7 relatos salvajes || One Piece Week 2019

two

Su mejor amigo se casaba con su mejor amiga. Y eso lo hacía jodidamente feliz, pero siempre odio las bodas, le parecían estresantes, estrambóticas y ruidosas. También las odiaba porque...

–Oe, Zoro apresúrate –Usopp voló al exterior del cuarto, gritando ordenes por el pasillo.

–¡Ya voy!, ah. Estúpida corbata.

–¡Aun sigues con eso, por Oda! –Nami como toda novia estaba histérica ante cualquier pequeño retraso, incluso si venia por la vestimenta de los invitados.

–¡Sabes muy bien que no se ponerme este adorno! –lo miro mal, soltó una gran cantidad de aire y chasqueo la lengua.

–¡Sanji!

–No necesito a ese idiota.

–Constantemente lo necesitas, ¡y ni se te ocurra negármelo! Se amable, es mi di-.

–Sí, sí, sí. Prometí obedecer, demonios –sonrió ampliamente, casi como lo haría su prometido al oír la palabra; "banquete" y "carne" en una misma oración.

Se fue por donde vino y no pudo evitar pensar que se veía hermosa. Echaba chispas en ese vestido rojo de satén, los hombres caían en sus encantos con facilidad pero él la conocía, era una loba disfrazada de oveja. Luffy lo sabía por igual y la amaba así, se podría decir que ambos se amaban a sus maneras extrañas de ser.

–Hola niño perdido, ¿él bebé no puede hacerse el nudo solito?

–Hazlo rápido.

–¿Qué quieres que haga rápido?

Ese cabeza de queso llevaba desde la fiesta de cumpleaños de Franky siendo un pesado con él, lo que lo ponía intranquilo. No recordaba nada, nadita de esas diez horas que paso en la casa de Brook, de lo que si se acordaba es que despertó en el suelo de una de las habitaciones con un pensativo rubio observándolo extrañamente desde la cama, en ese momento le pareció que lo miraba como se veía a un problema matemático dificilísimo que haría llorar a los más capaces. Y Zoro estaba seguro que era muchas cosas, menos complicado, lo ponían frecuentemente como al normalito y simple casi junto a Chopper, claro luego descubrían su una y mil manías y que le gustaba pelear con una espada en la boca.

–Me voy sin moño entonces –me retiro el objeto causante de esta situación dispuesto a marcharme tal cual estoy.

–No es un moño es una corbata musgo inculto –aprieta el agarre que formo al utilizarla de lazo-correa.

–¿Vas a ahorcarme?

–Debería.

En un parpadear me deja listo, cachetea mi mejilla con una sonrisita juguetona y se va.

Es un...

Camino a mi lugar en el jardín, me siento y evado saludos lejanos y personas que parecen querer entablar conversación conmigo. Trato de no recaer en los pensamientos que tuve la mañana entera pero es inevitable.

Sanji me gusta. Estaba consciente de ello desde hace tiempo, pero diablos, no hallaba la forma de exteriorizarlo, temía decírselo y que me pateara o me repudiara, nadie conseguía pronosticar las reacciones de Vinsmoke Sanji, él era capaz de adivinar como se sentía o si quería algo pero no de que haría a continuación luego de enterarse de que él, Roronoa Zoro estaba enamoradísimo desde que se conocieron en el bachillerato, se enamoró todavía más cuando le dijo que lo consideraba un amigo aunque no hicieran otra actividad que no fuera pelear y discutir, empezó a alucinar con que se confesaba al recibirlo una noche empapado en su apartamento porque termino con ViolaManipuladora y lo echo a la calle y al primero que busco fue a él, se animó a hacerlo después de repasar cada instante con el cuestionándose si de verdad lo amaba o si meramente lo tenía idealizado, si estaba loco, algún golpe en la cabeza, al determinar que no lo quería por ninguna de esas variantes y era realmente genuino cariño, reunió su valor de espadachín para el enfrentamiento con un oponente que le daba sumo terror, el "no". Se sobo los hombros y se obligó a revivir lo peor para su espíritu. Lo llamo para confirmar si iban a verse en su edificio esa tarde, bromearía sobre si le haría onigiris o uno de sus platos refinados y raros, sorpresa, sorpresa, sus siguientes palabras dichas a través del teléfono ese sábado le destruyeron el corazón; ando en una cita alga, nos vemos al rato, si tienes hambre intenta no quemar la cocina.