respirando muy rápido -Quítate eso y acuestate allá- señaló la cama

Sorprendido y con la excitación reflejada en mi rostro, me quite mi camisa rota e hice lo que me pidió. Apoye mis antebrazos en el suave colchón y pude sentir lo rápido que mi erección crecía gracias a la maravilllosa vista que tenía

Christopher me observaba con ojos llenos de deseo y lujuria, mordiendo su labio inferior con fuerza mientras sus manos quitaban el cinturón de su pantalón. Tenía el torso desnudo, exhibiendo una gran cantidad de tatuajes que moría por explorar con la yema de mis dedos

Mis ojos casi se salen de órbita cuando bajo su pantalón y el gran bulto bajo su boxer fue expuesto. Sonrió y con pasos lentos se acercó a mi. Su cuerpo quedó encima del mio, con nuestros labios muy cerca los cuales no tardaron en moverse cuando nuestras bocas se juntaron

Tome su cuello entre mis manos, para profundizar aquel beso tan violento y desesperado, abrí un poco mis piernas  dándole el acceso de que el quedara entre medio de ellas, haciéndome sentir una gran necesidad de impulsar mi cadera hacia arriba para sentir su miembro más cerca del mio

-Maldición- susurro cuando un agudo gemido salió de mi garganta después de que el tirará de mi pantalón y lo sacará por completo, dejándome sólo en rompa interior -Necesito, estar dentro de ti ya, niño

Abrí mi boca con exageración al sentir sus labios sobre la piel de mis pezones, se detuvo en ese lugar y mordió el derecho

-M-Mierda...- exclame con los ojos apretados

La punta de su lengua lamio la mordida, después la fue bajando poco a poco, lamiendo todo mi abdomen, con sus manos extendidas sobre mis glúteos, mientras las mías se aferraban a la almohada en la que mi cabeza descansaba

Se detuvo cuando llegó a la parte baja de mi ombligo. Baje la mirada para verlo y me encontré con su sonrisa perversa, su barbilla casi golpeando mi erección, y sus ojos conectados con los míos

Dios, esa imagen sólo hizo que mi excitación aumentará

-Voy a probarte, niño- tomó entre sus dedos el elástico de mis boxers y de un solo tiron liberó mi miembro. Un pequeño gemido se escapó de mis labios al sentir tal sensación -Voy a hacerte sentir un enorme placer hasta que grites mi maldito nombre- enrollo sus manos en la longitud de mi pene y estába seguro que nunca había soltado un sonido tan vergonzoso como el que solté cuando pasó su lengua por la cabeza de mi miembro -Eso, niño... gime para mi

Su voz era tan ronca y erótica, que juraría que sólo con escucharla podía tener un orgasmo ahora mismo, pero eso sólo me haría ver como un idiota al haber terminado tan rápido

Aprete las cobijas con mis manos cuando metió todo mi miembro en su boca

-¡Oh, C-Chris!

Veía como su cabeza subia y bajaba, mientras sus dedos jugaban con mis testículos. Se separó lamiendo la parte lateral lentamente antes de volver a introducir mi miembro entre sus labios