7 relatos salvajes || One Piece Week 2019

three

Era el veintavo aniversario del Gran Museo Eiichiro, por lo que detectabas en la ciudad ese aire festivo y de alegría imprimada en las caras de los transeúntes. Todos se mostraban felices, todos excepto Sanji Kuroashi, ese día en vez de pistear como haría la mayoría al tocar la campana a las 7:00 pm, él estaría encargado de la guardia nocturna en la parte posterior del mausoleo del que se enorgullecían los habitantes pero que atravesaba por su peor racha hasta la fecha. A los adolescentes, incluso a los adultos, ya no les entretenía rondar por corredores llenos de antigüedades con larguísimas fichas de historia que se encontraban fácilmente resumidas en Wikipedia. Aguanto el impulso de gruñir como un perro rabioso, el no había estudiado y logrado méritos dejando su vida de lado por ocho malditos años para que lo pusieran de portero. Tomo los implementos de mala gana, se acomodó el uniforme porque antes muerto que sencillo y se dirigió al callejón trasero, el olor a basura y los chillidos de las alimañas acababan con su ánimo y conclusiones funestas emergían como pirañas enloquecidas al detectar sangre en el agua.

Primero me vuelvo gay antes de conseguir un ascenso en este puesto, muchos antes pasaran para conseguir... demonios. Se rasco el cuello ocioso admirando a la penumbra y a los vagabundos, la música pintoresca llegaba hasta el recordándole de lo que se perdía, chasqueo la lengua, se echó los cabellos para atrás arruinando su look matador y abrió un cricri mientras se mensajeaba con sus amigos por WhatsApp riéndose de las fotos que enviaban a lo loco de la fiesta, Luffy mando un emoticon triste al enterarse que ni siquiera podría presentarse en la madrugada para la post-fiesta de la fiesta. Bloqueo el celular repasando las ordenes de su jefe, estúpidos superiores, se vengaría de cada uno cuando él estuviera al frente.

Sanji, vas a ir encubierto a un trabajo. ¿Qué por qué tú?, bueno eres carismático, galán e idiota, cualidades comunes de un guarda normal, corriente. Cierto no eres idiota solamente, eres un idiota inteligente pero no vas a adquirir mi favor sin joderte el culo con misiones de mierdas al inicio, eres un policía que aspira a la cima, está en carrera y le va de las mil maravillas, no esperes que nosotros simples mortales queramos verte escalar tan deprisa. Ciertamente tienes razón estas destinado y por eso mismo no te dolerá recorrer el camino para tocar la meta, unos cuantos baches no cambiaran nada.

Odiaba a ese tipo, el pecaba de ser creído, egocéntrico y sabiondo pero sus defectos parecían resaltar en demasía desde que ingreso a la academia. Su objetivo principal no era ser el mejor detective de la tierra pero lo que él hacia lo hacía a lo magno, así que lo seria mientras trabajaba por su verdadero sueño; recuperar el Baratie y ser chef, para eso necesitaba tener influencias o jamás lo vería realizado.

Y aquí va su trágica vida, otra vez. Si alguien oyera sus chácharas privadas consigo mismo lo llamaría llorón y que se auto-compadecía de más. Por su apariencia parecía un niño de papi, rico y con las cosas al alcance de su mano, lo había sido pero los cambios aparecen sorpresivamente, destruyen lo que fue y construyen con lo que quedo. Su padre, Judge Vinsmoke el mafioso mafiosisimo dela metrópolis Oden, lo atraparon infraganti en una operación de lavado de dinero a las 1300 el 3 de marzo de 2017, ese cargo basto para encarcelarlo, los ocho días que estuvo cautivo lo conectaron con una lista infinita de otros delitos y derribaron un negocio de aproximadamente treinta generaciones, drogas, prostitutas, alcohol, autos, su infancia se vio bañada en ese mundo de las sombras, aprendió lo que tenía que hacer y cómo comportarse, sus hermanos igual, no cuestiono su forma de vivir ni le importo hasta que conoció a Zeff, se libró del Germa 66 a tiempo, se crio con el viejo y le enseño el oficio de cocinar, se enamoró de ese arte... cada quien en su lugar sin interrumpir el flujo de ninguno, esa momentánea paz no duro... se enteraron de su mentira y el camino que armo se cayó en una hora un salvaje viernes en la madrugada. A Zeff le quitaron el restaurant, a él lo expulsaron de la escuela, quedaron en la calle y la única salida que vio factible fue aliarse con su enemigo.